Especulaciones. Rumores. Versiones de todo tipo ahogan el ambiente. Ante la falta de información real, concreta, cada quien trae consigo su interpretación sobre lo que podrá ser la reforma energética que, dicen que ahora sí, en serio, deveras–deveritas, presentarán el gobierno y el partido del Presidente Enrique Peña Nieto.
Son también muchas las voces que quieren hacerse oír al respecto.
Otra de ellas –ya en anteriores entregas le he dado a conocer lo que dilectos lectores del Índice opinan sobre la industria energética–, experimentada también, es la de nuestro epigramista con-sentido, don Alfredo Álvarez Barrón, el afamado Poeta del Nopal, cuya misiva reproduzco a continuación, bajo el título que él mismo propone: Pemex, SA.
“Como ex trabajador transitorio de Pemex (número de ficha 924570) durante la fiebre del oro negro a principios de la década de los 80, y a diferencia de nuestros H. legisladores que nunca en su vida han dado golpe, creo que tengo el derecho a expresar, con mayor conocimiento de causa, mi opinión respecto a la tan cacareada reforma energética:
“Petróleos Mexicanos ha sido, desde siempre, un verdadero botín de guerra para el gobierno en turno, sea del color que fuere, y al mismo tiempo, una fuente inagotable de recursos para el sindicato más poderoso y corrupto del país, el STPRM, pues a su lado el SNTE o lo que queda del SME son unas hermanitas de la caridad: exceso de personal; baja productividad; venta de plazas; contratismo, ordeña de ductos; adjudicación directa, puestos de trabajo por derecho de sangre; privilegios contractuales desventajosos para la empresa; un sistema de pensiones oneroso (actualmente existe un trabajador jubilado por cada dos en activo) y una carga de impuestos verdaderamente demencial, son algunos de los males que aquejan a la paraestatal e impiden al mismo tiempo su sano desarrollo…
“Por lo tanto es una burda mentira argumentar que Pemex no tiene los recursos y la capacidad para invertir en nuevas tecnologías. Lo que sucede, simple y llanamente, es que el saqueo desenfrenado y la mala administración la mantienen en niveles mínimos de subsistencia.
EL PAN, “PALERO”
“Así que por favor, no nos vengan con el cuento de que la inversión privada en Pemex es la gran panacea, pues para muestra basta un botón: desde hace décadas las transnacionales Halliburton y Schlumberger le cobran sus servicios a precio de oro, sin que la productividad de la empresa haya mejorado en lo más mínimo. Más aún, bastaría con recordar que jamás en la historia de éste país concesionar un bien o servicio público a una empresa privada ha servido para mejorar la calidad o el precio del mismo; la telefonía y los servicios bancarios son el peor de los ejemplos posibles.
“Ahora bien, para todos aquellos que se llenan la boca diciendo que el petróleo es de todos los mexicanos, permítanme disentir. La riqueza petrolera sólo ha servido para beneficiar, generosamente, a una clase privilegiada: los altos directivos de la empresa, los líderes sindicales, los contratistas, los jubilados de lujo y los trabajadores de planta, en ese orden.
“En tanto, al resto de la ciudadanía solo nos queda envidiar a los pobrecitos venezolanos, pues en su país la gasolina es más barata que el agua embotellada, mientras aquí tenemos que seguir subsidiando, con el constante aumento en los combustibles, a nuestra insaciable clase política.
“¿Alguien se acuerda, por cierto, del candidato que prometió bajar el precio de la luz y las gasolinas en caso de llegar a la presidencia?
“Pero, a pesar de los pesares, parece que esta vez la reforma va en serio. Lo más sorprendente es que el PRI no necesita ensuciarse las manos; el PAN, en su deshonroso papel de eterno palero le está haciendo el trabajo sucio. (Ya lo anticipaba El Poeta del Nopal: ¿a poco creíban que la gubernatura de Baja California iba a ser de a gratis?)
“– ¿Y el PRD, ’apá, con sus ideas nacionalistas?
“– Ah que m’ijo tan ingenuo, ¿a poco todavía cree en los Reyes Magos?
“El PRD y la carabina de Ambrosio son uno y la misma cosa: un cero a la izquierda.”
Y a continuación, don Alfredo nos regala su epigrama: “La joya de la corona / se ofrece al mejor postor, / nuestro mejor vendedor / sonriente la promociona; / con medio cuerpo en la lona / por el brutal despilfarro, / el vil sindicato charro / y los líderes ladrones, / florecen las condiciones / ¡para vender el changarro!”
¿Qué opina usted?
Índice Flamígero: Pareciera que la traída y llevada reforma energética se haría en contra de las mayorías. Esto, de acuerdo a una encuesta de la Cámara de Diputados al Congreso de la Unión, la cual señala que el 54% de la población se opone a la privatización de Pemex. Mayorías políticas, sí. Mayorías sociales, no.
— oiga don Paco, a mi entender hay q privatizar Pemex, por la ineficiencia y la corrupcion, me podria decir su merced, luego entonces q se hace con un gobierno ineficiente y corrupto…?