homopolíticus
- Cuernavaca: Record en Anarquía
Mientras el 39.4 por ciento de la población del estado de Morelos que utiliza el sistema de transporte de pasajeros lo mantiene reprobado —contra el 23.2 poseedor de vehículo propio—, la conversación pública provocada inconscientemente por la misma autoridad, sobre el combate a la corrupción en la dependencia responsable de la movilidad, ha sido, además de estéril, inútil.
El simpático anuncio de que los actos faltos de honradez habían terminado en la Coordinación de Movilidad y Transporte con la entrada del nuevo gobierno —eso dijo su anterior titular, despedido por corrupción—, además de falso, desvela un interés monetario por los poseedores de vehículos, es decir, los pudientes, mientras el desinterés por lo de a pie —los que votan y botan— exhibe el abandono institucional como causa de corrupción. Que se vayan preparando los usuarios porque este año los concesionarios pretenden un tarifazo de 30 por ciento para quedar en 20.
En unas horas serán cinco los meses de una narrativa intrascendente, en tanto las unidades de pasajeros lloran por su estado mecánico, sometido a duras pruebas 16 horas al día, que las convierte en un peligro para los usuarios en cada viaje redondo, pero tal no importa, mientras el dinero entra a las arcas ahora al cuidado del ahijado de Citlalli Hernández, la secretaria de la Mujer del claudismo que recomendó a Jorge Barrera, así se llama el funcionario, cuadro suyo desde la Cámara de Diputados el trienio anterior, al que su flojera le ganó a la obligación de borrar las bardas de su campaña electoral que no comunicó sino derrota anticipada.
Em esos cinco meses se han sucedido cualquier número de accidentes de microbuses y camiones, poniendo en riesgo la vida del usuario… por corrupción. Pero tal no parece importarle al coordinador que no sale de su oficina. Los vehículos transportadores de personas son botes de mezcla rodantes, cuyos operarios son licenciados con facilidades, sin valoraciones médicas y sin pruebas de laboratorio. Los choferes, por reglamento interno y por ley, tienen prohibido utilizar telefonía, llevar música y acompañantes, llenar el tanque de gasolina con pasajeros a bordo, salirse de la ruta, hacer tiempo, competir con el acelerador… pero la corrupción deja grandes cantidades de dinero, aún.
La mayoría de los casos, los choferes niegan el descuento de 50 por ciento a los ancianos, y cuando lo aceptan a regañadientes y exigiendo la credencial de descuento, sólo aceptan cuatro personas bajo esa condición, por órdenes de los concesionarios y con el aval de la corrupta autoridad. A todo eso, por si la corrupción persistente fuera poca cosa, hay operarios que conducen sus unidades bajo intoxicación etílica o de drogas estimulantes, sin control por el desinterés e incompetencia de la autoridad que ignora olímpicamente que exponer la vida de una persona, a quien debe garantizarse la vida desde la concepción hasta la muerte natural, también es, además de criminal corrupción.
letraschiquitas
No sólo fue el taco de arroz más grande con el que José Luis Urióstegui, alcalde de Cuernavaca, rompió su propia marca. También tiene el mejor resultado de más cantinas, más baches, más inseguridad, más ruido, más basura, más extorsiones a conductores de vehículos… en fin, anarquía gubernativa***. Los yutuberos Cuatroté no sólo hicieron nado sincronizado contra el dueño de Banco Azteca, Ricardo Salinas, quien los denunció judicialmente en México y Estados Unidos por la campaña de desprestigio, sino contra la propia presidenta Claudia Sheinbaum, a quien quieren obligar a respaldarlos, ocupada ahora en un ciudadano más importante que todos aquellos: Ismael Zambada***. El investigador universitario Luis Astorga hablará hoy con Fernando del Collado, en su Tragaluz, sobre los apoyos económicos que recibió en sus campañas electorales Andrés Manuel López Obrador, cuyo honesto gobierno resultó ser más corrupto que el Enrique Peña, que metió a prisión a cinco gobernadores.