homopolíticus
pavesoberanes
- ¿Y el Dinero del Helicóptero?
[…] miradas de hombres que han perdido (si alguna vez la tuvieron) la facultad de discriminar entre el bien y el mal, la bondad y la maldad, lo humano y lo inhumano.
Mario Vargas Llosa, El sueño del celta
Durante la pandemia de SARS-CoV-2 que provocó no sólo enfermedad, secuelas y mortandad, sino crisis económica, pobreza y ruina, a Cuauhtémoc Blanco se le ocurrió —en realidad a su socio, Víctor el Güero es… Mercado— castigar a los más necesitados, incrementando 25 por ciento la tarifa del transporte público de pasajeros.
Cuando más necesitaban las familias que les protegiera el gobierno, o que no las siguiera perjudicando con actos de brutalidad política, la epidemia de corrupción cuauhtemista contagió a la Universidad estatal, a la secretaría de Movilidad y Transporte, al despacho gubernamental y a la Federación estudiantil.
Hasta una cascarita de futbol se atrevieron los transportistas a jugar en el estadio Centenario —actualmente en remodelación parcial, seguramente con ganancia económica en el año de Hidalgo—, para agradecer el favor al mandatario que prometió defender al pueblo como lo hizo con la camiseta de la decepción nacional y que no iba a robar.
La insaciabilidad de concesionarios y autoridades no tiene límites: pretenden otro 25 por ciento, sólo porque subió el precio de las gasolinas. Si el negocio no lo es, que lo dejen. Habrá comités ciudadanos en cada colonia que quiera y pueda hacerse cargo del manejo del sistema de transporte, y ellos sí con honestidad.
El gobierno cuauhtemista es capaz de decretar un nuevo tarifazo. En 2021, cuando el aumento, en el pico más alto de contagios por Coronavirus 19, familias tenían que caminar para ir a clases o al trabajo, porque no alcanzaba, o racionar su comida. Los precios de los productos básicos y de primera necesidad aumentaron y el circulante monetario provocó una estanflación. Cuando urgía solidaridad y empatía, aparecieron Blanco y Mercado, en complicidad con el rector Gustavo Urquiza, con un estudio de factibilidad sobre las rodillas, pagado por los permisionarios, para dar el golpe criminal.
Ayer un dirigente del nuevo pulpo camionero, Aurelio Carmona, mandó un telegrama mediatizado a la rectora de la Universidad Autónoma del Estado de MORENA [UAEM], Viridiana León, para la posible realización de otro estudio que concluiría con el incremento a la tarifa, en perjuicio de miles de familias que atraviesan otra crisis económica.
Ni el inútil mandatario se lleva la noticia de ocho colunas en tres diarios el mismo día, como Carmona, ayer. La epidemia de corrupción del actual gobierno no ha sido superada. Sigue contagiada de dinerofilia. En 50 días que le faltan, como decimos en el futbol, para largarse para siempre, Cuauhtémoc Blanco chasquea los dedos para urgir el siguiente golpe, con experiencia en ese movimiento que también sirve para contar billetes.
letraschiquitas
Qué importa que haya robos con violencia, homicidios y feminicidios, y demás delitos del catálogo imparable, mientras siga llegando turismo a Morelos. Así, con pensamiento elástico contagioso, la secretaria de Turismo, Julieta Goldzweig —su restorán apenas tiene cinco mesas ocupadas y es por venta de cervezas—, marca al gobierno mediocre al que pertenece***. Si el dirigente cameral, que no líder, Pancho Sánchez, sugiere que el auditor José Blas Cuevas debe contar peso por peso para saber en qué se gastó el fiscal Uriel Carmona el dinero que le autorizaron para un helicóptero, o en su caso saber dónde quedó —y el del pago a pensionados y jubilados—, significa que el siguiente paso no será dado***. El comisionado Hertino Avilés, encargado del Instituto Morelense de Información Pública y Estadística que gusta de perros calientes gigantes con dinero público, ya no critica al zar anticrimen, como lance de billar para ser tomado en cuenta como candidato a fiscal general, sino que ahora organiza cursillos de gestión de archivos, buscando acomodo en el nuevo gobierno estatal.