Por Mouris Salloum George*
Desde Filomeno Mata 8
En enero de 2015, era presidente de México Enrique Peña Nieto. Como secretario de Hacienda y Crédito Público despachaba el doctor Luis Videgaray Caso.
Con Videgaray Caso colaboraba entonces Alejandro Díaz de León como jefe de la Unidad de Crédito Público. Díaz de León es egresado del Instituto Tecnologico Autónomo de México con posgrado por la Universidad de Yale.
Si a los financistas de la SHCP algún atributo se les reconoce, es el celoso seguimiento de los grandes medios extranjeros, especializados en Economía y Finanzas, sobre todo aquellos que emiten desde las sedes de Wall Street y La City de Londres.
Sospechamos por ello -sólo sospechamos- que la tercera semana de aquel enero don Alejandro puso atención en la edición del londinense The Economist.
Don Alejandro deber haber leído esa publicación en el filo de su sillón desde su título que dijo: El pantano mexicano/ Peña Nieto no entiende que no entiende.
Para efecto de ese recordatorio, sólo rescatamos el enunciado del contenido citado: Existe una desconfianza generalizada en la gestión de Peña Nieto. Videgaray reaccionó reconociendo que, efectivamente, recuperar la confianza era una prioridad.
Corrupción, impunidad, falta de estado de derecho…
Estábamos a mitad de sexenio: Ya naufragaban las reformas transformadoras del mexiquense, básicamente la Energética. Las calificadoras extranjeras estaban nerviosas, tratando de aplicar los grados más benignos a la economía mexicana y a la deuda púbica.
Hoy, Alejandro Díaz de León es gobernador del Banco de México. Ayer compareció ante la Comisión de Hacienda del Senado y sacó del closet los demonios de la incertidumbre, la inseguridad, la corrupción, la impunidad, la falta de estado de derecho y un etcétera que le da vuelta al Zócalo metropolitano.
Sólo le faltó el remate: México es un pantano. ¿Quién lo fermentó? Es una pregunta que no lo hicieron al banquero central los senadores. Por algo será.
*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.