Claudia Rodríguez
Es obvio que somos México y no Suiza y es por eso que algunas declaraciones de primer mundo nos dejan igual de desolados porque en los hechos, la impunidad con la que se manejan algunos elementos de las corporaciones policiacas y militares, continuará.
Sí es de reconocerse, el que el secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, ofreciera una disculpa casi de manera inmediata a la publicitación de los hechos apenas la semana anterior, pero sucedidos ya el 4 de febrero de 2015 en el municipio de Ajuchitlán del Progreso en el estado de Guerrero, en dónde se advierte la tortura de quien se identifica como Elvira Santibáñez, a manos de dos militares y un elemento de la Policía Federal.
De igual forma, se espera que este mismo lunes, Renato Sales Heredia, al frente de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), haga lo propio al igual que el general Cienfuegos.
Sin embargo, se insiste; México no es Suiza y una disculpa no cambiará de facto la realidad nacional que no siempre está bajo la lente.
Para modificar esas secuencias de antes y después del 4 de febrero del año pasado que han sucedido con regularidad, sobre todo una vez que se tomó la decisión de que el Ejército interviniera en tareas concernientes a la llamada “guerra contra el narcotráfico”; la verdad sí tendríamos que ser como los suizos, en donde los valores de bienestar general son muy altos en comparación con la mayoría de los países del planeta.
No se trata sólo de instar a no cometer infracciones, atropellos y hasta crímenes por parte de la autoridad y las fuerzas del orden, se necesita más.
Qué tal si como en Suiza, México tuviera índices satisfactorios de empleo y remuneración, de correspondencia en los ingresos y el patrimonio, de educación, competencias y sobre todo seguridad personal.
Sí se agradece la gallardía del general Cienfuegos y el no hacer mutis como muchos otros ante una atrocidad como la tortura, pero esto por ahora es una muestra más, de que en cuestión de Derechos Humanos, corrupción e impunidad vamos a la vanguardia.
Qué mal. No somos Suiza.
Acta Divina… “Quienes no respetan a las personas, quienes desobedecen no sólo incumplen la ley, no son dignos de pertenecer a las Fuerzas Armadas”: General Salvador Cienfuegos, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Para advertir… Es más que la pertenencia, es la tortura psicológica y física.
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