Claudia Rodríguez
Justo a un año de las elecciones presidenciales del 2018, Aurelio Nuño Mayer, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), entra de nuevo a la escena para insistir de manera descarada en la coacción de la voluntad ciudadana para apoyar a los priistas en el relevo de Enrique Peña Nieto, en la Presidencia de la República.
En un verdadero Estado de derecho, el señor Nuño tendría más oportunidades de ser amonestado por violentar las reglas electorales, que posibilidades de relevar a su amigo Peña Nieto.
Señala Nuño enfático que está en marcha un nuevo modelo para los educandos, pero que este estaría en riesgo de no continuar en el poder el mismo modelo de Gobierno. Lo que quiere decir en voz de Ñuño, es que sin PRI no hay avance en ese terreno.
De manera detallada, hasta ahora no existe el nuevo modelo educativo que tanto promociona el titular de Educación como producto de consumo y como si fuera propiedad de un partido político y no de la sociedad mexicana.
Advierte Nuño Mayer, que dicho modelo educativo para la enseñanza obligatoria entrará en vigor hasta el ciclo escolar 2018-2019 y que tal implementación será gradual y flexible –cualquier cosa que esto último signifique–, porque incluso esta nueva forma de enseñanza será sometida a consulta pública.
Es decir, que Nuño intimida con algo que no es revisable por ser hasta ahora inexistente, aunque diga que son expertos quienes trabajan en la nueva enseñanza en México, desde preescolar hasta el nivel bachillerato.
A los priistas, no les basta con usar el inexistente o cada vez más raquítico poder adquisitivo de la población para lograr su permanencia en el poder y dar rienda suelta a sus corruptelas y jugosos negocios; ahora también utilizan su tan cuestionada reforma educativa para hacernos sentir más amenazados por el futuro propio y el de nuestros hijos.
Si el nuevo modelo educativo tiene avances e innovaciones para aplicarse sin discriminación a los educandos, es bienvenido, pero a todos nos debe quedar claro que con el Revolucionario Institucional en el poder federal o no, este pertenece a la sociedad por ser un derecho constitucional y no es de ninguna manera, moneda de cambio electoral.
Falta que nos continúen intimidando con otros tópicos como la economía, la seguridad y quizá hasta la propia vida advirtiendo que otros modelos y sistemas de gobierno son ruta de dictaduras. En eso, el PRI ya tiene modelos comunicacionales probados en su mismo Comité Ejecutivo Nacional.
Acta Divina… Aurelio Nuño, titular de la SEP, señala que el gobierno federal, estableció dentro del documento “Los Fines de la Educación en el Siglo XXI”, la concepción del mexicano que se quiere formar. En el texto se establece que el propósito de la educación básica y media superior es contribuir a formar “ciudadanos libres, participativos, responsables e informados, capaces de ejercer y defender sus derechos, que participen activamente en la vida social, económica y política de México”.
Para advertir… ¿Cuál será el novísimo modelo educativo a seguir en las escuelas que carecen de inmueble y hasta de energía eléctrica?
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