Por: Ricardo Aguirre Cuellar
Estimado amigo; la concentración de miles de ciudadanos en la capital del país y en más de 120 ciudades para manifestar su absoluto desacuerdo con la destrucción de nuestra democracia y de nuestras instituciones, sólo significa para López y su corcholata, la expresión de los hipócritas corruptos que quieren que regresen los privilegios de los oligarcas y por supuesto de la corrupción.
De manera que la marea rosa que reclama elecciones libres y que se respete el voto y que nuestra democracia y sus instituciones no se toquen, no significa nada, que no sea el miserable discurso de la descalificación y por supuesto el desprecio arrogante de un déspota presidente y su marioneta, que, ante el vendaval, sólo les alcanza para repetir el sobado recurso del insulto. Son hipócritas y corruptos.
Así que, para el titiritero y su copia, no existe razón alguna para la inconformidad y el hartazgo social, producto de un régimen, que mediante el engaño, la manipulación y la mentira, pretende suplir las miles de promesas incumplidas con las que López y su claque alcanzaron el poder.
Y que ahora con el retorcido argumento, de que son enemigos y conservadores, reniega de sus compromisos y por los que, entre otras cosas esos miles de ciudadanos salieron a manifestar su reclamo y su coraje social de verse burlados por el demagogo y farsante presidente que ahora los vomita, porque que ya no los necesita.
La soberbia de la pútrida izquierda es de sobra conocida.
Recientemente en las elecciones de Argentina el peronismo kirchnerista, llevo de candidato al verdugo de la sociedad. Al ministro de economía Sergio Massa quien en tan sólo en un año como ministro elevó al 140% la inflación, pulverizando el valor de la moneda y cualquier posibilidad de recuperación económica y sin embargo la soberbia de esa izquierda miserable y ruin, de mitos y dogmas y de que, aquí nada mas mis chicharrones truenan, propuso a este sujeto como su candidato, convencidos por la arrogancia y la futilidad del pueblo, que ciego, elegiría sin chistar a quien los sumía en la miseria. Y el resultado, fue evidente, en el triunfo de Milei, por una amplísima diferencia, con la que el pueblo argentino tapó la boca de quienes se adjudicaban su propiedad.
De igual forma aquí la historia se repite y escondidos en una supuesta popularidad de López y en una batería de encuestas canallas, se apropian de la voluntad soberana de la sociedad, para definirse como ganadores de una contienda que aún no se realiza, bajo la tramposa idea de que sigue manteniendo treinta millones de electores que cegados por el fanatismo, siguen creyendo en el y donde se reduce todo reclamo, como acción concertada por los neoliberales y oligarcas conservadores de privilegios, para dañar al pueblo, que López y su recua defienden y representan.
La ceguera de López y su batallón de plumas orgánicas, es que cree a pie juntillas en sus propias mentiras y sofismas. Y por eso no se dan cuenta de la amplitud de la oposición. O peor aún la desprecian.
La demostración multitudinaria, una vez más, del poder ciudadano, no es otra cosa que la toma de conciencia del daño que un régimen de fanáticos y demagogos está provocando a nuestras instituciones democráticas, para imponer la visión de un solo hombre y su claque, por encima de los demás.
Somos una sociedad compleja y diversa, que requiere soluciones compartidas y no soluciones desfasadas o convencieras o peor aún comprometidas con intereses criminales, como las que señalan el financiamiento a las campañas de López por parte del narco terrorismo; así entonces lo que millones de mexicanos queremos es un gobierno incluyente y capaz y no uno autoritario disfuncional y anti democrático y extraordinariamente corrupto; ligado a los peores enemigos de nuestra sociedad y por ende de nuestra nación.
Asustar con el petate del muerto, es con lo que pretenden aumentar los miedos de la población, mediante la construcción de falaces enemigos, por ejemplo la pérdida de soberanía o la oligarquía económica representada por los grandes intereses o la entrega de nuestra riqueza al imperialismo yankee; entre otras estupideces, con las que machaconamente insisten , cual si viviéramos en la décadas de la Guerra Fría, pues para esta miserable izquierda el pueblo no ha crecido y lo siguen considerando un menor de edad, que requiere de su proteccionismo.
Por eso cuando ese pueblo se rebela y sale a la calle, lo primero que hacen es descalificarlo y segundo, y si se puede, reprimirlo- que por fortuna López aún no lo puede hacer porque nuestra Constitución no se lo permite – pero por eso la quiere derribar, para construir una a su imagen y semejanza.
Una que le permita socavar cualquier libertad.
De eso se trata. Ni más ni menos.
Entre paréntesis: dice López que la expresión ciudadana representada en las extraordinarias marchas y concentraciones de este 18 de febrero, son producto de la absoluta libertad que disfrutamos y que su gobierno respeta.
Y tiene razón López. Si disfrutamos de libertades.
Libertades que han sido ganadas a través de más de doscientos años de independencia y mas de cien años de vigencia de nuestra Carta Magna, de manera que no es ninguna graciosa concesión otorgada por el déspota y demagogo presidente, como para que se regodee como éxito de su gobierno.
Sin embargo, lo que si hay que destacar es que si AÚN disfrutamos de nuestras libertades, es porque López y los suyos no han podido instaurar un régimen de miedo y terror, que si lo pudieran hacer, a mí no me cabe duda, lo harían con la mano en la cintura.
