¡Paren la prensa!

Carlos Becerril Torres

In memorian Carlos Monsiváis

A mis camaradas de generación 1971-1975
de la carrera de Periodismo y Comunicación
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Esta historia se ubica en un reino mítico, con esta imagen inicia el filme La Primera Plana de 1931, dirigida por Lewis Milestone y producida por Howard Hughes.

Ese mítico lugar vivía un momento en el que se ha decretado un ley que prohíbe la venta de licor, surgiendo entonces una cauda de lugares clandestinos donde se reúne lo mejor de la sociedad, y de todas las clases sociales a los que solo se tenía acceso por ser un viejo conocido o poseer la clave correcta que le permitía la entrada; rodeada de una crisis financiera que ha llevado a la extrema pobreza a una parte de la población; con un ambiente y trasfondo musical totalmente nuevo, y una guerra de pandillas que da lugar a la aparición de la superestrella gansteril; la época es, ciertamente, un escenario de sórdidas maniobras políticas y escandalosas decisiones editoriales de los periódicos sensacionalistas y los periodistas.

Un director de periódico le dice a su reportero estrella, al leer la nota que ha redactado dándose cuenta de que falta el crédito del periódico en el primer párrafo: ¿Quién lee el segundo párrafo? Y más adelante en otra escena: “Tu y yo, y el gobierno vamos a controlar este lugar”. A star is born, y en una incansable replica la imagen del periodista, el reportero; el que tiene una carrera por delante y no únicamente un ocasional reportaje de primera plana. Es el momento en el que se queda fija en la memoria y la cultura popular, por el teatro y el cine de Broadway y Hollywood, la imagen del reportero de averiguar algo, pensarlo y contarlo bien exibiendo la corrupción política y la descuidada ética del periodismo: dos caras de la misma moneda.

El filme proviene de una obra de teatro del mismo nombre, escrita por Ben Hecht y Charles MacArthur, estrenada en 1928. Y, en su adaptación a la pantalla Bartlett Cormack y Charles Lederer hicieron la adaptación actuada por Adolphe Menjou en el papel de Walter Burns  y Pat O’brien, en el personaje de Hildy Johnson.

POR LOS SENDEROS DEL CINE Y LOS PERIODISTAS

Dos han sido los caminos recorridos por The Front Page, el primero de ellos en sus diferentes apariciones en cine y televisión —y recurro a la memoria colectiva de la internet —: en 1947 un filme para tv; 1949 una serie de televisión transmitida durante dos años; 1970 también en filme para tv; y, en 1974 —ahora de regreso a mis registros personales, videoteca particular y fondest memories — con Jack Lemmon y Walter Matthau[1], The Front Page, vuelve a la pantalla ahora dirigida por Billy Wilder[2].

La obra de teatro y su primera adaptación a la pantalla establecieron el modelo cinematográfico de la camaradería entre amigos en el que se despliegan todos los recursos al alcance de uno de ellos con tal de apartar a su mejor amigo de la rutina y ruina del amor y el matrimonio. Poniendo en relieve, agilidad mental, cinismo, astucia, perspicacia, penuria y exuberancia del medio periodístico de una manera realista plena con múltiples y variados recursos algunos de ellos de doble sentido. Es fundamental la inseparable presencia del aparato telefónico y su capacidad inmanente de conectar, por medio de la red telefónica, todas las acciones de los personajes.

EL NUEVO VESTUARIO DE LA MISMA TRAMA

El otro camino es el tomado en 1940 con la readaptación de la misma transformada en His Girl Friday dirigida por Howard Hawks con Rosalind Russell y Cary Grant y adaptada por Charles Lederer. En esta adaptación el modelo de colaboración y camaradería entre hombres logrado por Hughes, Howard Hawks lo transforma en la comedia romántica de His Girl Friday.

Si bien no queda duda de la impronta en la cultura que ha dejado The Front Page, la película de Howard Hawks está ubicada entre las cien mejores películas de todos los tiempos —desde luego en los tiempos del cinematógrafo y en concordancia a los registros del American Film Institute con respecto a los Greatest American Films—. Y ese registro se hace más profundo al ver como muchas generaciones posteriores de periodistas citan esa película como la fuerza motivadora que los llevó a elegir entrar a la atmósfera y ambiente del periodismo. Lo mismo ocurrió en 1976 cuando All The President’s Men con Dustin Hoffman y Robert Redford, definieron la vocación profesional de muchas generaciones posteriores de periodistas y del gremio noticioso audiovisual. De similar manera a la ocurrida con Cosmos de Carl Sagan o The West Wing de Aron Sorkin, en sus respectivos campos profesionales.

Porta, igual a The Front Page, una advertencia al inicio del filme:

Todo ocurrió en los oscuros años del juego periodístico —cuando “por tener la historia— justificaba toda clase cercana a un asesinato. En esta película no tiene parecido alguno con los hombres y mujeres de la prensa actual.

¿Listos?

Hubo una vez

Rosalind Russel fue una figura cinematográfica familiar, activa actriz entre 1934 año de su debut en pantalla y 1940 año en que a partir de la película de Hawks llega a ser considerada entre las cien mejores actuaciones en la pantalla.

