Muy, muy oscuro continúa siendo todo lo que se relaciona a las últimas noticias relacionadas con el señor Heriberto Lazcano Lazcano; El Lazca, e identificado como uno de los líderes del grupo criminal y sanguinario de Los Zetas que operan en México.
Insisto. Desde aquél relato que ni a cuento llega, de que mientras El Lazca y compañía veían un partido de beisbol llanero, a una patrulla de la Marina le pareció ver en actitud sospechosa a los primeros, por lo que –quizás al marcarles la atención–, éstos emprendieron la huída y ahí en enfrentamiento de plomo unos de los correteados cayeron abatidos y al parecer, sólo otro escapó.
De entre los que murieron por las balas del cuerpo de la Marina, se reportó que uno de ellos era nada más y nada menos que El Lazca con base en los datos que en la morgue se le tomaron a uno de los muertos. Pero resulta que del cuerpo de este capo de capos, nada, debido a que se reportó que de la funeraria García en el poblado de Salinas en Coahuila el cuerpo fue o entregado a quien lo reclamó o sustraído sin más. Al respecto aún no hay claridad.
Luego de eso vinieron las comparaciones antropomórficas presentadas ante los medios de comunicación y un nuevo tropiezo de certidumbre y verosimilitud, abonado al primero de “casi estamos 100% seguros de que el abatido… es El Lazca”.
En tanto, ninguna autoridad del gobierno estadounidense daba por válido el hecho de que el cuerpo identificado se tratara de El Zeta Lazcano tan buscado, hasta que según se informó, una prueba de ADN al cuerpo exhumado de su padre así lo confirmó “con una seguridad casi del 100%”. De tal manera lo admitió William Brownfield, subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos Internacionales de Narcóticos del gobierno tras nuestra frontera norte.
Así que todo este asunto me suena a montaje de testigo protegido instrumentado por las mismas autoridades norteamericanas. Un indicio de la hipótesis es la famosa frase “casi con 100% de seguridad” que se repite en diferentes capítulos de este relato político-policiaco.
Sólo hay que recordar que muchos meses antes del evento arriba descrito, se reveló que Miguel Ángel Soto Parra, fundador del cártel de Los Zetas, pasó a formar partes de los más de 50 testigos protegidos que comparten autoridades de México y Estados Unidos, mismo que de acuerdo a lo que se informó señaló como participantes del narco a gobernantes priistas de Tamaulipas tales como Eugenio Hernández, Manuel Cavazos y Tomás Yarrington.
Así que para mí y apuesto que para muchos, El Lazca está vivito y dando de coletazos a un montón de funcionarios mexicanos que no alcanzan a pactar con las autoridades norteamericanas.
No hay que olvidar que incluso, la misma procuradora Maricela Morales en agosto anunció la legalidad del famoso cambio de identidad.
Acta Divina… En agosto de este año, se informó que el ex gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington, buscaba ingresar al sistema de testigos protegidos en Estados unidos debido a su relación cercana con el ex presidente estadounidense George Bush.