Por Vicente Moreno Aparicio
• Peña y Videgaray, magnificados como “empleados de Donald Trump”
• Si hubo comunicación telefónica, la SRE lo niega
• Exigen democracia a Venezuela y en México ni existe
• Permiten que EU viole la soberanía nacional
• Los socios intocables del Jefe del Ejecutivo
Ante el mundo, México vuelve a quedar en vergüenza al recriminar a Enrique Peña Nieto y su asesor Luis Videgaray, por su cínica posición de exigir democracia en Venezuela, cuando en nuestro país no existe y prueba de ello son las pasadas elecciones donde no se respetó la voluntad del pueblo -Edomex y Coahuila- y muchos menos la exigencia de renuncia de corruptos funcionarios y gobernadores que cada día se enriquecen ilícitamente.
Y para más burla, Peña Nieto y Videgaray son magnificados como “empleados de Donald Trump”, pues, aunque lo desmienta la Secretaría de Relaciones Exteriores, si hubo comunicación telefónica con Donald Trump para darle la “buena noticia” que tanto las autoridades del Instituto Nacional de Migración como elementos de la policía federal y el ejército habían frenado en un 47 por ciento el flujo de aspirantes indocumentados de Centro y Sudamérica con dirección hacia Estados Unidos.
El boquiflojo Trump no esperó mucho para remarcar que la nueva y dura política migratoria implantada por él ya daba buenos resultados y recalcó: “El presidente Enrique Peña Nieto me informó que ha disminuido en un 46 por ciento el flujo de personas hacia nuestro país. Esto es muy bueno…”.
Desgraciadamente, el servilismo de Peña y Videgaray no les permite o más bien no quieren saber o no les importa que día a día se incrementa el odio de Trump hacia los mexicanos en territorio estadounidense y mucho menos se dan cuenta el crimen que cometen los agentes de la migra que al deportar o encarcelar a connacionales indocumentados dividen a las familias, llevando a los hijos nacidos en Estados Unidos a hogares de crianza o centros de retención infantil. Todos los que atrapan son remitidos a cárceles y tras de reunir una gran cantidad de detenidos, son transportados vía aérea a estados distanciados de la frontera con México.
El servilismo de Peña Nieto y Videgaray está enfocado en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio y se prestan como títeres a complacer los intereses y caprichos de los norteamericanos, uno de ellos es Venezuela y para que México no vaya solito le ponen a Colombia como palero para que apoyen al derrocamiento de Nicolás Maduro.
Y tal como lo expresamos al principio, está demostrado que para el gobierno mexicano no tienen cabida las exigencias del pueblo, pero eso si, con actitud servil, Peña Nieto y su gris asesor Videgaray, quien jamás aprenderá a ser un digno canciller, aprueban inconstitucionalmente el ingreso de fuerzas militares y policiales estadounidenses a territorio nacional violando nuestra soberanía.
Obviamente, esto no es raro ni causa admiración alguna, pues desde 1776, Estados Unidos han violado la soberanía de países a través de la injerencia militar y éste acoso amenazante también forma parte de la estrategia estadounidense, lo cual no permite al débil gobierno responder enérgicamente o al menos defender los intereses de la nación. Bueno de hecho está demostrado que ineptitud y corrupción es lo que impera en esta administración. No se puede pedir ni exigir más.
Con gran indignación en todo el país se han efectuado marchas, mítines, plantones con la consigna de exigir la renuncia y detención de gobernadores y funcionarios y nada ha dado resultado.
Muchos nos preguntamos: ¿conque calidad moral podría actuarse contra de funcionarios o gobernadores que se han enriquecido ilícitamente si el jefe del ejecutivo esta coludido con ellos en actos de corrupción y lo peor es que los protege al someter a su voluntad al poder judicial y en ridículo a las fiscalías?
Por lo pronto, en las capitales de los estados e incluso en la propia capital de la República se han dado concentraciones con la finalidad de presionar al gobierno federal para que actúe en consecuencia, pero no ha dado resultados. Por el contrario, ha provocado grandes caos viales y una infinidad de mentadas de madre para los marchistas…
El cinismo y la impunidad son bandera de gobernadores y en lugar de preocuparse por las exigencias de quienes pagan impuestos salen al ruedo a torear con sonrisa plena. Uno de ellos es el mandatario estatal de Baja California, el panista Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, quien tiene una denuncia penal por peculado y enriquecimiento ilícito; el independiente Jaime Rodríguez “Bronco”, gobernador de Nuevo León, le han exigido su renuncia.
También al gobernador de Nayarit, el priísta Roberto Sandoval, le exigen su renuncia por estar coludido en la fabricación y venta de drogas; el prepotente panista Miguel Ángel Yunes, gobernador de Veracruz, tiene en su haber acusaciones de enriquecimiento ilícito, actos de pederastia y al igual quieren su renuncia.
Otro prepotente es el gobernador de Morelos, el perredista Graco Ramírez, acusado de enriquecimiento ilícito y piden su renuncia y juicio político; El ecologista Manuel Velasco, gobernador de Chiapas, también es acusado de embolsarse el dinero de los chiapanecos.
Y no se diga el gobernador de Michoacán, el perredista Silvano Aurioles Conejo, qué tras el asesinato de tres indígenas opositores a los megaproyectos energéticos, lo acusaron de represor y pidieron su renuncia; El gobernador potosino Juan Manuel Carrera López, acusado de actos de corrupción fue señalado por miembros de su partido el Verde Ecologista y piden su renuncia.
Y no se diga los ex gobernadores de Veracruz, Quintana Roo, Sonora, Chihuahua, Tamaulipas, Coahuila, Tabasco, Durango. Algunos habitan celdas en los reclusorios, pero otros andan de fuga y el gobierno federal ni siquiera ha solicitado la detención de ellos.
Lo cierto es que varios de los fugados han sido señalados como presuntos socios de Peña Nieto y, dentro del gabinete, hay muchos corruptos pero son intocables…