Dos filmes actuados por ella son considerados relevantes en el National Film Registry de la Biblioteca del Congreso: The Women y His Girl Friday.

Cary Grant es el modelo de actor clásico del cine. Elegantemente vestido, seguro, simpático, irónico, atractivo, sofisticado. En 1938 estelarizó Bringing Up Baby[3] sofisticada comedia cómica con Katharine Hepburn, dirigidos por Howard Hawks. La pareja Hepburn/Grant, vuelve a repetir la su éxito como pareja romántica en The Philadelphia Story[4]. Otra notable comedia, igualmente dirigida, por Howard Hawks es Monkey Business de 1952, acompañado de Ginger Rogers y Marilyn Monroe, guión y adaptación de Ben Hecht y Charles Lederer.

La otra faceta de actor la alcanza con Alfred Hitchcock, en Suspicion (1941), Notorious (1946), To Catch a Thief (1955) y North by Northwest (1959).

En este recuento es imposible olvidar Charade (1963) aunque ese mismo año surgieron 8 ½ de Federico Fellini e Il Gatopardo  de Luchino Visconti, por lo que Charade es un sofisticado divertimento.

Por parte de Howard Hawks, a estas alturas del cine es imposible agregar algo nuevo que antes no haya sido señalado previamente y mucho de ello proviene de la influyente revista Cahiers Du Cinema, fundada en 1951 por Andre Bazin, Jean Luc Godard, Francois Truffaut y Claude Chabrol, entre otros. Los Cahiers enseñaron a ver el cine desde otra perspectiva e influyeron en dar a conocer el cine europeo del otro lado del Atlántico. Los artículos de Truffaut sobre Ingmar Bergman, Alfred Hitchcock y Howard Hawks establecieron mundialmente la relevancia de estos directores y convirtieron a Howard Waks en la divisa del cine clásico norteamericano por esa distintiva hechura de la perfección. En His Girl Friday los diálogs, la cámara, la actuación, los intercortes, todos están en su lugar y cumplen su función en el flujo narrativo de la acción

Scarface (1932), Twentieth Century (1934), Bringing Up Baby (1938), Only Angeles Have Wings (1939), His Girl Friday (1940), Sargeant York (1941), Ball of Fire (1941), The Big Sleep (1946), Red River (1948), The Thing From Another World y Rio Bravo (1959), han sido seleccionadas por la National Film Registry de la Biblioteca del Congreso  por su relevancia “cultural, histórica y estética”. No importa que haya quedado fuera de esa selección Gentleman Prefer Blondes (1953) con Marilyn Monroe.

EN TODO EL ORIGINAL ESPLENDOR

Por lo que hace a The Front Page, hoy es posible verla en todo su original calidad, sin porciones dañadas o faltantes, gracias a la restauración, por parte del Academy Film Archive[5] perteneciente a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, la Film Foundation y la George Lucas Family Foundation, a partir de una copia en 35 mm de los archivos de Howard Hughes  conservada por la Universidad de Nevada. La copia restaurada, conforme a los archivos existentes de su director Lewis Milestone, fue presentada en el 2016 en festival Il Cinema Ritrovato de Boloña, un evento que desde 1986 reúne a historiadores, especialistas en restauración, archivos cinematográficos y, desde luego, a los cinéfilos amantes del cine.

***

Sin la pretensión de ser exhaustivos, eso les corresponde a los historiadores, especialistas, académicos y estudiosos del cine; los cinéfilos con formación periodística o periodistas con inclinación cinéfila, siguen o persiguen películas donde el reportero y el periódico son el escenario, templete, en el que se reflejan las experiencias del periodismo diario. Al paso de los años se han seguido, sin tener idea o pretensión que el ejercicio periodístico reflejado en el cine puede ser considerado un género cinematográfico, filmes donde se toma ese ejercicio de difundir las noticias por el medio escrito con los múltiples ángulos adoptados para mostrar su universo y contar una historia.

Como en cualquier revisión de cierta filmografía siempre intervienen múltiples factores entre el gusto personal y la oportunidad de ver una película; entre ellas el que se haya distribuido en la localidad o de que se pudo conseguir en dvd y conservarse en la colección, lanzo una lista personal, el lector sabrá qué hacer con ella, a partir de la IMDB y de los registros y recuerdos personales de un cinéfilo irredento*:

*Habrá escándalo de silenciosos lectores preguntándose por qué no está incluida la película más reconocida de la historia del cine: Ciudadano Kane (1941). Razón tienen aunque su omisión se justifica por tratarse ésta de la historia del dueño de una empresa periodística  y no del diario trabajo del reportero y editor y/o su director.

Creo existe un patrón repetitivo suficientemente sólido como para considerarse un género propio con diferencia específica, y poderlo revisar, estudiar, analizar, en como el cine ha visto y tratado a los periodistas y el periodismo. Valdría la pena que alguna universidad, escuela de cine, cineteca o una escuela de periodismo —si es que todavía existe— organizara un curso, ciclo, festival cinematográfico, o reunión académica con la finalidad de revisar, exponer, analizar el género cinematográfico de los periodistas.

*******