La Espinita
Andy S. K. Brown
- No son bots, señora. Son personas reales
- EU ¿parará el envío de barcos a Cuba?
- Cuauhtémoc cuida la chamba de Lazarito
Igualito que su progenitor político, la presidente formal Claudia Sheinbaum se victimizó en su mañanera de ayer.
¡Pobrecita! ¡Ya también la llaman #Narcopresidente!
Y se queja de que la mayoría de quienes promueven esa etiqueta son bots, pagados ¡con millones de dólares! por los opositores a la 4T, a AMLO y a ella.
No exagere, por favor. Recuerde usted lo que decía el gran Talleyrand: “toda exageración resulta insignificante”.
Ah, pero eso sí, muy seriecita e inocultablemente enfurruñada, lo afirma sin ofrecer prueba alguna de sus dichos.
La realidad, como siempre, la desmiente.
Porque en reciente análisis de la conversación, el equipo de TransmediaComunicaciones –así, sin espacio– presentado por su CEO y fundador Héctor Escalante, quien con las herramientas apropiadas ha señalado en medios radiofónicos que la mayoría de quienes han posteado y reposteado el hashtag que tanto molesta a doña Claudia son en su inmensa mayoría usuarios reales, algunos de los cuales tienen incluso hasta 100 mil seguidores o más.
Del 11 al 17 de marzo hubo 390 mil menciones. La mayoría posteadas por personas. De carne y hueso.
Los bots creados artificialmente, en cambio, muchas veces no tienen ninguno.
Dese usted cuenta señora. Lo que se dice de usted y de su antecesor es lo que verdaderamente piensa la gente.
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El desgastado régimen dictatorial de La Habana está metido en un nuevo y mayor aprieto.
Desde hace poco menos de seis años ha sido el mantenido de la 4T, por el envío que el gobiernito ha hecho de navíos, navíos y más navíos cargados de… petróleo, maquinaria agrícola, granos, y otros productos necesarios para la raquítica supervivencia no de los famélicos habitantes de la isla, sino del régimen que ahora encabeza el dictador Miguel Díaz-Canel.
Ya desde el Capitolio y el Departamento de Estado estadounidense se ha exigido que cesen esos envíos, lo que los cuatroteros han desoído.
Pero he aquí que recién enviaron a aguas internacionales del Golfo de México el potente y amenazante destructor USS Gravely con un doble propósito: apoyar la lucha que el Orange Trump ha emprendido en contra de los narcos mexicanos, ahora estarían en la mira los que operan en Tamaulipas, Veracruz y Tabasco –¡aguas, tocayo!–, y vigilar que desde los puertos mexicanos dejen de zarpar barcos cargados de… a Cuba, cuyo régimen dizque socialista está en la mira de EU.
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Desde mediados del sexenio anterior, el hijo del Tata Lázaro dejó de asistir a eventos oficiales encabezados por AMLO, con quien aún mantiene una rivalidad.
Pero ayer apareció en la ceremonia de la celebración de la expropiación petrolera en los terrenos de la Torre de Pemex con la presencia de la señora presidente y hasta recibió palabras laudatorias de ella:
“Muchas gracias ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas por estar con nosotros, no solamente por ser el hijo del gran general Lázaro Cárdenas, sino por ser un baluarte en la defensa de la soberanía nacional y la defensa de Pemex, nuestro petróleo y la electricidad para los mexicanos”, expresó la titular del Ejecutivo federal.
Olvidados los rencores con la 4T, el ingeniero hace lo que sea para cuidar la chamba de Lazarito en Palacio Nacional.
@AndySKBrown1
