No debemos confundirnos en relación con los proyectos de supervivencia de los mexiquenses en el pandero. Su carta de navegación les indica que van sobre un bote naufragado y perdido. Su empresa y sus obras monumentales, en franca picada. El SOS que mandaron al Imperio ha sido ignorado, hasta ahora. No hay respuesta sobre los endeudamientos emergentes, pues desde hace mucho están en la lista de la cartera vencida.
El entorno orilla a pensar que están abandonados a su suerte hasta en el pedimento del famoso plan emergente que dicen les van a prestar, sin autorización del Congreso, es decir, la cantidad de 70 mil millones de dólares por parte del FMI para seguir jugando a “las cebollitas”: cada día que pasa se convierte en una quimera. Ese strike pasó como “bola de humo”. Ni lo vieron.
El dato más duro es que los organismos financieros y los dueños de ese mecate a cada rato mandan decir a sus portavoces y paniaguados –como la bribona Christine Lagarde y El Ángel de la Dependencia, Gurria Treviño– que México crecerá al 2.6% en el 2016, tejiendo falsas ilusiones. Les han pegado en su línea de flotación.
Pero el mejor trapo para mandar el mensaje, nada oculto, que los mexicas no necesitan vejigas para nadar, ni auxilios de embarcaciones trasatlánticas, es ése, precisamente: se bastan solos, tanto así que crecerán por encima de la media internacional. Es un hueso demasiado duro de roer. Los caninos de esta fonda no tienen los colmillos para deglutirlo, ni para descifrarlo.
Deben proteger la huida, desde ya
Son el trasero y el corazón avisan. Como no hay animal más miedoso que el dinero, Carlos Marx dixit, todos se aprestan a poner a buen resguardo lo mal habido en “moches” con tanto desprestigio de arrastre de cobija. Las ilusiones de los “presidenciables” ya tocaron fondo. Al ver que no podrán jugar “la vuelta del charro negro”, deben conformarse con seguir en la mesa del dominó, antes de que les cierren la cantina.
Todo un escenario de vendaval sin rumbo. Volaron los pavorreales. Las cabras deben tirar p’al monte. No hay pa’ dónde hacerse. Deben ya decidirse –aunque algunos ya lo hicieron– a empezar a tender la malla de protección o siquiera un petate que les amortigüe la caída. Deben resguardar demasiados miles de millones de billetes verdes.
Sobre todo, proteger la huida. Cuidar las retaguardias, les indica ya no el sentido común, sino sus aprovechados asesores financieros, sus “lavadores” –que son los que deben protegerse primero– y de eso, los operadores de la Bolsa local saben más que el resto de los mortales. Para eso están ahí. A esta hora, los “derivados de commodities sobre materias primas”, los rollovers, las tranzas de los swaps con sus acciones al portador y el reciclamiento de lo mal habido en todos los mercados de dinero, trabajan a todo vapor las 24 horas del día.
A eso dedican su tiempo. En eso se concentran todas sus energías. No crea usted, las maniobras del enriquecimiento torticero son bastante complejas. Más allá del huevo tibio. ¡Imagínese lo que debe llevarse en entenderlas un cerebro que tenga el nivel se sexto de primaria!
No ser un pobre político…
Pero, mientras, ellos a lo suyo. Como nadie puede acordar con el abandonado de Palacio, nadie tiene una línea creíble ni sólida. Todo mundo, dentro del circulito íntimo se dedica a “blofear” con las cartas que trae en la escuálida baraja. Por ende, ante un mandatario Tancredo, todos hacen lo que quieren, mejor dicho, lo que pueden.
Además,” el número 1″ ya enseñó su mapa de ruta. A sus grandes cuatachones de los campos de golf de Ixtapan de la Sal y Punta Mita les ha revelado su idea de país, que a estas alturas es archiconocida: no le interesa nada de lo que está pasando o vaya a pasar. Él se ha descubierto como un auténtico nini.
Su objetivo pareciera ser el que le entreguen en efectivo mil millones de dólares al mes. Su cuenta, propia de un oyente de primaria, es: el sexenio tiene 72 meses. Al finalizar, va a amasar una fortuna de 72 mil millones de dólares, con lo que cumplirá el primer mandamiento de los Atracomulcas: no ser un político pobre.
Además, lograría su sueño guajiro: ser más rico que Carlos Slim. Aparecer a la cabeza de la lista de los magnates mexicanos de Forbes. Lo demás puede darse por descontado: la democracia, la justicia, el hambre, los partidos, la seguridad, la degollina, el narcotráfico, la Constitución, pueden irse por donde vinieron. Éso no es lo suyo. Sólo ése es y ha sido el Plan A, B y C del “jefe”. ¡Qué morro!
Familia: ministros sin cartera
Por ahora, todas sus energías políticas se concentran en controlar a su familia política: al Güero Castro, ministro sin cartera y los fantasiosos complots de Televisa con la poderosa estrella contratada a perpetuidad. Así que la proverbial fuerza vengativa de Peña debe enfocarse sólo contra los “proles”. Es lo que hay.
