Anahí García Jáquez
Nueva York. 26 de julio de 2003. Quintana Roo Dunne contrae matrimonio con Gerald Brian Michael en la catedral de San Juan el Divino en Amsterdam Avenue. Los anfitriones son los padres de la novia, John Gregory Dunne y Joan Didion. Es la calma antes de la tempestad. Es la salud antes de la enfermedad.
Noches azules es un trabajo de la escritora estadounidense Joan Didion quien, después de su muy exitoso libro El año del pensamiento mágico, en donde habla sobre la muerte repentina de su esposo y la larga agonía de su hija, presenta lo que podría ser una especie de secuela en la que, en esta ocasión, se enfoca en Quintana. El título hace referencia al fenómeno de las noches azules que se aprecian durante el verano en la caída del día, por lo cual se interpretan como un anuncio de un final que está cerca.
El relato de la boda de Quintana al inicio del texto no es casualidad, pues en diciembre de ese mismo año comienzan sus problemas de salud, que en este caso fue una neumonía que la mantuvo hospitalizada por meses y que le impidió despedirse de su padre, quien falleció víctima de un infarto fulminante días después de su ingreso al sanatorio. Una vez que fue dada de alta, tuvo una caída y se golpeó la cabeza, lo cual deterioró aún más su estado físico y la llevó a un desenlace fatal en agosto de 2005, casi dos años después. Pero Joan Didion nos hace saber que su hija es mucho más que esto y lleva al lector por un viaje donde conocerá la historia de vida de Quintana: su adopción, su infancia, su desenvolvimiento profesional en el mundo de la fotografía, así como la vida no tan fácil que le tocó vivir.
Así mismo, la autora se abre y cuenta su experiencia de haber sido madre de este ser que llegó a su vida y con quien vivió lo bueno, lo malo, lo mejor y lo peor, y siempre con la sensación de no ser la mamá más apta para ella. En este monólogo interno se abre de capa y habla de la vida y de la inevitabilidad de la muerte, pero sobre todo, lo antinatural que es el hecho de que una madre tiene que enterrar a un hijo y todo lo que ello conlleva.
Habla de la salud y de la fragilidad que experimentan los seres humanos una vez que sus cuerpos comienzan a fallar, por lo que reflexiona también sobre sus propias enfermedades y lo que será de ella una vez que esos males avancen.
E inevitablemente toca el tema de la pérdida, pues hay que recordar que Joan Didion se quedó sin su familia inmediata en un periodo muy corto de tiempo y ahora tiene que enfrentar sus últimos años en soledad, lo cual hace todo más difícil de sobrellevar.
Noches azules es un texto muy cargado de nostalgia de lo vivido y de lo que no se vivió. Es una colección de recuerdos de una madre que, en plena vejez y con el inevitable paso del tiempo encima de ella, utiliza las palabras para expresar todo aquello que trae cargando y lo hace sin caer en la autocompasión, sino analizando su condición actual y yendo al pasado para evocar aquellos momentos felices y los no tanto.
El lector se llenará de esa melancolía que de la que está impresa este libro y comprenderá que hay hechos y circunstancias que tienen que ser aceptados como son, pues intentar cambiarlos resulta imposible. Lo único que queda es conservar los recuerdos como el tesoro más preciado de todos, porque ahí están los amores que se nos fueron.
Noches azules. Joan Didion. 2011. Editorial Literatura Random House.