Luego de los desafortunados sucesos de Iguala, Guerrero el 26 de septiembre de 2014, en donde desaparecieron 43 jóvenes estudiantes de la normal de Ayotzinapa, seis personas murieron y alrededor de 25 más resultaron con lesiones; comenzó la debacle de la Administración federal.
No es que antes no se hayan cometido otros equívocos o faltas desde el Ejecutivo o los poderes Legislativo y Judicial durante este sexenio, pero el hecho de que hasta ahora incluso la “verdad histórica” contada por la Procuraduría General de la República (PGR), tenga más inconsistencias que certezas, nos dejan a la mayoría de los mexicanos con un sentimiento de desamparo a cargo del Estado.
Ayotzinapa es una marca indeleble para todos los mexicanos y para el mundo en materia de desapariciones forzadas, violencia, injustica e inexistencia de garantías y derechos humanos, pero desafortunadamente las malas actuaciones del Gobierno de Peña Nieto pueden listarse en gran cantidad.
Una Administración que después de Ayotzinapa permite que pase lo mismo en Tierra Blanca, Veracruz y otros puntos más de la geografía nacional, no puede ganar el aplauso y mucho menos la aprobación de los mexicanos.
La “Casa blanca de Las Lomas”, es un asunto que también develó el hilo de la gran madeja de la que se sirven para enriquecerse “a lo bestia” decenas de hombres de distintos ámbitos del Gobierno.
El Chapo y su segunda increíble fuga de un penal de máxima seguridad –no por fantástica, sino por inverosímil–, mostraron la práctica de la corrupción sin tregua.
El estado agónico de Petróleos Mexicanos (Pemex), la deplorable condición de los empleos y la falta de estos, la desigual paridad peso-dólar y el saqueo por subasta de dólares, la terrible condición de la economía nacional en dónde sólo ganan los banqueros, la condición de la educación pública que no ha mejorado y ha vilipendiado y despedido a mentores… Todo eso y más, que ha demostrado que las famosas reformas estructurales de Peña Nieto, son para beneficio de unos pocos, los mismos de siempre.
¿Cuántas más anomalías y errores de la presente Administración?
No es sorpresa entonces que de acuerdo a la encuestadora Consulta Mitofsky, Peña Nieto sea desaprobado por el 61% de los mexicanos y técnicamente, le faltan tres años al frente de su mandato.
¡Qué pesadilla! Y no para Peña y su telaraña de poder, sino para todos los mexicanos que tenemos que aguantarlos y sufrirlos.
Lo más inadmisible de todo esto, es que la misma encuestadora citada, señala que la intención del voto de la mayoría de los mexicanos para las elecciones locales de este 2016, favorecerá a los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI). ¿Nos gusta en serio la mala vida?
Acta Divina… El Presidente Enrique Peña Nieto consideró que en México existe estabilidad económica y prueba de esto es la inflación más baja para un mes de febrero desde hace 46 años, como reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en días pasados.
Para advertir… Empiezan los tiempos en que los presidentes se enojan y nos regañan un día sí, y el otro también.
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Nomás de oir pronunciar ese nombre EPN, me dan ganas de vomitar, hay seres despreciables en toda la extensión de la palabra, se ha ganado a pulso, el repudio nacional. Debemos luchar hombro con hombro, contra esta mierda de sistema. Que nos está llevando directo a covertirnos en un protectorado del norte. Los invito