Ricardo Del Muro / Austral
Una nueva caravana de más de mil migrantes salió el miércoles de Tapachula, la ciudad chiapaneca fronteriza con Guatemala, por la falta de oportunidades de trabajo y respuesta a sus peticiones de asilo ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, donde – según dijeron – llevan meses en los trámites sin emitir resoluciones.
El grupo integrado en su mayoría por cubanos, aunque también hay de otras nacionalidades de Centro y Sudamérica, partió del parque Bicentenario y se enfiló hacia la carretera México 2000 para llegar a la Ciudad de México. Los migrantes aclararon que su intención es que quedarse en el país, regularizar su estatus legal para poder trabajar y han descartado ir a Estados Unidos.
La cubana Yamile Sarmiento, una de las entrevistadas por el corresponsal de La Jornada, explicó que decidió unirse a esta caravana “porque no nos dan papeles, no nos quieren dar trabajo, y necesitamos avanzar porque salimos de Cuba para avanzar, para ayudar, por lo menos, yo dejé a tres niños que dependen de mí”, afirmó la migrante.
La salida de una nueva caravana migrante desde Tapachula que ya no busca “el sueño americano”, sino simplemente regularizar su estancia en el país y conseguir empleo, pone en evidencia la crisis económica que hay en esta ciudad fronteriza chiapaneca, donde la semana pasada estuvo la presidenta Claudia Sheinbaum y ante cerca de 40 mil personas, reunidas en un mitin, reiteró la promesa de convertir a Tapachula en el centro económico de Centroamérica.
Sheinbaum, acompañada del gobernador Eduardo Ramírez, informó que ya están en licitación la construcción de dos Polos de Desarrollo para el Bienestar (Podecobi), la modernización del Puerto Chiapas y la conclusión en 2026 de la Línea K del Tren Interoceánico, que va de Ixtepec, Oaxaca a Ciudad Hidalgo.
Estos proyectos, en teoría, generarían empleo en el sector de la construcción y esto significaría una reactivación de la economía de Tapachula. Pero sólo son proyectos. En este momento, la entidad y en especial Tapachula enfrenta una recesión económica. En el primer trimestre de 2025, Chiapas se ubicó entre las seis entidades del país con menor crecimiento económico, tanto anual como trimestral: la variación anual fue prácticamente cero (0.0%) respecto al mismo periodo del año anterior, y fue negativa, alrededor de -1.2%, la variación trimestral.
Más allá de la dimensión humanitaria y del debate sobre políticas migratorias, la nueva caravana refleja también las condiciones económicas adversas que viven tanto los migrantes varados como amplios sectores de la población local.
Los migrantes aseguran que, aun con papeles temporales, las opciones de trabajo se reducen a actividades mal pagadas en la agricultura, la construcción, los servicios y el comercio informal. No exageran. A pesar de que el IMSS presume récords históricos en la generación de empleo formal, Chiapas es el estado con las peores condiciones laborales del país y ocupa el primer lugar en informalidad.
Al primer trimestre de 2025, la tasa de informalidad en Chiapas era de 76.02 % de la Población Económica Activa Ocupada (PEAO). Esto significa que la mayor parte de quienes trabajan lo hacen sin contrato formal, sin prestaciones, con ingresos inestables y por lo regular con salarios muy debajo del mínimo establecido por la ley, situación que se agudiza en el caso de los migrantes.
La reducción en la llegada de migrantes ha signifcado una disminución en la recepción de dólares (remesas) y esto lo han resentido los empresarios del centro de Tapachula quienes señalan que sus ventas han disminuido entre un 20 y 40% respecto a los años anteriores.
La contracción del mercado también se ha reflejado en la suspensión de vuelos a Tapachula, incluyendo la ruta Tapachula – Monterrey, y al menos una conexión internacional: Tapachula – Guatemala, por causas que incluyen falta de demanda por la disminución de turistas y viajeros que eran presuntos migrantes de clase media.
De esta manera, la ruta Tapachula – Guatemala, operada por Transportes Aéreos Guatemaltecos (TAG) fue cerrada en marzo de 2023 por falta de demanda. Según los informes, la ocupación apenas alcanzaba entre 20 % y 30 % de los asientos. La ruta Tapachula – Monterrey (Volaris) fue cancelada en enero de 2025, a pesar de que los vuelos siempre estuvieron llenos de pasajeros pero se dice que la línea no estaba dispuesta a competir en precio con otras aerolíneas. Despues, también se hizo oficial que VivaAerobus suspendió la ruta Tapachula – Monterrey temporalmente desde el 16 de agosto hasta el 31 de octubre de 2025.
La salida de la nueva caravana migrante es un preocupante indicador económico y social; una señal de alarma para las autoridades estatales y federales. Si miles de personas deciden caminar durante días hacia el norte, es porque no encuentran opciones mínimamente dignas en la frontera sur. Y aunque se suele hablar de la falta de oportunidades para los migrantes, la misma situación afecta a los chiapanecos. RDM