¿Cómo quiere Enrique Peña Nieto subir los bonos ante la población con esas cifras?
Esto no lo digo yo, son cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad: en los primeros cuatro meses del 2017 se han registrado en el país 8,700 muertes dolosas, cifra record desde que Felipe Calderón sacó a las calles al ejército y se desató la violencia en gran parte del país.
Pero aún más, según la misma fuente en lo que va del sexenio priísta, el de los que sí sabían gobernar, se han presentado más de 80 mil asesinatos, lo que hace suponer que al terminar la administración del hijo de Atlacomulco superará, en ese renglón, a todos los presidentes que le antecedieron, ¿no les dará vergüenza?
Peña Nieto no podrá subir la calificación en los 18 meses que restan a su administración, porque las cifras son alarmantes y hay dos estados, uno que se supone contaría con una protección especial, el Estado de México, que junto a Guerrero son de los más violentos en el país. Y no se necesita de las estadísticas del SESNS para darse cuenta de la grave inseguridad en tierras mexiquenses, baste con escuchar a cualquier vecino de Ecatepec o sus municipios circunvecinos para darse cuenta del horror en que viven día con día.
Garantizar la seguridad de la población es responsabilidad, además de las autoridades locales, en sus dos niveles, del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong que tiene a su cargo la policía federal, pero que, al parecer, en cuatro años y medio no se ha dado cuenta para que sirve. ¿Cómo la ven?
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La crema y nata de los huachicoleros, perdón, de la clase política priísta, se dio cita este sábado en el Hotel Camino Real de la colonia Polanco para estar presentes en la boda de Paulina Romero Durán, hija de quien usted está pensando, el primer chupaductos de México, Carlos Romero Deschamps. Si en nuestro país no hubiera tanta impunidad, bien pudo haber llegado la PGR y llevarse a más de la mitad de los asistentes, ¿no cree usted?…No se vayan con la finta, la mala calidad del aire en los últimos días, en la Ciudad de México es culpa de las medidas irresponsables de Mancerita, quien se ostenta como jefe del Gobierno de la Ciudad de México. El aspirante presidencial –Dios nos libre- ha hecho trizas la movilidad en la capital de país con esos dizque adornos y obstáculos en las grandes avenidas que reducen el flujo de vehículos y lo peor sus policías se dedican a robar en vez de agilizar la circulación lo que evitaría la emisión de partículas, como sucede en el cruce de Vasconcelos y Eje Sur o Juan Escutia en donde los oficinales lo detienen por el sólo hecho de no poner la direccional para dar vuelta a la derecha, mientras que cruzando la calle el congestionamiento vial es de grandes proporciones…Gina Domínguez la vocera en el gobierno de Javier Duarte de Ocho durmió por tercera noche en el Penal de Pacho Viejo, en donde muchos comunicadores veracruzanos, que reprimió mientras estuvo al frente de la Coordinación de Comunicación Social de Gobierno del Estado, quisieran que se quedara para siempre.
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