Redacción MX Político.- La relación entre nuestros gustos personales y la creatividad ha sido objeto de análisis en un estudio reciente llevado a cabo por Alizée Lopez-Persem y Emmanuelle Volle, investigadoras del Inserm en el Paris Brain Institute.
Publicado en la revista American Psychologist, el estudio revela cómo nuestras preferencias individuales impactan la velocidad de generación de nuevas ideas y su grado de creatividad. Estos hallazgos ponen de manifiesto la complejidad de los mecanismos cognitivos detrás del proceso creativo.
Para comprender qué impulsa a desarrollar nuevas ideas en lugar de conformarse con lo convencional, López-Persem y Volle utilizaron un enfoque de estudio de comportamiento y un modelo computacional que replica los componentes del proceso creativo.
Las investigadoras exploraron cómo las preferencias individuales influyen en la velocidad de aparición de nuevas ideas y su nivel de creatividad en términos de comunicación efectiva con los demás.
«La creatividad es la habilidad de producir ideas originales y relevantes en contextos específicos, con el propósito de resolver problemas o mejorar situaciones. Es esencial para adaptarse o provocar el cambio», explica López-Persem, quien se especializa en neurociencia cognitiva. «Nuestro enfoque está en entender los mecanismos cognitivos que permiten la generación de ideas creativas y aprender a usarlas sabiamente».
El proceso creativo, según los investigadores, consta de dos fases sucesivas: la generación de nuevas ideas y la evaluación de su potencial. Esta última fase es particularmente importante para seleccionar las mejores ideas y discernir su utilidad.
Sin embargo, el estudio cuestiona si esta operación es una evaluación racional y objetiva o está influenciada por sesgos cognitivos y preferencias personales.
El equipo de Volle argumenta que la creatividad se puede modelar matemáticamente en tres dimensiones fundamentales: exploración, evaluación y selección. Para entender la interacción entre estas dimensiones, los investigadores crearon un modelo computacional y lo compararon con el comportamiento real de los participantes del estudio. Setenta y un individuos realizaron pruebas de asociación libre emparejando palabras en formas atrevidas y luego calificaron la creatividad, relevancia y originalidad de estas asociaciones.
Los resultados destacaron la importancia de la evaluación subjetiva de las ideas en la creatividad. Volle explica: «Observamos una relación entre la velocidad de generación de nuevas ideas y el nivel de aprecio de los participantes por esas ideas.
Cuanto más les gustaba una idea, más rápido la generaban. Además, descubrimos que esta evaluación subjetiva combina dos criterios: originalidad y relevancia».
Este estudio desafía la noción popular de la creatividad como un impulso irracional y sugiere que nuestras preferencias personales desempeñan un papel clave en la generación de ideas creativas.
Al comprender mejor cómo nuestras preferencias influyen en el proceso creativo, podríamos aprovechar estas conexiones para impulsar la innovación y la resolución creativa de problemas.
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