Ricardo Del Muro / Austral
Un emotivo homenaje al saxofonista Rodolfo “Popo” Sánchez se rindió la noche del viernes en el programa Panorama del Jazz que conduce Roberto Aymes, a través de Radio UNAM, en una emisión donde recordó algunas anécdotas de su amigo y las numerosas veces que tocaron juntos, en una sociedad musical cuyo punto más visible fue el disco De Corazón Latino (1966).
Durante la transmisión, en memoria del músico fallecido el pasado 28 de julio a los 86 años en Xalapa Veracruz, Aymes habló de la época en que se formó el Quinteto de Jazz Latino, integrado por Aymes en el contrabajo, Popo Sánchez en el sax, Luis Zepeda en el piano, Salvador Merchand en la batería y Carlos “Popis” Tovar en las percusiones.
De esta manera, compartió las melodías que tocaron y grabaron juntos, reunidas en el disco “De Corazón Latino”, un álbum fundamental en la historia del jazz en México, que inicia con las Hojas Muertas de Joseph Kosma y combina piezas clásicas de Dizzy Gillespie, Thelonious Monk y Sonny Rollins con arreglos de sabor latino, además de dos melodías (el Señor de Ipanema y Recuerdos) de Aymes.
Rodolfo “Popo” Sánchez fue un músico originario de Uruapan, Michoacán (1939), pero que desarrolló la mayor parte de su carrera en Veracruz, destacándose como un jazzista de gran versatilidad, capaz de transitar del swing al latin jazz con naturalidad, además de que hizo extraordinarias interpretaciones de boleros como “Noche de Ronda” de Agustín Lara y “No sé Tú” de Armando Manzanero, hasta música de los Beatles como “Here, there and everywhere” (2004) y otros éxitos incluidos en su disco “La Mejor Banda Inglesa in Latin Sax” (2016).
También destacan sus grandes versiones en temas del folclor mexicano, como son los arreglos estilizados a La Sandunga, La Llorona y Dios nunca muere, del istmo oaxaqueño llevadas al estudio con la orquesta Primavera o composiciones propias como El magnifico estado, Mexicas y muchachas mexicanas, que grabó con el grupo Yasú; y colaboró con figuras internacionales como Dave Brubeck, Bill Evans, Paquito D´Rivera, Sarah Vaughan y Nat King Cole, lo que consolidó su legado dentro y fuera del país.
Al maestro Popo Sánchez le gustaba visitar con frecuencia el estado de Chiapas, invitado por su amigo Manolo Zepeda Ramos, director de difusión cultural y compañero suyo en la Universidad Veracruzana. En una de estas visitas, tuve el privilegio de conocerlo en 2004, gracias a una invitación a desayunar que hizo Manolo, en el restaurante del hotel Camino Real de Tuxtla, cuando estaba promocionando el CD con sus interpretaciones en jazz de los Beatles, además de composiciones propias como Fiesta Latina y Veinte años después.
En aquella ocasión platicó como llegó muy joven, a los 15 años, a la Ciudad de México para estudiar en la Escuela Nacional de Música. Y gracias al sindicato de músicos pudo empezar a tocar en las grandes orquestas como la de Luis Alcaraz. Un día, según contaba, se metió a una tienda de discos y encontró el nombre de Charlie Parker en un disco y en otro el de Paul Desmond. Así descubrió el jazz.
Eran los años sesenta. Existía un lugar que se llamaba La Rua, ubicado frente a Bellas Artes y otro club de Jazz, el Rivus Bar en Insurgentes. Los iniciadores del jazz en México, recordaba Popo, fueron Héctor Hallal “el Árabe”, Chilo Morán, excelente trompetista; Mario Patrón, pianista de leyenda; Tomás Rodríguez, Víctor Ruiz Pasos, conocido como “Vitillo”; el pianista Al Zúñiga y Tino Contreras.
El inicio en el mundo del jazz de Popo Sánchez, igual que fue el caso de Juan José Calatayud, fue con el quinteto que dirigía el pianista Chucho Zarzosa y se presentaba en el bar Veranda del Hotel María Isabel Sheraton. Después tocó en El Rigus con Chilo Morán y Mario Patrón. En 1994 presentó su primer disco “Nuevo Amanecer” con su grupo Yasú, época en que tocaban en El Arcano, ubicado en la avenida División del Norte, en Coyoacán.
Digámoslo sin rodeos, Rodolfo Popo Sánchez fue el último sobreviviente de los grandes pioneros del jazz moderno en México (con un perfil más discreto, Rabito Agüero es el otro), afirmó Antonio Malacara, autor de la Enciclopedia fonográfica del jazz en México, en un artículo publicado hace dos años, el 24 de agosto de 2023, en el periódico La Jornada.
“En sus conciertos, Popo Sánchez hacía gala de improvisación, de imaginación. Sus saxofones, metáforas aparte, sacudía los teatros hasta sus cimientos. En 2014, reseñando un homenaje que le rindieron en el teatro Degollado de Guadalajara, Malacara escribía: “…hace gala de la rítmica y el colorido del son huasteco y del mariachi, luego improvisa sobre la Granada de Agustín Lara…Una impecable exhibición de musicalidad y fuerza expresiva”.
¿Y por qué los verbos en pasado?, planteó Malacara. Porque el maestro está retirado de los escenarios – explicaba el articulista -. Los saxos y las flautas están ahora en reposo. Después de una lucha frontal con el cáncer que se ha extendido por varios años, Rodolfo se desvaneció en marzo de 2023 durante un ensayo en el Teatro del Estado.
La idea era que dirigiera a la Orquesta Universitaria de Música Popular (de la cual fue titular durante 11 años) y que tocara dos temas. Esto, en el marco de un homenaje que le preparaba la Universidad Veracruzana. Finalmente, el maestro fue homenajeado, dirigió la orquesta, pero tuvieron que invitar a Abel Sánchez para que se hiciera cargo del sax.
Antes, en octubre de 2022, Rodolfo Sánchez había sido objeto de un homenaje de Eje Ejecutantes en la Ciudad de México. Posteriormente, llegó el que le hizo la Universidad Veracruzana y dos meses después, en mayo, la Secretaría de Cultura de Oaxaca le organizó un tributo en el teatro Macedonio Alcalá.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada, el martes 29 de julio por su esposa, la cantante Teresa Aranda, quien informó que los restos del jazzista serían velados en la funeraria Bosques del Recuerdo, además de realizar una misa de cuerpo presente en la parroquia María Madre de Xalapa, donde familiares, colegas y músicos le rindieron homenaje.
No existe un consenso único sobre cuál es el mejor disco de Rodolfo “Popo” Sánchez, pero algunos de sus trabajos más notables incluyen “En la Intimidad” (2016) y “Nuevo Amanecer”, que es considerado una de sus obras maestras pero está descontinuado y los que están dedicados a los Beatles como “Here, there and everywhere (2004) y “La Mejor Banda Inglesa in Latin Sax” (2016). RDM