La adopción absoluta de normas, conductas, valores y culturas de los imperios por las castas dirigentes de los países pobres fue señalada hace mucho tiempo por investigadores que fraguaron las teorías sobre la colonización mental.
En los sesentas, cuando se puso de moda el proceso de independencia de las antiguas colonias de los Habsburgo en África, se llegó a considerar si la descolonización de esos países se llevaba a cabo por una u otra razón, nacional o imperial.
El parlamentario francés Cartier llegó a apoyar el proceso de descolonización, como una forma de que las metrópolis se libraran de los gastos que implicaba sostener la administración de sus colonias en África, mientras que los movimientos internacionales aplaudían las rebeldías de los líderes independentistas.
Cientos de jóvenes brillantes de los continentes africano y asiático recibieron significativas becas para desarrollar sus estudios en las más afamadas universidades europeas y absorbían un cúmulo de conocimientos imprescindibles para su misión política.
Jean-Paul Sartre, en el prólogo al famoso libro Los Condenados de la tierra, del médico de Martinica Frantz Fanon, decía: “No hace mucho tiempo, la tierra tenía dos mil millones de habitantes, o sea quinientos millones de hombres y mil quinientos millones de indígenas…
…los primeros disponían del Verbo, los otros lo tomaban prestado. Entre aquéllos y éstos, reyezuelos vendidos, señores feudales… la élite europea se dedicó a formar una élite indígena… se les marcó en la frente, con hierro candente, los principios de la ideología occidental…
…esas mentiras vivientes no tenían ya nada qué decir a sus hermanos, eran un eco; desde París, Londres, Ámsterdam, nosotros lanzábamos palabras: ¡Partenón! ¡Fraternidad! Y en alguna parte de África o Asia, otros labios se abrían… ¡Tenón!, ¡Nidad! Era la Edad de Oro”.
El mito del héroe salvador, constructor de nación
La idea del panafricanismo, idea de grandeza, originó gran entusiasmo y fue motivo de muchas conferencias, pero las ideologías reinantes rompieron su mundo en dos campos enfrentados entre sí.
Los estados del Grupo Brazzaville (convertidos en la organización de los estados interafricanos y Malgache) y los del Grupo de Casablanca, que estaban en oposición, impidieron todo acercamiento para un frente común.
Sin embargo, la creación de la Organización de la Unidad Africana, mediante la famosa Carta de Addis Abeba, en mayo de 1963, aminoró las divergencias e instituyó un procedimiento para la regulación de los conflictos.
El mito del héroe salvador y constructor de la Nación desempeñó un importante papel en muchos países. Basta con citar a Félix Houphouët-Boigny (que tuvo que prohibir un culto sincrético donde él era Dios).
Igual Ahmed Sékou Touré (representado como San Jorge traspasando a la hidra del colonialismo). Kwame Nkrumah (“redentor, puerta del porvenir africano”). Barthélemy Boganda (la tarjeta electoral se llamaba “el amuleto de Boganda”). El Rey Joseph Kasa-Vubu. Y el profeta-mago Jomo Kenyatta, cuyo nombre original era Kamau wa Ngengi.
Los recuerdos de la descolonización africana rebasan toda expresión. Baste recordar a Patricio Lumumba, héroe del Congo, que dio su nombre a la Universidad de Moscú, después de ser masacrado por los halcones republicanos estadounidenses por los diamantes y el coltán.
Seguimos a pie juntillas los dichos de Lansing
Ello no puede decirse de la colonización política sufrida por América Latina, después de su independencia. Aquí bastó que nos dijera el Imperio que “el subdesarrollo es una falta de modernidad”, para reconocernos en los términos de la ideología dominante.
Después de una centuria de asesinatos, golpes de Estado, invasiones, anexiones, compras de territorios y bota militar, en 1924 se le ocurrió a Richard Lansing, secretario de Estado del presidente Woodrow Wilson, el hachazo demoledor.
En un tristemente recordado memorándum de menos de una cuartilla, Lansing escribió:
“México es un país extraordinariamente fácil de manejar, porque basta controlar a un solo hombre: el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia mexicana a un ciudadano americano, ya que esto llevaría otra vez a la guerra.
“Debemos abrirle a los jóvenes mexicanos ambiciosos, las puertas de nuestras universidades y educarlos en el modo de vida americano.
“Sin necesidad de que Estados Unidos gaste un centavo, o dispare un tiro, harán lo que queramos. Y lo harán más radicalmente que nosotros”.
Para vergüenza histórica, la nuestra. El consejo de Lansing fue seguido a pie juntillas. Generaciones enteras de economistas “neoliberales” fueron enviados por sus padres pudientes, enriquecidos por los regímenes revolucionarios, a las matrices norteamericanas.
Con el tiempo, fueron los ensalzadores del modo de vida norteamericano. Habían nacido en México, pero pensaban en inglés. Por sus escritorios pasaron todas las firmas de los Convenios, Tratados, Acuerdos y Circulares que formaron la cadena de la dominación.
La Ronda Uno petrolera, continuación del saqueo
Desde la adhesión al GATT, los Tratados de Libre Comercio, las desregulaciones estatales, los desmantelamientos del Estado, los recortes de los presupuestos de organismos rectores del Estado, las políticas fiscales y monetarias ofertistas, en fin, las cláusulas de la abdicación.
