La insoslayable brevedad
Javier Roldán Dávila
El populismo se combate con políticas públicas exitosas, no persignándose
Sendas declaraciones, de Michelle Obama y Kamala Harris, en las que afirman estar aterrorizadas y asustadas ante la posibilidad de que Donald Trump, pueda volver a ganar la presidencia de los Estados Unidos, son de llamar la atención, por una razón: los demócratas no hicieron las cosas bien, sobre todo, en el caso de la vicepresidenta, para evitarlo.
En su momento, Barack Obama y ahora Joe Biden, gobernaron de tal forma que, se generaron las condiciones, para que el magnate, quién lo mismo falsea declaraciones fiscales que incita a la toma violenta del Congreso, permee con su beligerante discurso, en una buena mayoría de estadounidenses, decepcionados de sus administraciones.
De alguna forma, es el mismo caso de Javier Milei: la izquierda latinoamericana (incluida la argentina, obvio), se espanta por su triunfo, pero, son incapaces de hacer un análisis racional del desastre que fue el kirchnerismo, que está marcado por la corrupción y la ineficiencia, entonces ¿de quién fue la culpa? ¿de los electores o de los gobiernos fallidos?
Por lo tanto, las señoras Harris y Obama, deberían tener la honestidad intelectual, al igual que todos los liderazgos de su partido, de reflexionar acerca de las circunstancias políticas, que impulsan el ascenso de un outsider troglodita.
Los candidatos como Trump, Milei y el que gusten agregar, se manejan con ideas básicas, no con propuestas sofisticadas, por una sencilla razón: los gobiernos en función, no resuelven lo primario: inseguridad, corrupción, salud pública, etc. Es la cotidianeidad…estúpidos.