HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
La iniciativa de reducir hasta el un 50 por ciento las prerrogativas de los partidos políticos para el próximo año, los pone contra la pared, especialmente al PRI y al PAN las organizaciones partidistas con mayor estructura en el país. Pone a los partidos contra la pared porque si aceptan, como los hizo Morena, quedarán desprotegidos financieramente para cumplir con sus necesidades de administración interna y participación en procesos electorales. De no aceptar quedarán mal ante la ciudadanía porque serán evidenciados como poco solidarios con las carencias de sectores de la población que resultarían beneficiados con el dinero que se les recorte.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, les hizo esta semana un llamado para que se sumen a esta propuesta que de aceptarse representaría un ahorro de mil millones de de pesos para apoyar la reconstrucción de escuelas que en muchas localidades del país funcionan en condiciones muy deplorables y si no se solidarizan, quedarán marcados, lo que repercutirá en elecciones próximas.
Para el PRI, un partido acostumbrado a funcionar con mucho dinero, porque para nadie es extraño que además de las prerrogativas a las que tienen derecho, tenían el apoyo de gobierno estatales gobernados por ese instituto político. Hace algunos años cuando Beatriz Paredes dirigía al Revolucionario Institucional, un funcionario del área de finanzas me comentó que tan sólo del Estado de México llegaban 4 millones de pesos en cajas de huevo, lo mismo hacía otros gobiernos estatales aunque en menor proporción.
Hoy el PRI cuenta con apenas una docena de gobiernos estatales, la mayoría con los menores ingresos, los que difícilmente podrían aportar para la causa. Luego entonces tendrá que ceñirse a lo que recibirán el próximo año que son algo así como 800 millones de pesos, ¿de qué le servirán 400 millones que tendría con la reducción del 50 por ciento y sin el apoyo de los gobernadores? Difícil que pueda sobrevivir, a no ser que de que reciban dinero sucio.
El PAN tampoco está en la gloria, la reducción o renuncia a un 50 por ciento de sus prerrogativas, que se estiman para el 2021 en 970 millones de pesos, sería un duro golpe para las finanzas de los blanquiazules. No hay que olvidar que la mayoría de los partidos políticos tienen deudas pendientes de la elección del 2018.
Morena no tiene problemas, el partido en el poder tiene forma de destinar recursos a sus comités, por debajo del agua, como lo hicieron el PRI y el PAN en el pasado, por eso la propuesta que impulsa ese partido. Un poco tramposa, ¿no creer usted?
Si procede la reducción o renuncia a las prerrogativas que el INE tiene presupuestadas para los partidos políticos el próximo año, sálvese quien pueda.
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Ricardo Monreal que despacha en el Palacio Legislativo de Paseo de la Reforma como coordinador de la bancada de Morena presentó, en Toluca; su libro “El acceso de las mujeres a la justicia”. En entrevista el zacatecano se pronunció en contra de debilitar el sistema de partidos políticos en México y advirtió que hay que tener cuidado con la ley que defina el grado de disminución o reducción de las prerrogativas… Hace algunas semanas titulé esta columna, ¿Dónde está Alfonso Durazo? y después de ver lo que sucedió en Michoacán y Puebla, la pregunta sigue vigente.
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