Por: Ricardo Aguirre Cuellar
Estimado amigo; las revelaciones de distintos medios de Estados Unidos y Europa sobre investigaciones que el Departamento de Justicia de los vecinos del norte han realizado sobre el financiamiento del narcotráfico a las campañas de López en el 2006 y 2018, han sacado de las casillas al déspota de palacio y más cuando en la más reciente, la del New York Times, se involucra a sus hijos, como los receptores dé cuantiosas carretadas de dólares manchados por la sangre y la violencia, como son los recursos provenientes del narcotráfico y del que mucho se ha acusado a los políticos de morena de recibir, a cambio por supuesto de favores y acciones que le permitan a los criminales obtener beneficios para extender y proteger su pingüe y sucio negocio.
Y que es un secreto a voces y que por desgracia casi nos ahoga totalmente y más cuando somos testigos involuntarios de como desde las más altas esferas del poder se complace y condesciende con los grupos criminales que operan en casi la totalidad del territorio nacional, bajo la deleznable consigna presidencial, de abrazos y no balazos con la que se apapacha a estos monstruos.
Así entonces, que se ponga el dedo en la llaga con los reportajes que, si bien no son concluyentes, tampoco son casos cerrados; abren un mar de especulación sobre la imagen de honestidad valiente de López y su verdadero rostro. El de un narco presidente con el que se etiquetó en un hashtag y desde casi un mes es tendencia en primer lugar en las redes sociales.
Estos golpes, que López acusa son calumnias, si bien son producto de supuestas delaciones de criminales protegidos por el aparato judicial gringo, no son distintas con las que bajo el mismo esquema se procesa y condena a otros personajes. Y de los cuales López y los suyos se han regodeado, dándoles total y absoluta veracidad pero que ahora pretenden desvalorar. Porque curiosamente se tratará de ellos. Los impolutos.
Lo calumnioso que dice López de los reportajes, en todo caso serían si fueran montajes tramposos y chantajistas solo con la finalidad del desprestigio, lo que no es así, cuando provienen de filtraciones que hacen a importantes medios de las investigaciones que el Departamento de Justicia realiza, en este caso la DEA y que reflejan un serio interés por profundizar en la relación de López y otros actores como los gobernadores provenientes de la marca morena y el narco , pero a la vez las limitantes existentes que detienen las investigaciones. Por así convenir a la Casa Blanca. Por ahora.
Sin embargo, aunque el gobierno de Biden, niegue que haya una investigación en curso, lo cierto es que hay están las investigaciones inconclusas y por tanto las filtraciones que toman relevancia por el momento que estamos viviendo y que ponen en entre dicho todo el discurso de López y su corcholata.
Por eso el coraje y la ira de López ante estos reportajes, los que salen del contexto nacional y por tanto de su control, de manera que le es imposible su contención que no sea con el manido recurso de la descalificación y los insultos.
Llamar al New York Times inmundo pasquín, y revelar el número del celular de la responsable del reportaje de dicho diario, se inscribe en esa retórica y lo hace porque no puede tomar el teléfono o el celular y amedrentar y amenazar, como es su costumbre al dueño del poderoso “pasquín” como lo hace aquí con los dueños de los medios nacionales, a los que les tiene tomada la medida.
Por eso su furia y grotesca soberbia, que en su desplante se arroga una superioridad moral, que pisotea la ley y por supuesto la Constitución que prometió proteger y guardar y mostrarse de cuerpo entero como un auténtico dictadorsete de pacotilla.
¿Qué saca de ventaja de este pleito con el New York Times y otros medios internacionales? A mi parecer creo que nada; que no sea para consumo de sus seguidores y por el contrario afirma y muestra la peor versión de si mismo.
Y es que al estar fuera – esos medios – de su esfera de control, lo hace más vulnerable y torpe y lo pone en la mira de más reportajes de esta u otra naturaleza, que desnuden la farsa de su careta.