Se manejaron con facultades extraordinarias, plenipotenciarias y antinacionalistas para destruir las bases mismas y el espíritu de los fundadores de la Nación. Abjuraron de toda lucha y sometieron a una clase política enajenada en sí misma.
Buscaron, antes que el apoyo de las bases populares, la aprobación de las corredurías, de los centros financieros y de las empresas transnacionales, concediendo de entrada todas las promesas de entrega, a cambio del poder total.
Un camino recorrido, lo mismo por Miguel de la Madrid, que por Carlos Salinas de Gortari, y por quien vive allá, el traidor Ernesto Zedillo, que les confió los grandes secretos del Estado, para ser contratado como achichincle de sus factorías.
Pero también por ese espantajo de Vicente Fox, que hoy se alía de plano con petroleras transnacionales para los concursos de saqueo de los hidrocarburos, igual que Salinas lo hace a través de su cuñado y socio Jerónimo Gérard en las “adjudicaciones” de la mentada Ronda o Subasta Uno.
Como el borrachín de Calderón que les bebe los alientos como mensajero en Harvard, y que le ofreció en bandeja de plata los recursos naturales y la sangre de mexicanos al embajador Davidow, con tal de que lo recomendara bien en Washington.
Como Enrique Peña Nieto, que siendo candidato, se postró ante Joe Biden, vicepresidente gringo, y le ofreció ser el mejor rematador de la casa.
Afortunadamente todos han fallado en su ambición de subastar a México.
El país les ha quedado demasiado grande para poder rematarlo. No ha sido por falta de ganas ni de actitud antinacionalista. Ha sido ineptitud, ignorancia y molicie. La historia los registrará como metecos fallidos. Como polkos frustrados.
Y se desmoronó otra de las reformas “estructurales”
La joya de su corona, las “reformas estructurales”, ha quedado como un castillo en la arena, reportan editoriales europeos. La fuga de un narcotraficante “de clase mundial” ha hecho estallar la ira de los vendepatrias. Hizo añicos las ilusiones de ganar el concurso de la abyección.
De los que juegan a la guerra contra el narco, que de ninguna manera es nuestra guerra. Es un señuelo gringo donde ellos ponen los helicópteros artillados comprados en Francia el 14 de julio, y nuestro pueblo pone los cadáveres torturados.
Ningún fruncionario del área de “seguridad nacional” cubre con un perfil mínimo para desempeñar una posición decorosa. Son puros improvisados a la caza de ocho columnas, poniendo en juego sus ortolalias y sus caras de bobos mirando el mundialmente famoso hoyo de Almoloya, por donde nos quieren hacer creer se fugó el “Chucho el roto” moderno. Todos saben que salió por enfrente, a otro co$to.
La gente en la calle pretende hacerlo candidato independiente para el 2018.
Todo, lo sabe el pueblo, forma parte de una escenografía pedestre. Es la puesta en escena del fenómeno de la colonización política.
Y ellos siguen sin entenderlo. Porque no entienden que no entienden.
Índice Flamígero: Me dice un avezado analista en temas de seguridad: “Peña Nieto dijo que la fuga de El Chapo ‘sería imperdonable’. Sin embargo, todo indica que ya se la perdonó a Oso…rio Chong”. ¿Será? + + + Finalmente los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral impidieron las ansias de censura de sus colegas de la Sala Especializada y del INE, frente a la sanción que pretendían imponer a Televisión Azteca por un reportaje sobre un tema del Acuerdo de movilidad transmitido durante el pasado proceso electoral. Sin embargo, aunque el TEPFJ determinó, por unanimidad de votos, que el reportero tenía el derecho a ejercer libremente su trabajo periodístico, esta labor se ha visto acotada por las reformas electorales de 2007 y 2014 y está supeditada a suposiciones e interpretaciones de la ley. De ahí las sanciones y multas que se han convertido en una práctica constante por parte de la autoridad electoral. Por ello, la resolución del Tribunal Electoral es un importante precedente para revisar en la ley electoral el modelo de comunicación política que ha prendido focos rojos sobre la censura a la libertad de expresión y de información de los ciudadanos. + + + Se reporta don Alfredo Álvarez Barrón y comenta que sigue mejorando, aunque su recuperación, me dice, ha sido lenta y dolorosa. Sobreponiéndose a ello, puso a chambear a El Poeta del Nopal quien, bajo el título “Ley Fuga”, nos regala su siempre bienvenido y festejado epigrama: “Sin armar mucho revuelo, / discreto por excelencia, / cavó con santa paciencia / un agujero en el suelo; / dejó en la cama un señuelo / y sin la menor arruga, / fresco como una lechuga, / El Chapo se escabulló / y a Osorio Chong le aplicó / ¡su conocida Ley fuga!”.
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Excelente artículo. Recomendaríamos al autor, como un entretenimiento, hacerle seguimiento a los comentarios del experto en asuntos de conflictos de interés, el asqueroso mentecato, apestoso del puro, sus subliminales recomendaciones en Milenio sobre la doble moral de la que es experto, para justificar las torpezas de las autoridades que, cotidianamente, afectan a nuestro país.
Excelente articulo para que los Mexicanos abran los ojos y vean la realidad que estamos viviendo y si no nos unimos y actuamos ya se imaginaran como les va ha ir a las siguientes generaciones