Por: Abraham Mohamed
mohacan@prodigy.net.mx
Conforme avanza el tiempo, me atrevo a adelantar que el Presidente López Obrador habrá de destacarse en la historia nacional por su proyectada Cuarta Transformación de México que se sumará a las realizadas por Hidalgo con la Independencia; Juárez con la Reforma y Madero con la Revolución.
Esto concluyo tras profundizar y analizar su larga trayectoria política con sus triunfos y fracasos.
He confirmado que sus originales ideales no han cambiado y que se han fortalecido con la intensa lucha que sigue manteniendo contra las fuerzas opositoras a las que finalmente en el 2018, tras 30 años de pelea, les ganó para llegar al Poder Presidencial con el apoyo mayoritario de los ciudadanos, como jamás se había visto.
Hay que precisar que muchísimos de ellos son conocidos como “chairos”, que según el Colegio de México, “chairo es una persona que defiende causas sociales y políticas en contra de las ideologías de la derecha, pero a la que se le atribuye falta de compromiso verdadero con lo que dice defender; es una persona que se autosatisface con sus actitudes”.
Pero sigamos nuestro tema:
López Obrador con las dos derrotas que le infringieron en el 2006 y en el 2012, en vez de resignarse e irse al ostracismo, tenazmente decidió seguir en pie de lucha yendo hasta el más recóndito lugar del país, para conocer bien a bien a la gente y tras constatar sus necesidades se comprometió a mejorar sus condiciones de vida con la Cuarta Transformación que ya está en marcha en forma pacífica, sin violencia y sin represión.
Hay que decir también, que las poderosas fuerzas bancarias, financieras, industriales, comerciales, laborales, etc. al confirmar por ahora que el propósito de la 4ª.T es el de beneficiar a la Patria, ya empiezan a sumarse y a participar prudentemente en el impulso del desarrollo con el fin –si se puede- de hacer historia buena unidos con el gobierno lopezobradorista.
Lo mismo se siente de la actitud del Presidente de EU, Donald Trump que envió como “embajador personal” al “Aguila Azteca” de su yerno Jared Kushner* para una reunión que AMLO aceptó y que se dio en la casa de Bernardo Gómez vicepresidente de Televisa que forma parte del Consejo Empresarial de la Presidencia de la República, reunión de la cual surgió una inversión de $10 mil millones de dólares para aplicar en México y Centroamérica a fin apoyar la idea de nuestro Presidente para crear fuentes de empleo que arraiguen a la gente en su país de origen y evitar así la migración que es un verdadero problema tanto para nosotros como para los gringos.
Creo que de los 85 Presidentes que ha tenido México desde 1822, (constitucionales, interinos, algunos por unas horas, otros que repitieron varias veces, hasta la dictadura de Díaz por 20 años) nadie se ha empapado tanto de las necesidades del pueblo como López Obrador y por eso su innegable arrastre. Esa gente lo siente como uno de los suyos en quien puede confiar ciegamente. Es como un fuerte vínculo de pertenencia e integración.
Pienso por esto y mucho más, que en éstos tiempos y hasta el 2021, fecha de las próximas elecciones federales para renovar el Congreso, el Presidente López Obrador, “está sobrado” para ser apoyado en todo lo que proponga, hasta participar como quiere en esas elecciones con su rollo de la revocación de mandato “porque el pueblo pone y quita” y él quiere, aunque constitucionalmente haya sido electo para ser Presidente hasta el 2024, que a mitad de su mandato los ciudadanos –la inmensa mayoría chairos- voten porque siga o no en la Presidencia, lo que para mí forma parte de su enorme Plan con mañana para hacer crecer más su poder y su gobierno.
Puedo también adelantar que AMLO sí participará en las elecciones del 2021, pero con una boleta independiente a la de los candidatos a diputados. La de él será una boleta específica para votar por su choro de que Siga o No Siga de Presidente.
Y ya sabemos que no se va a ir, porque con el voto chairo va a arrasar para continuar, pero aún así, no faltan los ilusos, por no llamarlos de otra forma, que piensan que el voto mayoritario le va a ser adverso para que deje la Presidencia y se retire a su rancho….como prometió. ¡Sí chucha…!
Pero la ratificación en su mandato no será el principio para hacer una nueva campaña para reelegirse….Nó, ese no es el propósito…..más bien lo que quiere es figurar en esas elecciones con su rollo de la revocación para generar otra vez el tsunami del “efecto lopezobradorista” con votación aplastante a favor de los candidatos curulecos de MORENA que por cierto se reelegirán algunos, pero además, para aumentar su poder y el de su Partido-Movimiento al ganar no solo la mayoría en el Congreso, sino igual la mayoría de las 13 gubernaturas que se renovarán también en el 2021 y que son: Colima, Guerrero, Michoacán, Querétaro, Sinaloa, San Luis Potosí, Nayarit, Campeche, Sonora, Zacatecas, Baja California Sur, Chihuahua y Tlaxcala.
La neta, hasta ahorita el Peje está cañón, y al parecer, seguirá unos años máscon todo el poder en sus manos, porque PRI, PAN, PRD, MC, están todavía revolcándose en su propia bazofia y en vez de ser una preocupante oposición, solo generan feas críticas y cruel desprecio.
Que equivocados están aquellos que despotrican calificando a AMLO como ocurrente, ignorante supino, sin plan ni rumbo, cuando es evidente que es una “chucha cuerera” de la política, como ya lo hemos dicho; que además conoce muy bien el sentir del pueblo jodido que es mayoría y que habilidosamente cotorrea hasta en sus conferencias mañaneras tripulándoles el coco a los compas periodista que seleccionadamente asisten, para reproducir el claqueo del ganso con la idea de que, finalmente, todo es por el bien de la Patria al través de la Cuarta Transformación.
Para concluir, solo reitero el título de esta columna:
Plan de gobierno,
con maña y rumbo,
es el de AMLO.
¿A poco no….?
*El intencional calificativo del “Aguila Azteca” para Jared Kushner, fue porque recibió tal condecoración que es máximo reconocimiento que el gobierno de México otorga a extranjeros que hayan hecho algún servicio extraordinario a la Patria. A él se la entregó el entonces Presidente Peña Nieto, por cabildeo de su amigo, el canciller Luis Videgaray.