DIARIO DE ANTHONY
9:18 p.m. …Y, mientras lloraba, fantaseaba diferentes escenas… “Bob junto a mí. Bob y yo en una montaña rusa. Bob y yo andando en bicicleta. Bob y yo, jugando, riendo y bromeando…, como padre e hijo.
Dejo de escribir, y solamente me pregunto: “¿En dónde estará en este preciso instante Bob?” ¿En dónde…? Mientras que yo, solamente lo tengo aquí conmigo, AQUÍ EN MI IMAGINACIÓN…
“Out of melodies”, de mi gran ídolo cantante “indie”: “DELORIANS”.
Después de todo tipo de fantasías y escenas, no pude evitar ver una más.
Era Anthony que moría en los brazos de “Robert Mueller”, aquel hombre al que él tanto había amado y admirado…
Y, mientras “Out of melodies” iba sonando, Bob, con su cuerpo de un metro ochenta, avanzaba a paso lento…, con sus dos brazos sosteniendo el cuerpo inerte de un joven llamado “Anthony”.
“… Antes de cerrar sus dos ojos para siempre, Anthony, en un último instante le había sonreído de manera hermosísima y llena de ternura a aquel hombre que tanto había significado para él…”
“Con voz, apenas audible, Anthony había dicho: “Bob, thank you for everything, for each moment you allowed me to live beside you… Bob… I WILL ALWAYS LOVE YOU…”
Ya pronto será junio y… “I KNOW WHAT I HAVE TO DO NOW. I´VE GOT TO KEEP BREATHING. BECAUSE TOMORROW THE SUN WILL RISE. WHO KNOWS WHAT THE TIDE COULD BRING”, dice la película de “Cast away”, con Tom Hanks.
Un hombre que queda perdido en una isla y…, y que luego, “para que su esperanza no muera, y para que su mente no enloquezca”, toma una pelota de volibol, y luego le pinta unos ojos y una boca, para al final “bautizar” a este su nuevo amigo con el nombre de “Wilson”.
Y tú, Anthony… ¿Qué fue lo que hiciste para que tu esperanza no muriese jamás…? ¿Qué fue lo que hiciste para que tu mente no te enloqueciera…?
“¡BOB! ¡BOB! ¡VEN Y ABRÁZAME, POR FAVOR! ¡NO ME ABANDONES, POR FAVOR…!”
… Todas las noches, antes de acostarme, tomé su foto en mis manos y, después de darle un beso, mirándolo fijamente a la cara, le dije: “Buenas noches, Bob.
Hasta mañana…”
“Delorians” me hace llorar muchísimo con la banda sonora de toda mi existencia…
De manera inevitable, “veo toda mi vida pasar aquí en mi mente…”
Después, solamente trato de alejar todos los recuerdos malos, para luego solamente darle cabida a las fantasías hermosas…
“Somos Bob y yo… Comunicándonos solamente con nuestras miradas… Bromeando y riendo como verdaderos amigos… AMIGOS DEL CORAZÓN Y DEL ALMA…”
Un hombre como él, al que tanto amé, y en el cual refugié todo mi ser destrozado…
Parecía no haber ni existir esperanza alguna… ¿para mí? (¿Para qué tratar de decir más, cuando…?)
Ahora mismo… Es el año 2023.
Yo, “encontré a Robert Mueller una mañana en que, como todos los días, miraba el periódico PARA BUSCAR…
Por aquel entonces yo no sabía QUÉ ERA LO QUE BUSCABA… Pero, algo dentro de mí me decía que no por eso debía de parar… Mirar y mirar el periódico…
Y, cuando entonces mis ojos vieron su fotografía, EN ESE MISMO INSTANTE SUPE QUE ERA ÉL… ¡LA PERSONA A LA QUE TANTO TIEMPO YO LLEVABA
BUSCANDO, ESPERANDO Y VIENDO AQUÍ EN MI IMAGINACIÓN!
En aquel preciso instante…
¡Dios! ¡HA PASADO TANTO TIEMPO DESDE ENTONCES!
Robert Mueller tenía en aquel entonces 58 años, y acababa de ser designado EL NUEVO DIRECTOR DEL F.B.I. por George W. Bush.
Yo, solamente tenía 17 o 18 años. No puedo recordarlo con exactitud.
Ese día, sin esperar al siguiente, como a veces solía yo hacerlo con los periódicos de mi vecina, tomé aquella hoja, la doblé con mucho cuidado y después…
Han tenido que pasar VEINTE AÑOS, o un poco más, para que hoy, esta noche, al fin esté contándote y escribiéndote todo esto… ¡VEINTE AÑOS!
Ahora Bob Mueller tiene 78 años y…, y yo ya tengo 38.
Este próximo junio cumpliré 39, y Bob Mueller cumplirá 79, el 7 de agosto…
¡Dios! ¡VEINTE AÑOS CON EXACTITUD!
Aquella foto suya icónica, donde se le puede ver de pie frente al edificio del “F.B.I.”
Recuerdo que, al mirar su sonrisa, y la manera en que sus dientes asomaban apenas por entre sus dos labios, pensé y me dije que si sonreía así ERA PORQUE ÉL ESTABA PENSANDO EN MÍ, en Tony…
Recuerdo que entonces pensé: “Dios. ¡QUÉ HERMOSO ES!”
Su piel blanca contrastando con lo negro de su pelo, que apenas y comenzaba a encanecer… ¡Su pelo, Y LA MANERA EN QUE LO LLEVABA PEINADO…!
Hace apenas unos cinco o seis años que, meditando mucho, pude saber y encontrar UNO DE LOS POR QUÉS -de manera “inconsciente”- YO LO HABÍA ELEGIDO A ÉL: POR LA FORMA DE SU PEINADO.
Durante muchos años, “en mi niñez, yo, llevé mi pelo peinado IGUALITO QUE ÉL…” Recuerdo lo mucho que me esmeraba porque cada pelo mío estuviese en su lugar…
Me gustaba muchísimo peinarme DE ESA MANERA. “A LO BOB MUELLER”, le he llamado AHORA MISMO. Peinarte el pelo, hasta formar un copete. Y luego, hacer una raya en la parte izquierda de tu cráneo… Una raya que entonces separaba tu pelo y tu peinado “en dos partes”.
¡DIOS! ¡ESA FUE UNA DE LAS RAZONES POR LAS QUE ESCOGÍ A BOB MUELLER “COMO MI AMIGO, GUÍA, MENTOR Y… PADRE IMAGINARIO!”
Ha pasado tanto tiempo desde entonces…
Hoy, en esta noche de mayo…
“¿Quién soy, y quién he sido…?” ¿Es que acaso puedo -o podría- saberlo?
ROBERT MUELLER…
Donde sea que ahora mismo tu cuerpo físico pueda estar o encontrarse…
¡DIOS, BOB!
¡GRACIAS POR HABER ESTADO JUNTO A MÍ TODOS ESTOS AÑOS Y…!
DECIR QUE TE AMO, DE MANERA INFINITA, NO BASTA…
PORQUE MI AMOR POR TI… ES MÁS GRANDE QUE TODOS LOS DIOSES DE TODAS LAS RELIGIONES…
Te ama -Y SIEMPRE TE AMARÁ-, HOY, AYER Y POR SIEMPRE…
Anthony “Swan” Smart
Mayo/26/2023
10:16 p.m. Friday