Magno Garcimarrero
Veo una noticia (obviamente tendenciosa) en la que se acusa a la administración del gobierno de Veracruz, encabezado por Cuitláhuac García, de la pérdida de fauna en el acuario del Puerto de Veracruz.
La nota, además de ser acuática, es de “mala leche”.
La tendencia mundial actual, promovida por todas las organizaciones protectoras de animales, de la vida silvestre, de la vida animal, está en contra del confinamiento, aprisionamiento, divertimento cruel, sufrimiento de los animales.
La propuesta internacional es impedir el confinamiento de animales que debieran vivir en libertad en su medio natural; cuantimás las especies marinas que, dios o la naturaleza ha puesto dentro de la inmensidad del mar y, el ser humano los reduce a una pecera, a una vitrina, a una dimensión miserable a la medida de su oceánica estupidez.
Si acaso caben las culpas, habría que comenzar por culpar al gobernador que tuvo la ocurrencia de hacer un acuario.
Hubiera sido lo mismo hacer un zoológico o un circo.
La libertad debe ser un valor protegido para todos, humanos y animales.
M. G.