Los grandes “fantasmones” que presumían estar atrás de todas las decisiones de los Atracomulcas, ya están borrados, desconocidos, ignorados. Chuayffet, el factotum de la política social, más tronado que un ejote, dice que alcanzó a colocar al líder de la minoría César Camacho, en pago a tooodos los servicios prestados en los escritorios de Toluca.
Del Mazo, el señor de las grandes finanzas y de los negocios trasnacionales con la infreaestructura,no pudo brincar la vara del mega Aeropuerto, y se conformó con poner al “académico” Miguel Basáñez, su ex secretario particular, un truhán de siete suelas, “coyote” de compañías petroleras gabachas, al frente de la embajada en Washington.
Al interior de la claque, su enclave son las negociaciones con Ruiz Esparza, otro ex secretario particular, para que desde la SCT se apuntalen los negocios y la precandidatura de su hijo Alfredito del Mazo Maza al Edomex, a quien puso al frente de la Comisión de Infraestructura en la Cámara de Diputados para tales efectos.
El gran estratega financiero Del Mazo, perdió la ficha más valiosa que tenía, con la que podía presumir sus ahorros administrativos, la prima que manejaba las nóminas y adquisiciones de la Secretaría de Salud, las segundas más grandes de la burocracia dorada, sólo detrás de la Secretaría de Hacienda y sus 20 mil fruncionarios millonarios en sueldos y compensaciones. ¡Qué vergüenza!
Arturo Montiel, el que decían que manejaba todas las claves políticas del peñato, absolutamente borrado. Apostando todo su capital político al incierto triunfo de su “gallo” de siempre: Eruviel Ávila Villegas, el que no respeta un solo acuerdo, ni con sus verdaderamente íntimos e influyentes amigos de Ecatepec. El plan de Eruviel es la Presidencia; el problema es que no tiene fichas para ese juego. Su gobierno es un desastre. Su fuerte es ser maestro de ceremonias en los mítines familiares del villorrio presidencial.
Vi(rey)garay: EdoMex: Nuño: ¿CDMX?
El problema se complica, pues el gran tranza Vi(rey)garay ,al ver que las cuentas no le alcanzan, también enfila sus planes hacia el gobierno de los sufridos mexiquenses, que ya no ven el sol, por tantos cardenales que sobrevuelan sus cabezas. Usted sabe, es un premio muy gordo para cualquier fracasado.
Ante tal desconcierto, hasta Lozoyita, el niño de los boletazos, pretende sustituir a Vi(rey)garay –de ahí el pleito entre ambos, puñal en mano cada uno–, una vez que reventó a la emblemática y ex poderosa petrolera estatal.
Otro que ya vio que no le alcanzan las fichas es el niño Nuño. Pero su sueño dorado, el gobierno de la CDMX, reventó desde que habilitó como gran operador político de la capital nacional a Jesús Ramírez Stabros, al mismo que tuvo que despedir por presiones de las redes sociales que le demostraron que el angelito cobraba en Los Pinos y despachaba en la hispana Iberdrola.
Quiso operar la elección pasada desde el despacho del empleado de Oso…rio Chong, el nefando Mauricio López, y ambos fueron hechos cera y pabilo por Cuauhtémoc de la Torre, el famoso Basuritas. Ahora intenta manejar el PRI del DF con la hija de Rosario Robles, que arribó a la diputación aliada con el Partido Verde. Misión incalificable, por imposible. Ni sabe con qué se come.
Oso…rio: Tiene su plan Z
El plan B de Oso…rio Chong es consolidar su cacicazgo en Hidalgo, a través de su favorita Nuvia Mayorga, su ex secretaria de Finanzas en Pachuca, una vez que reventó a Fayad con la ley mordaza criminalizadora de las redes digitales y al iluso de Penchyna, dejando la zalea en la inútil defensa de las “reformas estructurales” de la subasta petrolera.
Para El Chino la Presidencia de la República no es Plan A, ni B, ni C… a lo mejor sí el Z.
Para desgracia del país, en el fondo, todos los planes alternativos de tolucos y pachuquitas, coinciden en lo esencial: que el país siga repartido entre el 99% de pobres y hambrientos y el 1% de multimillonarios. Es el cemento que une sus ambiciones. ¡Para bajar el telón!
Índice Flamígero: Según el último Índice de Percepción de la Corrupción 2015 de Transparencia Internacional, dado ayer a la publicidad, México mantuvo en 2015 su puntaje reprobatorio de 35 puntos, con lo que ocupa el puesto 95 de 168 países. En 2014, el país tuvo el mismo puntaje, y los dos años previos su calificación fue de 34 puntos. Un logro más del peñato, cuyo personaje emblemático considera que “la corrupción es cultural”, lo que convierte a los “gobernantes” en ¡cultísimos!, ¿no cree usted?
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