homopolíticus
- Prohíbe Lujos González-Saravia
La bancada cuauhtemista intentó dar golpe político al zar anticrimen que metió a prisión a uno de los suyos hace tres años.
Esa es una de las tres únicas lecturas del pedido del reincidente diputado Alfonso Sotelo, de atender Uriel Carmona el entorno de los suicidios de mujeres en la cárcel federal de Coatlán del Río.
Las otras dos lecturas, son: intentar quedar bien con Palacio de Gobierno y una razonable demostración de ignorancia supina.
La bancada cuauhtemista aún está integrada por Sotelo —a quien dicen el Ponchis, pero sin que sepa—, José Luis Galindo y Marcos Zeta. El primero desnudó su descendencia con el exgobernador, el segundo es señalado como causa de corrupción y el tercero ocupa una crujía penitenciaria.
El marco normativo lo sabe hasta un alumno de segundo de secundaria pública, como también Sotelo y su cuerpo de asesores-consultores-secretarios técnicos: siendo un asunto que compete a la Federación, el fiscal estatal no cuenta con atribuciones, a menos que el diputado priísta-pesista-morenista se las otorgue, sin alburear.
Acaso necesitado de apariciones que lo hagan sentirse importante —buena prensa: nota, foto y su nombre, es decir, nada importante—, Sotelo Martínez debió escalar el pellizco a Abraham González 48 o a Dr. Velasco 175, pero medroso prefirió sólo cumplir la encomienda, sin más.
La cárcel femenil de Coatlán del Río, además de tener carácter federal, fue privatizada durante el calderonismo. Una acción relevante del diputado cuauhtemista Sotelo sería exigir información del cómo, por qué, cómo y a quién se privatizó, siendo una de las causas de corrupción más grandes. Además, exigir una investigación y cerrar la prisión. Eso sí sería valiente, de hombre comprometido, no pellizcar a un tantas veces pellizcado zar anticrimen que metió a la cárcel a uno de sus compañeros de curul.
letraschiquitas
La prohibición de lujos de la que habló ayer la gobernadora Margarita González-Saravia es para que oigan los que tienen oídos —como escribió Mateo—, de dentro y de fuera: Margarismo sin ostentaciones para quienes están y Cuauhtemismo sin desenfreno para quienes ya no están. Se refirió de disciplina financiera y de austeridad republicana, que ni siquiera entendieron, menos observaron, en el pretérito inmediato, con las orgías con dinero ajeno. Vienen 35 mil millones de pesos en 2025, que servirán, sin necesidad de decir nada, para contrastar el pasado con un presente prometedor en acciones de interés colectivo y obras públicas.