Redacción, Noticias MX. – El diputado Ulises Murguía Soto, de Morena, propuso que a nivel federal se regule a los casinos y se diseñe una política pública en esa materia, con el objetivo de combatir el juego ilegal y eliminar las prácticas deshonestas con autoridades locales.
Los casinos son generadores de divisas y receptores de derrama turística importante, por lo que su funcionamiento debe ser regulado por Hacienda y Gobernación para evitar que haya juego ilegal y prácticas deshonestas con las autoridades locales, como es la venta de permisos municipales y excesivas cargas tributarias, expuso.
Frente a la realidad que vive el sector de los casinos en el país, planteó que los permisos otorgados mediante la Dirección General de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación sean por cada 500 mil habitantes y que en entidades donde haya menos población sólo se permita un nuevo establecimiento.
Además sugirió destinar una partida presupuestaria con base en los recursos recaudados por concepto de impuestos y aprovechamientos a los juegos y sorteos, para prevenir, diagnosticar y dar tratamiento a las personas que sufren ludopatía.
Murguía Soto señaló que el sector de los casinos en México es una fuente abundante de generación de empleos formales y en la actualidad hay cerca de 50 mil empleos directos y más de 150 mil indirectos.
Se estima que esta industria aporta a las finanzas públicas una derrama por concepto de impuestos y aprovechamientos federales superior a los cuatro mil 700 millones de pesos por año, mientras en Estados Unidos deja 38 mil millones, lo que pone de relieve el potencial de crecimiento que hay en México
Por otra parte el legislador señaló que datos oficiales de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juegos de Apuesta en México reportó que, hasta el segundo trimestre de 2019, existían 36 permisionarios y se autorizaron más de 754 salas nuevas.
De ellas 374 están abiertas en 28 de las 32 entidades, concentrándose la mayoría en Baja California, Sonora y la Ciudad de México.
Consideró que ese sector es un factor de desarrollo económico importante porque fomenta la oferta turística para el público nacional e internacional, por ejemplo, en 2017 se reportó un total de tres millones de visitantes a casinos en México.
Murguía Soto concluyó que la carga fiscal ha sido motivo de observaciones y reclamos por parte del sector de los juegos, pues hoy en día pagan 30 por ciento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), además del dos por ciento de aprovechamiento que se paga a la Secretaría de Gobernación y que canaliza a la Secretaría de Hacienda por los derechos que genera el permiso.
Aunado a ello, varios estados y municipios han creado nuevos impuestos para centros de apuestas que la mayor parte son desmesurados y propician la evasión parcial por parte del permisionario.
“Gran parte del problema de las cargas tributarias locales se debe a la escasa legislación federal en materia de juegos y sorteos, y la que existe está obsoleta y anacrónica”. añadió.
JAM