A escasos 4 días del importante mensaje que en materia ambiental y política realizó el Presidente Biden desde la sede del Poder Legislativo de los EUA, prominentes empresarios y políticos rusos, chinos y tátaros han formado una de las más grandes compañías de petroquímicos y refinados del mundo.
Poderosos políticos europeos y americanos, grandes empresarios de occidente y organizaciones multinacionales públicas o privadas como la ONU y el Foro de Davos desde hace años varios han impulsado una importante agenda anti petróleo y anti CO2, misma que se verá reforzada por los compromisos de los EUA para la eliminación de emisiones de dicho gas en los próximos 20 años.
El pasado miércoles desde el Capitolio de los EUA, el Presidente de EUA dejó claro que “nunca era buena idea apostar en contra de los EUA”. En el que fue su primer mensaje dirigido desde tan importante recinto, Biden recordó el compromiso de su país para eliminar las emisiones de CO2 en los próximos 20 años y prácticamente el uso del petróleo y sus derivados en la generación de energía y combustibles.
Pero al mismo tiempo y a pesar de que China es origen del 80% de los materiales necesarios para la construcción de los autos eléctricos, el gigante asiático y sus oligarcas patrocinados por ese gobierno, informan que han alcanzado una negociación que les permitirá formar la compañía de petroquímicos más importante del mundo.
Como usted sabe, los derivados del petróleo son esenciales para las nuevas tecnologías, (de entrada los plásticos), por lo que a pesar de que se diga que se eliminará el uso del mismo, en realidad lo que se hará es compensarle con el uso de otras tecnologías y con la siembra de arboles – ¿será que el programa de AMLO tenga futuro internacional?-
Así las cosas, los socios rusos y chinos lograron obtener el 35% accionario y con ello control operativo de la empresa petrolera tátara de nombre “TAIF” a cambio de un 15% de acciones de la empresa rusa “SIBUROM”. Según este acuerdo, una vez que la operación se realice y que SIBUR tenga el control de la primera, esta podrá proceder a comprar el restante 65% de las acciones de TAIF. Como es natural, esto servirá para que los que vendieron su 35% inicial, puedan ahora liquidar más caro su restante 65%, pero además servirá para que SIBUROM pueda consolidar un acuerdo de inversión y servicios con la gigante petrolera SINOPAC que es propiedad del Gobierno de China, quien busca a través de esta operación acceder directamente a petróleo y e gas de fuentes propias y más cercanas, dejando de comprar en EUA y en Oriente Medio.
Este acuerdo también da continuidad a la estrategia de Putin quien ha venido ampliando los mercados de Rusia para dejar de depender únicamente de Europa en lo relativo a la comercialización de sus combustibles fósiles. Recordemos que en San Petersburgo, durante una cumbre en el 2007, Putin y Xi anunciaron lo que fue el primer acuerdo para la venta a largo plazo y gran escala de petróleo ruso a China por un valor -en ese entonces- de $270 mil millones de dólares por los siguientes 25 años.
Si usted se pregunta ¿y eso que tiene de importante a nivel mundial? Debemos recordar que la empresa TAIF está controlada de facto por los amigos de Vladimir Putin quien de manera extra oficial habría apoyado la transacción, en particular ya que las operaciones de dicha empresa ubicada en Tartaristán fue gestionada por el ex Presidente de dicho país, amigo personal de Putin y asesor del actual Presidente del país del Este Europeo que colinda con los montes Urales.
La empresa SIBUR o SIBUROM esta conformada por accionistas rusos relacionados con la industria petrolera, con la política y por supuesto con los fondos de inversión chinos que proporciona la llamada iniciativa de la “Ruta de la seda”. Dicha empresa produce el 64% de los hules y plásticos en Rusia.
Además del valor accionario, el acuerdo de inversión comprometió $20 mil millones de dólares para proyectos de TAIF en la región, fondos que ya sabemos que también vendrán de Beijing a través de sus personeros en Rusia.
¿Será que Rusia y China apuestan en contra de la iniciática de Paris y de Washington? O ¿será que EUA y Europa se están jugando una carta que los chinos no entienden? Algo no hace sentido. Si Europa y EUA dicen que ya no habrá uso de gas o de petróleo y están forzando a sus economías a abandonar dichos energéticos para el 2045, entonces China perderá miles de millones de dólares que invirtió en este negocio y miles más que entre Arabia, Irán, Rusia, Alemania y Beijing han invertido tan sólo durante los dos últimos años, mismos que tienen una meta de recuperación a 30-50 años. Pero si China y Rusia están en lo correcto sus economías se verán beneficiadas de un aumento en los costos de vida y de producción americanos y europeos, dándoles a sus economías una ventaja competitiva durante los próximos 30 años, al usar fuentes de energía ya conocidas a precios sin subsidio.
Los resultados y el crecimiento de sus economías dirán quién ganó la apuesta.
Al tiempo seguro no usaremos petróleo, pero forzar la salida de un mineral será costoso para muchos, especialmente para los que no tienen dinero para comprar autos eléctricos o para procesar minerales como las “tierras raras”, necesarias para las nuevas tecnologías. De todos modos en México no tenemos ni petroquímica suficiente para el petróleo, ni mucho menos industria química suficiente para los autos eléctricos, como para abastecernos de unos o de otros insumos. Esta es una buena oportunidad para iniciar la producción de los materiales que serán necesarios en la era post 2050, sin dejar de producir los que usaremos durante los próximos 30 años.
Vale mencionar que durante el 2020 SIBUR tuvo resultados muy positivos, con reducción de su deuda en un 12% y crecimiento de su EBITA en un 42%. Esto a pesar de que los precios del petróleo durante el 2020 fueron muy malos, pero los usos de sus derivados fueron muy altos. Podría ser que ya no se use tanto petróleo para gasolina, pero su uso en otros productos será esencial por muchos años más, incluso en las pandemias como las del Covid19 en las que usamos de nuevo millones de desechables, mismos que ya estaban prácticamente prohibidos en la mayoría de los países occidentales.
Durante mucho tiempo TAIF fue orgullo de la soberanía tártara, ya que comercializaba sus productos con Europa y con el mundo sin necesidad de pasar por la bendición de Moscú. La producción de dicha empresa alcanza los 600 mil barriles de petróleo diarios, equivalente al 30% de la producción de Pemex durante el 2019 y ahora que forma parte de la empresa rusa con capital chino, seguro será una de las empresas con mayor crecimiento a nivel internacional durante los próximos años. Hoy en día TAIF es una de las 500 empresas más importantes del mundo y la inyección de capital y de mercados estratégicos como el de SINOPAC en China le dará un nuevo impulso que seguramente le hará competir con las petroleras como Exxon-Mobil, British Petroleum y Shell por mencionar algunas. Al tiempo veremos si la alianza estratégica sino-rusa dio para sobrepasar a las petroleras occidentales y si esta apuesta va por en cima, a pesar o para aprovechar la guerra occidental en contra de sus petroleras.