Estimado amigo; los grupos criminales del narcotráfico y los maestros de la CNTE, son extremos de la misma moneda.
Pues cada uno han sido útiles para los fines de la izquierda pútrida que dice representar López y morena.
Son las relaciones peligrosas que se solapan y protegen, pero que, cuando los intereses de estos se ven amenazados, recurren a los métodos que les han funcionado, para hacerse escuchar o notar.
En el caso de la CNTE, mediante plantones, marchas y bloqueos que tan bien les ha redituado con los gobiernos priístas y panistas y que ahora se los aplican a sus socios, cómplices y beneficiarios, ante la negativa de estos de aceptar sus chantajes.
Hoy la CNTE estrangula la CDMX, como siempre lo hizo con los gobiernos neoliberales y de lo cual López – Sheinbaum sacaron ventaja y raja política y que, sin embargo, ahora son víctimas de su propio invento.
Los reclamos y exorbitantes caprichos de la Coordinadora, demuestran una vez más que las relaciones peligrosas, si bien pueden ser “seductoras”, terminan por ser tóxicas y venenosas, pues tarde que temprano se vuelven en contra de sus cómplices, cuando no se cumplen con los ominosos pactos o aquellos reniegan de ellos.
Lo mismo pasa con el narcotráfico, hoy catalogado por el gobierno de Trump como narcoterroristas que, ante la falta de complacencia, producto de los abrazos y no balazos, se sienten traicionados y responden con violencia para hacer sentir su reclamo.
El homicidio de dos funcionarios de primer nivel del gobierno de Clara Brugada de ninguna manera se puede entender como un mensaje solo para su gobierno, sino que es un claro recordatorio de incumplimiento de Morena en su conjunto, a compromisos adquiridos.
Pues, el atentado se dio en el momento que Sheinbaum tenía todos los reflectores sobre ella y la acompañaban en Palacio Nacional, todo el gabinete de seguridad federal. Su mañanera se trasmitía a toda la nación, así que negar que no tenía destinatario, es como tapar el sol con un dedo.
Así entonces, es más que notorio hacia donde estaba destinado el mensaje.
Es claro que los pactos de impunidad incumplidos o la falta de acuerdos vergonzosos, indudablemente derivan en acciones extremas y radicales que les recuerden a Morena y a López – Sheinbaum porqué están ahí y cómo llegaron. De eso se trata el mensaje, para que no se les olvide.
El crecimiento desmedido del narcotráfico, hoy narcoterroristas, no se puede entender sin la complicidad y cúmulo de intereses que se entrelazaron y sin los cuales no se puede entender su desproporcionado poder.
Sí, me dirán que las organizaciones criminales ya existían, es cierto. Sí, pero no a los niveles de gobernadores y del propio Presidente de la República, al menos no de la forma tan burda y descarada como se dio con López, quien sin ningún empacho visitó en innumerables ocasiones la guarida de uno de los cárteles de la droga más sanguinarios de México, el del Chapo Guzmán; hasta en una de sus “visitas”, bajó del vehículo oficial para saludar de mano a la matrona del clan Guzmán, y a los abogados del narcoterrorista, con lo cual dejó con absoluta claridad, la importancia que para su gobierno representaban los criminales y de qué tamaño era su compromiso.
Y no se diga para los gobernadores como el de Sinaloa, Tamaulipas, Michoacán, Tabasco, Morelos, Chiapas, Nuevo León, Baja California y Sonora y un sin número de alcaldes, diputados locales y federales, senadores, regidores y funcionarios, que han sido señalados por sus peligrosas relaciones y complicidades.
Pero, sobre todo, por los altos niveles de corrupción y saqueo de las arcas nacionales, como por ejemplo el sofisticado mecanismo de huachicol fiscal y petrolero que, coludidos con el crimen organizado y empresarios roban.
Y que al parecer los criminales sienten se les está acabando, o se está neutralizando, y por eso su agresiva reacción.
Tanto unos y otros no están dispuestos a perder los “privilegios” adquiridos y a dejar sus voluminosos frutos, por lo que harán lo que sea necesario por retenerlos, castigando y ahogando la CDMX y obligando al gobierno de Sheinbaum a respetar la omertá, el silencio cómplice y la impunidad. De eso se trata.
Entre paréntesis: el airado reclamo de Sheinbaum por el impuesto del 3.5% a las remesas de todos los migrantes que viven en Estados Unidos, llama la atención y más por la convocatoria a nuestros paisanos a realizar marchas y plantones por toda la Unión, a efecto de hacer valer su derecho y a impedir que el gobierno de Trump grabe las remesas.
El llamado de Sheinbaum es una franca violación al derecho soberano de otra nación de imponer medidas impositivas, aunque sean estas desagradables.
De manera que, al hacer esta intromisión en la vida de Estados Unidos, abre la puerta para que lo mismo haga este país, para entrometerse con el nuestro en cualquier asunto donde tenga interés.
Hipocresía. Y falsedad.
¿No lo crees así, estimado amigo?
PD 1. La escena de los homicidios de los funcionarios capitalinos, quedó comprometida, pues dos policías de la CDMX alteraron la escena, eso dijo la Fiscalía de la capital del país. Pero lo que no dijo es que también a escasos minutos de haber sucedido el hecho delictivo, empleados del C5 de la Ciudad de México, manipularon, a la vista de todo mundo y de cámaras de TV, una cámara de video vigilancia muy próxima al evento delictivo, alterando también la escena de crimen.
¿Será acaso que ya se va perfilando a dónde conducen las pesquisas?
A un chivo expiatorio o a la impunidad.
Y cómo no va hacer así, si van ocho días y no se tienen más indicios que los relacionados al número de participantes y sostener que eran profesionales, sin que ello conduzca a los responsables materiales e intelectuales de los terribles crímenes.
PD 2. Felices y recontentos los de la CNTE, ya tienen en la bolsa muy seguramente parte de sus chantajes. Gobernación los emplazó a reunirse este miércoles, adelantando una “nueva propuesta”. ¿Qué tal? Si ya le saben. A ver qué más les sacan, para que no les echen a perder la fiesta más democrática del mundo mundial.
PD 3. Detuvieron a trece policías de la Guardia Nacional por robar combustible y García Harfuch, muy al estilo de la corrupción transformadora, dice: “Pero sólo fueron trece”. Y son 133 mil los elementos. ¡Ah, bueno! Así síganle, justificando la corrupción.
Si de por sí no hacen nada y ahora los apapachan. El cinismo es contagioso y, en Morena, es brutal.
Qué cosas, al ladrón, al ladrón.