Que bonito se escucha, pero que lejos está el día en que los mexicanos nos desplacemos por nuestras ciudades, por el territorio nacional con paz y tranquilidad, sí que al salir de nuestras casas podamos regresar sin problemas y con seguridad a nuestros hogares. La seguridad es lo que más le interesa a la población sobre todo en aquellas zonas en donde la delincuencia organizada han sentado sus reales.
La inseguridad es el gran desafío del nuevo gobierno que toma las rindas del país a partir del primero de diciembre próximo. Andrés Manuel López Obrador está ante una gran oportunidad de brindar tranquilidad a los mexicanos, esa tranquilidad que no le pudieron dar ni Felipe Calderón ni Enrique Peña Nieto que dejaron un país de fosas como algunos estudiosos del problema de la violencia le han llamado al México del siglo XXI cuando el país se vino abajo en ese renglón.
No nos queda más que esperar que el Plan de Paz y Seguridad que presentó ayer quien será el Secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, tenga un gran éxito. Que la Guardia Nacional pueda doblegar a los delincuentes y que quienes asumirán las funciones para garantizar la seguridad, garanticen que no habrá corrupción que es el meollo de la descomposición que nos llevó a una situación como la que ahora vivimos.
Restablecer el Estado de Derecho para evitar la impunidad que es la madre de todas las violencias debe estar muy presente en la mente de los encargados de llevar adelante este ambicioso Plan del que este miércoles tuvimos conocimiento.
Basta de policías corruptas, basta de violación de los derechos humanos, ese es el gran desafío que tendrá a partir del próximo año la Guardia Nacional porque como lo reconoció el propio López Obrador existe una gran descomposición en los cuerpos policiacos en el país. Por lo pronto el ejército y la marina continuarán vigilando las calles en la mayoría de las poblaciones del país. Ojalá que tengan éxito, el que ahora no han tenido los militares y los marinos que Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto enviaron a las calles.
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Algo más que simplemente rechazar las acusaciones del abogado del “Chapo” Guzmán tendrán que hacer Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto para quitarse el golpe que desde Brooklyn les envío este martes, Jeffrey Lichtman. Aquí en México el especialista en temas de narcotráfico, Eduardo Buscaglia les lanzó una pregunta con mucha jiribilla, ¿Por qué Calderón y Peña Nieto no fueron por empresarios y políticos ligados al “Chapo”? Les puedo asegurar que la respuesta vendrá muy pronto…Otro nuevo fracaso de Miguel Ángel Yunes lo que con bombo y platillo anunció la semana pasada sobre lo de la detención de 4 presuntos participantes en el asesinato de Valeria Cruz Medel, ayer se le cayó el teatrito porque un juez se los echó a la calle por falta de pruebas, toda una farsa del mandatario veracruzano, como también puede ser esa de que el asesino que murió poco después del asesinato confundió a la hija de la diputada con una mujer ligada a un grupo de la delincuencia organizada. Ya sólo le quedan quince días y todo hace indicar que hay rejas en su futuro, aunque puede estar seguro de que las rejas no matan como decía José Alfredo.
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@HctorMoctezuma1