Y basta ver el contenido y alcance de las iniciativas presentadas este 5 de febrero, para deducir las siniestras intenciones de acabar con la democracia, la división de poderes y las instituciones emanadas de la misma.
Y esto tan sólo es una probadita, porque no tienen la fuerza legislativa para lograrlo, de manera que, de llegar a tener la mayoría calificada en ambas cámaras, adiós al país que conocimos. Y si esto dicen que es exagerado o es porque son ingenuos o son cómplices.
Pero conociendo a López y su jauría fanática, evidentemente que implementarían una autarquía “con democracia de un solo partido “y con elecciones cada seis años, que reflejarán la aceptación del cien por ciento de los votos a favor del autócrata. Como sucede en Cuba. Donde vota el cien por ciento de los ciudadanos y que crees estimado amigo. Todos le dan la confianza a los Castro, su parentela, sus militares y sus títeres gobernantes.
¿Acaso se les olvidó el plan C de López y su aboyada corcholata?
Ese mediante el cual busca ganar las mayorías constitucionales y así imponer de una vez por todas su visión de nación.
Por fortuna los vientos democráticos no le son favorables y no lo son no por otra cosa que López mismo.
Quien es su peor enemigo.
El hartazgo social no es producto de ninguna campaña, sino de los profundos errores, complicidades y sobre todo el derroche y despilfarro de la riqueza nacional y la pérdida de la tranquilidad en manos de la delincuencia que apapachada desde el poder se pavonea a lo largo y ancho de la nación. Además de todas las promesas incumplidas y rotas por parte del más grande farsante de la historia de México.
PD en la conferencia de prensa que dio Carlos Slim hace unos días dejó como pinceladas que yo diría pinchazos a López varias acusaciones y confesiones.
Dentro de las que destacan, la acusación de que la línea 12 del Metro no se cayó por fallas estructurales sino por falta de mantenimiento. Es decir, Slim dijo yo no soy culpable. La culpable se llama Sheinbaum.
Otra acusación fue en cuanto al militarismo que dijo es demasiado, refiriéndose a que están metidos en áreas empresariales sin rendición de cuentas.
Otra, que no puede haber democracia ni estado de derecho sin instituciones fuertes y menos con una Corte designada por voluntad popular que sólo reflejaría la voluntad del partido político mayoritario.
Otra destacó el fracaso del gobierno de López en seguridad.
Y el carácter de confrontación desde las mañaneras.
Otra, alabó a Porfirio Díaz como un gran presidente. Aunque se le pasó la mano en gobernar. En franco mensaje a López que para cualquier cosa saca a los neoporfiristas, como enemigos de los mexicanos.
Carlos Slim con semejante exposición de más de tres horas ante los medios, dejó en claro que ya pinta su raya con López y su nefasto legado. Y aunque miembro del selecto grupo de capitalistas cuates del preciso ya se desmarca señalando los errores graves que estarán en la agenda de las campañas.
Que podrá decir Sheinbaum en los debates cuando le restrieguen que fue por su culpa que 26 pasajeros hayan muerto en la fatídica línea 12 del Metro, por falta de mantenimiento. Y que le diga Xóchitl, no lo digo yo. Lo dice Slim.
Y eso también va de excusa de Slim por haber cargado con la reconstrucción de dicha línea. Como si él fuera el culpable. Por eso es muy relevante la acusación a Sheinbaum. Y su desmarque.
Los misiles lanzados por Slim pegan en la mera línea de flotación de la barcaza de Sheinbaum. Y de López.
Porque sus dichos no fueron producto de la ocurrencia, sino de una bien meditada decisión.
El barco se hunde.
A saltar ratas.
Y es que, en qué país puede proliferar la abnegación y sufrimiento de la sociedad, como síndrome de la mujer maltratada.
Me golpea mi pareja. Porque me quiere mucho.
El país a la deriva, con los peores resultados en seguridad, salud, desarrollo, educación, infraestructura hospitalaria y carreteras, con grandes problemas por falta de agua e inversión, en autosuficiencia alimentaria, corrupción generalizada, opacidad, nepotismo, influyentismo. Y aún así el pueblo quiere que López repita con una marioneta como presidenta. Surrealista. No lo crees así querido amigo.
PD2 # NarcoPresidente
#NarcoCandidata
#NarcoEstado
Tres hashtag que López ni Sheinbaum pueden superar. Ni sus moneros y plumas a su servicio. Ni superarán.
Llegaron para quedarse. Más lo que se le sume más adelante.
PD3 la muerte de Carlos Ursua no sólo despierta suspicacias. Sino que deja claras interrogantes sobre lo que sabía y que una vez muerto se acallaron.
Y es que Ursua no sólo fue un crítico audaz; sino más aún, fue un personaje que vivió desde dentro, en los entresijos de un “ desgobierno”, el de López, la carencia de legitimidad y honor, de un desgobierno lleno de contradicciones y amargura, del que se arrepintió y finalmente denunció, asqueado por tanta falsedad.
El obradorismo fue la peor desilusión y engañó que sufrió.
Ese que recurre a cualquier cosa, con tal de imponer su voluntad.
El de López y su cofradía.
A ese desgobierno- el de López y su claque- se dedicó en sus últimos días a denunciar y desenmascarar, por falso y malvado. Y hoy paga con su vida por su valentía. Aunque sea por muerte natural. Eso dicen. Los oficialistas.
Descanse en Paz Carlos Ursua. Otra victima más de este fatal gobierno.
Una entrega de Latitud Megalópolis para Índice Político