Por Arturo Sandoval
“Lo único que hay que hacer en una crisis política o económica, es comportarse como esos dos turistas que disfrutaban de la tierra fresca sin zapatos, al encontrarse con un leopardo en la sabana. Uno de ellos coge sus tenis y se ata las agujetas; el otro le dice: “estás loco, no puedes correr más que un leopardo” a lo que su compañero le contesta: “ah, no tengo que hacerlo, sólo tengo que correr más que tú” – metáfora dicha por la primer Ministra en la serie Borgen de la TV danesa,
Esas enfermedades provocadas por el estrés, la ansiedad permanente, insomnio, falta de apetito, asustarse de su propia sombra, exceso de cigarro, alcohol y otras substancias; las sufren políticos y empresarios o empresarios políticos, quienes todavía andan libres por Europa, Estados Unidos o en cualquier lugar del extranjero, incluso, algunos aún aquí.
César Duarte, Emilio Lozoya y otros de la pandilla de políticos del Prian diariamente se truenan los dedos, se comen las uñas, miran por las rendijas de las cortinas, les corre sudor frío por la espalda cuando tocan el timbre. Parece que ya no pueden hacer valer el dinero robado para corromper autoridades, extraviar documentos y hasta personas que saben demasiado de cientos de delitos en contra de la sociedad cometidos por estos políticos. Claro, la Joya de la Corona sería Peña Nieto, quién no se salva de la maldita incertidumbre.
Medina Mora, quién creyó que su árbol de moras era perene y lo blindaría con sus ramas del fuero para dejarlo actuar sin saber de la existencia de la moral y la justicia. Hoy se encuentra aún libre, sin fuero, en el pasillo del pipirín, del fideo o de la Maruchan; listo para soltar toda la sopa, pero en abonos; según las vueltas a la manija del Potro de la nueva justicia. Ya se puso los tenis. Correrá fuerte cual Usaín Bolt, verá una luz al final del túnel donde al llegar se descubrirá en medio del Coliseo junto con restos humanos frescos y putrefactos.
Su colega, el magistrado Camero Ocampo se olvidó de nadar de muertito y por 80 millones para bloquear el aeropuerto de Santa Lucía y detener el desmonte del de Texcoco, llamó tanto la atención que no sólo pierde el trabajo y sus bonos ilegales, también podría hospedarse en un reclusorio. Ex magistrado en busca de tienda Adidas.
Rosario Robles, no tuvo tiempo de cambiar sus zapatos de plataforma y mucho tacón de 18 mil pesos, por sus tenis. Mientras se fajaba la falda bien puesta, sus abogados le escondían los tenis y… la clavaron. Aunque ese, de cualquier manera, era su destino. Sus abogados le pusieron pomadita de la esperanza: “sólo son dos meses, después, el juicio lo seguirá en su casa”. Mañana se cumplen los dos meses, no es martes 13 como cuando la entancaron, pero le pueden salir con su domingo 7 ¿saldrá de la cárcel Rosario? ¿Y, será feliz, feliz, feliz?
Cuestiona Rosario “¿por qué la saña?”. No se sabe si esta pregunta la destina a este gobierno o a sus ex amigos de los sexenios pasados del Prian y PRD, quienes varios ya se pusieron los tenis. La abandonaron, Salinas no le lleva la Banda Presidencial, Peña no palmea su espalda ni le dice que no se preocupe, Diego ya no quiere queso sino pagar el predial (¿un ratón que ya no quiere queso?). Los dos primeros traen tenis Apolo de lujo en Europa.
Ni los más de 3 mil pares de tenis salvaron a Andrés Granier de pasar 5 años en la cárcel con jaula de oro en épocas dónde era fácil corromper, ni podrán pasar su suspensión de la libertad en un cómodo hospital privado, como la maestra Gordillo. Actualmente, la cosa está mucho máaaas difícil.
Hoy el poder cambio de manos; sí el poder político, judicial, legislativo, militar, desde luego empresarial para incluir a los grandes consorcios de medios de comunicación. Por lo menos los actuales dueños del poder, tendrán los recursos y un sexenio para ponerle en la madre a la corrupción sin esperar que a los corruptos los castigue Dios.
Juan Collado y Javier Duarte, trataron de correr descalzos, pero seguramente “hablarán y cantarán” mucho; es la moneda de cambio para comprar tenis. Los brillantes abogados son compañeros de la misma desgracia. Por cierto, al entrar un nuevo recluso, lo primero que le roban son los tenis.
Nace el paraíso para Santiago Nieto y Gertz Manero; hay casos en que la justicia trae incentivo de venganza en plato frío, como es regla en la política en todo el mundo. El pueblo pide un lugarcito en este nuevo paraíso.
NOTA: pues sí, cúbranse la cara, muevan la cintura porque los madrazos están duros; parece que hay tiempo y dinero de sobra para partirles la madre. A quién el saco les quede.