Y si bien en el reportaje del “inmundo pasquín” no se aportan datos duros, si se deja una velada advertencia, de que uno de esos testigos protegidos tiene evidencia fílmica donde los hijos reciben los millones de dólares en “aportaciones” del crimen organizado, al gobierno más puro y decente que haya existido. Lo que, de ser cierto, será un nocaut fulminante a López y sus sueños de opio.
De manera que al atacar con furia a estos medios y de paso al gobierno gringo, se pone en la picota, para que saquen más trapos sucios y esqueletos del clóset.
Y es que López tiene enojados a muchos en aquella nación. Lo mismo a Demócratas que Republicanos que ya no ven con buenos ojos a un socio confiable y tampoco a su corcholata. Como sucesora.
Por lo tanto y en plena sucesión en ambos países y sobre todo donde el tema migratorio y las drogas son primordiales para los dos candidatos Biden y Trump;
El tema López se convierte en materia prima del discurso de las campañas de ambos. Ya directamente o ya de rebote. Y más cuando López se metió de lleno en la sucesión presidencial a favor de su amigo Trump. Con quien profesa abierta simpatía. Y que sin embargo lo trata con la punta del zapato. Pues se dobla muy fácilmente. Dice Trump de López.
Entre paréntesis: las campañas están por iniciar este próximo viernes y las encuestas canallas mantienen una diferencia abismal entre Sheinbaum y Xóchitl con lo que ahora no solo buscan dar por descontado el triunfo de la primera como arroz cocido, sino también como argumento fundamental para reclamar un monumental fraude y de esa manera descalificar el resultado de las elecciones, en el caso del triunfo de Xóchitl.
Y es que basándose en las encuestas canallas sostendrán lo irreversible de los resultados, de manera que la única forma dirá, es mediante un fraude promovido desde el conservadurismo y el imperialismo.
¿Dónde abre escuchado semejante discurso?
Por eso se acentuará la preeminencia de validez de esas patrañas canallas.
Sin embargo, con lo que no cuentan es que la próxima elección no solo será histórica por el número de puestos en juego, sino por el número de electores que saldrán a votar. Que sin duda será histórico por la participación.
Y si en la del 18 el porcentaje de votantes fue de más del 63 % ahora muy seguramente será muy superior. Quizás por arriba del 66% o e incluso del 70% y es que el país vive una polarización como nunca se ha visto, convirtiendo estas elecciones, en la confrontación perfecta para dirimir de una vez por todas el México del futuro.
Y si esa masa participativa sale a la calle o rebasa estas expectativas, no podrá esgrimirse fraude alguno, porque evidentemente ante una fuerza así la derrota del oficialísimo será contundente. Y ni con la ayuda de la delincuencia y el narco se podrá evitar un torrente electoral como el que se avecina. Por más que voces ingenuas pero oficiosa ponen el acento en la delincuencia y su presencia como amenaza a las elecciones.
El antídoto a cualquier fraude. Ese sí desde el poder. Es saliendo masivamente a votar el 2 de junio. No como un deber ciudadano, sino como un deber de supervivencia. De eso se trata. O gana la democracia y la república o gana la dictadura. Ni más ni menos.
Así que a sumar y convencer ciudadanos.
No lo crees así querido amigo.
PD.Otro antídoto contra el fraude serán los observadores ciudadanos nacionales e internacionales que con su participación testificarán la participación mayoritaria de ciudadanos y evitarán que se pongan en práctica cualquier acción fraudulenta.
Y vaya que los abra. De la Unión Europea, la ONU, la OEA y sociedad civil de muchos países y por supuesto muchas organizaciones nacionales. Que no duda quepa.
PD2. Y conste aparte de la gran participación ciudadana y de observación, sin lugar a dudas también estarán en el banquillo de los acusados no nada más #NarcoPresidente y #NarcoCandidata y #NarcoGobierno si no también 23 #NarcoGobernadores y muchísimos #NarcoAlcaldes.
Una entrega de Latitud Megalópolis para Índice Político