Yo Campesino / Sin alternativa
• Partidos definen su sobrevivencia con reforma electoral del ganso. Si se doblan pierden
Miguel A. Rocha Valencia
Si son incapaces de sumarse para defender al árbitro electoral, algunos partidos, rémoras y opositores, deberán perder su registro, rendir cuentas y entregar bienes. La alternativa, es doblarse, perder el registro y sumarse a Morena. Quedarán marcados como traidores.
Y como ya se sabe que quien traiciona una vez siempre lo hace, serán desechados en cuanto cumplan su misión de servir a “la causa”.
De tal suerte que el fenómeno actual donde una causa social es capaz de alzar la voz de cientos de miles de mexicanos más allá de los partidos, significa que esos institutos ya fueron rebasados y será la sociedad, hastiada de un gobiernito de mediocres autoritarios la que actúe, elija a sus líderes y haga el vacío de poder al mesías tropical, cómplices y rémoras.
Es claro que la sociedad se une en torno a la causa de defensa del INE ante la ausencia de una oposición capaz de prostituirse o doblarse ante el todopoderoso de Palacio Nacional; no dejará la mediatización del árbitro electoral para dejarlo, como están el Congreso y el Poder Judicial, sometido a los caprichos de quien se vistió de redentor y resultó la mayor amenaza a la democracia y las libertades.
Los partidos rémora, deberán checar muy bien sus “datos” pues como sea, Morena sacará su tajada, no la va a compartir y si se reducen los plurinominales, los dejará con migajas y en la ruina política, ya sea con la pérdida de registro, ingresos partidistas por posiciones legislativas o en la burocracia.
No se trata de si de todos modos el actual presidente consejero, Lorenzo Córdova Vianello y otros más deberán dejar sus cargos en el INE sino el estrangulamiento financiero y sometimiento político que implica la reforma del ganso de Macuspana y desde luego, la desaparición de los institutos electorales estatales.
Reforma al estilo de la 4Tque implica el manejo y designación de cargos en los institutos federal y locales donde el Peje y “sus gobernadores” podrán hacer y deshacer, incluso mediante el manejo presupuestal. Serán las que sigan, elecciones de Estado.
Respecto a los partidos, los dejarán sin recursos y deberán, como lo ha hecho el tlatoani olmeca, recurrir a dinero negro, por qué no, hasta del crimen organizado. Carecerán de representaciones plurinominales; se devaluarán pues no tendrán peso sus minorías o simplemente en el caso de las rémoras, serán asimilados a Morena. Es decir, el mismo patrón dirá qué les toca del botín, serán obedientes hasta la ignominia, sin chance siquiera de protestar.
Es un reto para los opositores o que se disfrazan de eso, como el caso del PRI. Van a tirar el dinero que les significa vender caro su amor por ser bisagras y lo peor de todo, deberán pasar la vergüenza ya no de que los exhiban como rateros y corruptos cual es el caso de Alejandro Moreno, sino además de agachones y traidores. Seguro que, si viviera don Jesús Reyes Heroles, se moriría de vergüenza.
En cambio, si se suman en serio, podrán rescatar mucho del poco valor restante al membrete que gobernó 71 años a México en aquello que se llamó “La Dictadura Perfecta”. Hay tanta oportunidad con la suma que hasta el machuchón de Palacio Nacional es incapaz de disfrazar su preocupación y enojo. Por eso se volcó contra la marcha en defensa del INE.
Sabe que el enojo social o la decepción de millones es cierta, se acrecienta por los mismos actos de corrupción y violación a la ley del caudillo de Tepetitán quien es incapaz de recular y acertar “me equivoqué” y busca destruir un país al cual no supo o nunca tuvo la intención de gobernar.
La prueba de fuego para los partidos de oposición y alguna rémora está en puerta. La sociedad ya “habló”, ahora falta si le toman la palabra, si cumplen con el fin político de esas organizaciones o si se someten al mandato del autócrata que hizo suyos el poder, el dinero y la Ley.
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