En la alcaldía Álvaro Obregón, de la Ciudad de México, se encuentra el Parque Ecológico de Tarango, un oasis inadvertido que permite escaparse del bullicio y tráfico de la capital, con caminos ideales para ir a correr, pasear a las mascotas, disfrutar con la familia y tomarse un respiro.
Este es el primer espacio verde totalmente sustentable de toda la República, ya que en el parque se han generado ecotecnias como paneles solares para la iluminación nocturna y recuperación de la captación de agua pluvial.
El Parque Tarango nació de la necesidad de contar con un espacio dentro de la CDMX para que los visitantes puedan explorar la naturaleza en conjunto con las ideas de emprendimiento sostenible.
Además, también proporciona un cinturón verde muy necesario a lo largo de la frontera entre las alcaldías de Álvaro Obregón y Cuajimalpa y es uno de los espacios verdes favoritos para los visitantes que son amantes del deporte, pues también cuenta con aparatos para hacer ejercicio, senderos para correr y amplios lugares para tomar un poco de sol.
De igual manera, en el parque podrán descubrir un sinfín de proyectos tales como: agricultura urbana, apicultura, bioconstrucción, artes marciales, parkour, entrenamiento de obstáculos, calistenia, yoga, pump track, parque para perros, drones, temazcal tradicional, cafetería, terraza, entre otras actividades.
Dentro de este oasis, también se encuentra el Museo Nacional del Ajolote, el primer espacio físico en la Ciudad de México dedicado 100% a los ajolotes y que tiene la importante misión de proteger el frágil entorno que habitan estas maravillosas criaturas.
En el museo podrán disfrutar distintas ofertas culturales y educativas en torno a los ajolotes, y actualmente se compone de tres áreas: la primera es donde se exponen elementos culturales e históricos acerca del ajolote mexicano; el segundo es el ajolotario, donde se encuentran los especímenes, y el tercero es la tienda de souvenirs.
De igual manera el Parque Tarango cuenta con un reservorio de agua, creado gracias a la colaboración entre Ectágono y FUNO, el cual sirve para la conservación de especies, contribuye a la infiltración de 580 m3 de agua en el subsuelo de la Ciudad de México, que serán devueltos al ambiente, mediante la evaporación y riego a los polígonos de restauración y también colabora como una medida preventiva contra incendios forestales en la zona.
A la par, este importante reservorio de agua ayuda a favorecer la conservación de entre 24 y 28 mil m2 de áreas verdes.
Ectágono es una fundación que opera dentro del parque y que está dedicada al desarrollo de estrategias de sustentabilidad y responsabilidad social, que tiene contacto con diferentes empresas para realizar actividades con contenido ecoturístico y educativo.
Otro de los objetivos de la organización es evitar que las áreas naturales sean invadidas por proyectos inmobiliarios y, además, que esas áreas sirvan para regenerar la zona, crecer los corredores de biodiversidad y aumentar la calidad de vida de la gente.