Yo Campesino / Mentiroso
• No mentir, la mayor falsedad del ganso quien acumula más de 125 mil
*Miguel A. Rocha Valencia*
Tal vez no entendemos al ganso y cuando dice que el pueblo manda se refiere a sí mismo y no a los ciudadanos que lo apoyan. Simplemente él encarna a la vox populi y por eso puede decir que cuando hace algo, es por mandato democrático. Y es entonces cuando en su cabecita blanca todo tiene sentido como cuando miente, se refiere a sus “otros números” u ordena que se haga tal o cual obra, se condene a una persona o institución o de plano cubra a los rateros de su gobierno, incluyendo la impunidad para los corruptos y los delincuentes.
De otra forma, no se entendería la contumacia de mentir en sus mañaneras, donde de acuerdo con SPIN Taller de Comunicación lleva más de 125 mil aseveraciones falsas o de difícil comprobación sobre todo por la opacidad que el mesías tropical imprimió como sello en su administración, a grado tal de querer acabar con el INAI para que no le ande pidiendo datos ni lo balconee con una realidad que para él no existe.
El caso es que desde abril de 2021 la chachalaca tabasqueña superaba las 23 mil mentiras que se le contabilizaron a Donald Trump y nuestro prócer ya supera las 50 mil, eso según el Washington Post. El tema vuelve a cobrar relevancia porque además de que dichas mentiras son muy costosas, como la pérdida de confianza de los inversionistas por la cancelación del NAIM alegando que había corrupción, la cual no se demostró, pero sí propició la pérdida directa de 600 mil millones de pesos, arrastrar una deuda de cuatro mil 200 millones de dólares y casi en doble en proyectos frustrados por esa acción.
Tal es el caso de las geniales obras del obradorato que no producen, no tienen viabilidad financiera, agresivas con el medio ambiente y que, sin estar terminadas, son inauguradas con bombo y platillo para luego demostrar que son un fiasco y que las inversiones programadas como las fechas de culminación, resultaron falsedades.
Así sucede con el aeropuerto de Santa Lucía donde ahora para llevarle más clientela van a encarecer aún más la operación del AICM y por el contrario, ofrecer descuentos y hasta crédito a las aerolíneas que trasladen sus vuelos a Tizayuca. Pero aun así y el hecho de que cerraron el AICM a la operación de carga, el AIFA nos continúa costando pues ante su inviabilidad financiera, se le deben trasladar recursos fiscales hasta para pagar la nómina, arreglar los baños y hacerlo funcional.
De tal suerte que de los cerca de tres mil millones que se consideran necesarios para su operación mínima, mil 500 saldrán de subsidios fiscales para el próximo año que representan casi 80 por ciento más que los entregados durante el año que corre.
Es decir, no se espera que en 2024 el AIFA sea autosuficiente y que tardará mucho más para serlo. Pero dice el tlatoani olmeca que esa “magnífica obra”, propia de un país en desarrollo y que contrasta con lo que hoy sería el NAIM, es lo mejor que pudo hacer y exenta de corrupción, aunque aún están por aclarar más de 225 mil millones de contratos tan opacos que el Ejército les entregó a empresas inexistentes, de “cuates” o sin capacidad para surtir el servicio, materiales o equipos contratados. Es decir, mentiras sobre mentiras, amén de que el presupuesto se les duplicó y no pueden terminarlo ni tiene clientela para espacios comerciales.
De la extemporánea refinería que hace meses se inauguró y que hasta la misma Rocío Nahle presumió que ya procesaba petróleo crudo a derivados, pues se quedaron en una doble mentira además de que tampoco se concluyó y el costo casi se duplica pasando de los ocho mil millones de dólares a los cerca de 20 mil y continúan acumulándose. Ahí también se paga el mantenimiento de nóminas y la instalación de equipos que por lo momento no se necesitarán porque para colmo hay otra mentira paralela como alcanzar un pico en la producción de petróleo por parte de Pemex que ahora va en picada mientras su deuda aumenta de los 110 mil millones de dólares y cayó en impacto con empresas internacionales, incluso aquellas donde Don Andrés Jr. es asesor o abogado.
Y para no quedar mal, el trenecito Maya que por la novedad agotó sus localidades y al no ser un transporte realmente masivo ni rápido, caerá en lo mismo, subsidios ya no sólo en el precio para hacerlo atractivo al turismo sino para el mantenimiento.
Está destinado al fracaso financiero, aunque será el orgullo de quien próximamente lo tendrá casi a la puerta de su casa allá por Palenque. Tampoco está terminado Los costos de esta aventura de plano parecen demenciales si se compara con su posible utilidad o viabilidad económica ya que su costo se elevó tanto que aun en operación será necesario inyectarle 120 mil millones de pesos el año próximo, los cuales serán administrados por los honradísimos militares que sumarán más de 600 mil millones de gastos donde obvio, se pagan nóminas paralelas como ocurre en el AIFA y la Guardia Nacional. Alrededor de todo eso mentira tras mentira, pura corrupción y más de un billón y medio de pesos tirados a la basura.