Por Gilberto Celis
En Oaxaca, los del común, precisamente por serlo, tenemos un nuevo dato que al gusto se podrá desvirtuar o dramatizar como imagen estatal de riqueza natural en ocho regiones con pobreza, símbolo de paraíso global para inversión internacional, o signo del tiempo 4T.
O, sospechar o temer lo que se avecina cuando oficialmente el mexiquense gobernador además de declarar que en los 417 municipios que se rigen por usos y costumbres y los 153 por elección de Mayoría Relativa, todo está a partir de un piñón; habida cuenta no hay carteles ni delincuencia organizada.
— Carajo, o sea ¿Oaxaca es Cueva de Alí y no de Cartel fuereño?
Quizá habrá querido matar víbora en viernes, pero también despierta sospecha eso de que en los 570 municipios los perros han vuelto a amarrarse con longaniza.
— Es puro chorizo, entonces para qué esa su nueva deuda pública.
— ¿La de 16 mil 601 millones 902 mil 508. 56 pesos?
— Sí, claro. Supera y triplica la suma de 3 sexenios con su papá Nelson Murat, Casab, de Ulises Ruiz Ortiz y de Gabino Cue.
— Pues el hijo alumno superó al papá maestro con el efectivo dado de lo general al particular beneficio a los diputados de MoReNa que la aprobaron.
Por lo demás vale precisar él cómo y el por qué de 570 municipios son 417 los regidos por usos y costumbres en pleno siglo 21
— Oiga, ¿que no es por ser el preclaro símbolo de la democracia, como interpretara el presidente López Obrador?
Alí, chamaco chamaqueador
A lo mejor él tiene otros datos, pero ya podrá definirse ahora que el Padrecito Andrés Manuel informó que al Presidente de México, que con el Poder Ejecutivo Federal es el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, le compraron para uso oficial un celular satelital.
— ¿El chamaco Alí insiste en chamaquear al Patriarca?
— ¡Averígüelo Vargas!
Uno del común, por ser tan común le dice que la caída de los dogmas y los dogmáticos políticos no es cuestión de doble verdad y doble moral.
— En el Istmo de Tehuantepec los secuestros, levantamientos, ejecuciones muestran etiqueta que no daños colaterales.
Sin embargo, si abren herida social esas falsificaciones de los conversos y las burguesías criollas con sus poderes ejecutivos estatales y municipales, en su lucha por la toma de posiciones a través de MoReNa.
— Pues parece necedad que los bloqueos carreteros en el Istmo de Tehuantepec sen el Talón de AMLO para su registro en la historia por la apertura del Istmo de Tehuantepec al comercio transcontinental Asia-América-Europa.
— En el más reciente de la zona norte del Istmo de Tehuantepec, los protestantes fueron compensados por jugosos filetes de sacrificada res.
— Y no es necesario ni siquiera asomarse a su vida externa o íntima para descubrir que el chapulín de Matías Romero, edil por el efecto AMLO, ha hecho suya la contradicción del no mentir, no robar, no traicionar.
— Sabe, así la gente no se arriesga a denunciar y menos los partidos políticos hacerlo.
Benjamín Robles, shunco de AMLO
Puede que la ambición y el dinero denigren vidas, pero hay quienes poco les importa en la angustia por su conquista que les daría estabilidad social. Y hay quien es mejor que como era en función de su beneficio personal.
— Que lo diga Benjamín Robles.
— Pues sí, la picaresca del michoacano presumiendo alas que nunca se mancharon a pesar de haber cruzado el pantano y evidentemente beneficiado de gobiernos relacionados conm la delincuencia institucional organizada y con el narcotráfico.
— Y ahora con la traición, la mentira y la corrupción, quién así como cada vez que podía gritaba “¡No más Murat en Oaxaca!”, fue el primero en alzarle la mano al mexiquense junior Alí…
— Sí. Además, pregonando haber sido el que siempre apoyó y logró AMLO llegara a ser Jefe de Gobierno del Distrito Federal y Presidente de México, dice estar bendecido para el gobierno de Oaxaca.
— ¿El Oaxaca que de Alí es Cueva y no de Cartel?
— Por eso le digo.
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