Ricardo Del Muro / Austral
El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a las comunidades de la Sierra de Chiapas, víctimas de la violencia por la disputa territorial de la frontera que mantienen dos grupos del crimen organizado, para “que no se dejen enganchar” ni “se enrolen” en las bases de apoyo de esas bandas.
La “recomendación” presidencial la hizo casi al terminar la conferencia mañanera del martes, en respuesta a la pregunta de un reportero en torno al reciente comunicado del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), sobre recrudecimiento de la violencia en al menos 14 municipios de la sierrra y la frontera de Chiapas.
“Lo que está sucediendo en esa región de Chiapas es que hay dos grupos que están confrontados y quieren tener bases de apoyo de las comunidades”, explicó López Obrador, por lo reiteró su recomendación para tener “cuidado, prudencia” y “que no se dejen enganchar, que no se enrolen; porque puede ser que les lleven despensas o cualquier apoyo, pero ese no es el camino, ese no es el camino del bien – sentenció -. Entonces, que no participen”.
López Obrador dijo que “es muy probable que (los grupos criminales) quieran el control de corredores de Guatemala hacia Chiapas, es el camino intermedio”, pero aseguró que “no va a tener éxito esa estrategia porque estamos pendientes apoyando (y) protegiendo a la gente, primero”.
Hizo referencia a la zona de La Angostura, en el alto Grijalva, donde se están construyendo puentes y vías de comunicación para “tener el camino más rápido de la frontera a Tuxtla (y) ya va a ser más difícil el dominio de estas bandas”.
“Porque ahora – indicó – es como una región marginada; ha sido la región más olvidada de Chiapas; aunque parezca increíble, más olvidada que los Altos y más olvidada que la Lacandona”.
A poco más de dos meses de que concluya el gobierno de López Obrador, el próximo primero de octubre, las autoridades estatales y federales han fracasado en sus intentos para mantener la seguridad en los municipios de la sierra y la frontera de Chiapas.
En otras palabras, restablecer el Estado de derecho en esta región será una tarea prioritaria que heredarán los próximos gobiernos de Claudia Sheinbaum y Eduardo Ramírez Aguilar, para lograr crear el “polo de desarrollo” de la frontera sur, que han prometido.
Organizaciones civiles y defensoras de derechos humanos, entre ellas el Frayba, alertaron el pasado fin de semana que “se está reclutando de manera forzada a personas civiles, por lo menos, de Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Grandeza, Bella Vista y Siltepec, y se han reportado ejecuciones de habitantes en Zacualpa, Chicomuselo, los cuales habían sido obligados a ser integrantes de un grupo armado”.
De acuerdo a la información del corresponsal del diario La Jornada, estas organizaciones señalaron que “hay indicios, a partir del 14 de julio, de un aumento de las hostilidades entre los grupos armados del crimen organizado que desde 2021 se disputan el control de la zona fronteriza”.
Informaron que la situación se agravó el pasado fin de semana, cuando varias comunidades y cabeceras municipales, incluida la de Chicomuselo, quedaron cercadas por al menos 13 bloqueos carreteros, retenes de hombres civiles armados y obstáculos físicos.
La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos, Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz) y el Movimiento Sueco por la Reconciliación (Swefor), además del Frayba, manifestaron que se recibió información confiable de enfrentamientos armados en distintas comunidades de Chicomuselo, como Piedra Labrada y Galicia.
Las Ong´s pidieron la intervención inmediata del Estado mexicano para garantizar la protección de la población civil en Frontera Comalapa, Chicomuselo, La Grandeza, Bella Vista, Siltepec, El Porvenir, Motozintla, Bejucal de Ocampo, Honduras de la Sierra, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera, La Concordia, Montecristo de Guerrero y Ángel Albino Corzo.RDM