Por Mouris Salloum George*
Desde Filomeno Mata 8
De la lectura y resultados del primer Plan Nacional de Desarrollo (PDN) para el periodo 1983-1988 y posteriores, podemos aproximarnos a una conclusión preliminar: Ni es plan, ni nacional y, en cuanto a desarrollo, por sus obras los conoceréis.
De entrada, se infiere que corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional. El Estado organizará un sistema de planeación democrática, producto de consulta popular en la que participen, en este orden, los sectores público, social y privado.
Para todo efecto, el PND pretende garantizar eficacia, eficiencia, honestidad, productividad, transparencia y rendición de cuentas, con base en las mejores prácticas administrativas.
Los fines últimos de la planeación democrática son imprimir solidez, dinamismo, competitividad, permanencia y equidad al crecimiento de la economía…
¿Para qué el crecimiento de la economía? Para darle soporte a la independencia y la democratización política, social y cultural de la nación. Eso es lo que prevalece, como promesa, en la Constitución.
Planear sobre cómo arribar a Los Pinos
Los primeros dos planes estuvieron a cargo de la Secretaría de Programación y Presupuesto. Sus titulares, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León, planearon, sí, cómo llegar a los Pinos.
Entre esos dos mandatos presidenciales, estalló el maquinado error de diciembre de 1994: Hizo trizas todo el esquema de principios de sexenio e hipotecó el siguiente.
Fue, ese tsunami, un caso casi excepcional. Sin embargo, los PNDs habían quedado -y hasta el sexenio pasado quedó- expuestos a la discrecionalidad presidencial conforme las exigencias del poder económico a expensas del sector social y de la economía productiva toda.
Del Plan derivan los programas sectoriales. Por citar una deuda pendiente, los sucesivos gobiernos han dejado de lado a las regiones. El último candidato presidencial priista, Luis Donaldo Colosio, que había sido secretario de Desarrollo Social, pretendía rescatar productivamente a las regiones. No lo dejaron.
Saldo de cuatro décadas de Estado neoliberal
Crecimiento anual de la economía durante más de treinta años de 2 por ciento como promedio. Con eso está dicho todo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer hace unas horas el PDN para el periodo 2019-2024.
Recogemos el enunciado más elocuente: El de la planeación posneoliberal, de lo que se colige la espera de resultados radicales que sustenten y acrediten la cuarta transformación.
A reserva de darle una lectura seria al documento y la voluntad de análisis, nos quedamos con las expectativas. No omitimos los votos porque sea verdad tanta belleza. Vale.
*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.