HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Con todo respeto señor presidente, no mienta, el ex presidente Enrique Peña Nieto sí intervino en la elección presidencial del 2018. El mexiquense maniobró para abrirle el camino que lo llevó al triunfo arrollador en esos comicios.
Peña utilizó su procurador (no era “autónomo” como ahora) para acusar al candidato del PAN, Ricardo Anaya de lavado de dinero. La PGR difundió también un video en el que aparece Anaya, quien era el rival más peligroso para Andrés Manuel López Obrador, en el que se niega a rendir una declaración por el delito que se le imputa.
Anaya quien en esos comicios ocupó el segundo lugar en las preferencias electorales fue perseguido por la Procuraduría General de la República al servicio de Peña Nieto, que lo perjudicó severamente.
Otra forma en que intervino el “respetado” ex mandatario fue en la designación -dedazo al más puro estilo priista- de un candidato tan gris como lo fue José Antonio Meade que no logró calar al interior del PRI, mucho menos a nivel popular.
Con estas y otras acciones, el ex presidente que ahora respeta, allanó el camino para que usted le levantara con un triunfo arrollador en esa elección presidencial en la que de todas formas ganaría, pero no en la forma como lo hizo.
Lo que sí es posible es que Peña Nieto no haya intervenido en la misma forma como lo hicieron Vicente Fox y Felipe Calderón, pero de que lo hizo a su manera, lo hizo. El primero hasta lo quiso encarcelar para que no compitiera en el 2006.
Usted respeta a un ex presidente que está considerado como el más corrupto de los personajes que han conducido los destinos del país, ¿no le parece una contradicción toda vez que su principal promesa fue el combate a la corrupción?
Con esa declaración en la mañanera del jueves, lo único que hizo presidente fue aceptar que hubo acuerdo como muchos sospechan, por eso Enrique Peña Nieto, pasea muy tranquilo, su impunidad por algunos países de Europa.
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Basta de lamentaciones, basta de patrañas, la principal función de un gobierno es gobernar y gobernar significa, entre otras cosas, garantizar la seguridad de los ciudadanos. Basta señor gobernador Samuel García de exhibirse en los medios y las redes sociales, póngase a gobernar como se lo mandata el pueblo de Nuevo León. Eso de que la joven Dibanhi se cayó y se golpeó en una cisterna es una vil mentira, una vil patraña, a no ser de que Dibanhi haya salido de la fiesta en total estado de ebriedad o bajo los efectos de una poderosa droga. La foto en la que aparece la joven después de que supuestamente salió del salón, no se ve que presente ninguno de los dos estados, lo que revela es que estaba esperando abordar un vehículo que la llevara a su domicilio. La revelación del padre de que fue manoseada por el taxista puede ser la clave. Por cierto, la investigación que realizó en tres ocasiones la fiscalía en el Motel me recordó aquel caso de la niña Paulette que apareció en el mismo lugar en donde fue buscada en varias ocasiones. No queremos más pésames, hay que establecer una estrategia más eficaz para evitar los feminicidios, a Dibahni no la asesinaron los conservadores ni los enemigos de la 4T. Mañana habrá una gran marcha para exigir que enfrenten los feminicidios, no le echen la culpa a los conservadores.
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@HctorMoctezuma13