ACTA PÚBLICA
Claudia Rodríguez
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha incurrido de forma reiterada en violaciones constitucionales, ya que muchas de sus ideas e intenciones que plasma verbalmente en sus conferencias mañaneras, han dejado al descubierto que, sin ton ni son, rebasa sus facultades como jefe del Ejecutivo Federal, tal como lo establece nuestra Carta Magna.
A López Obrador se le eligió para gobernar al país y no para ideologizar a los mexicanos con lo que él señala como cambio en contra de quienes llama conservadores –que a estas alturas de su Gobierno, somos todos aquellos quienes creemos que estábamos mejor, cuando estábamos peor con mandatos de derecha. Ya olvidó Andrés Manuel su gestión de gobierno y pareciera que sólo quiere organizar las piezas de la Administración Pública Federal para que sirvan a los designios de un solo hombre.
Sus votantes, quienes lo hicieron con la esperanza de “un gobierno con intereses de masas” estamos hoy no sólo defraudados al extremo, sino incluso nos sentimos que nos han robado algo que nunca más podremos recuperar. Andrés Manuel López Obrador nos engañó porque en realidad el Estado lo quiere hacer sólo suyo y a su muy particular visión.
En otros sexenios, también los presidentes en turno, para el caso de la veda electoral y lo que marca la Constitución Mexicana en su artículo134, han tenido excesos en no respetar sobre todo el discurso imparcial y hasta la derivación de recursos federales, no obstante; ante los señalamientos o bien corrigen, o callan hasta la revisión de las campañas. Pero Andrés Manuel sabe que infringe la ley y aún así dice que no se va a callar, ni dejar por quienes a decir de él mismo “intentan frenar la democratización nacional” con engaños a los mexicanos.
Andrés Manuel deberá de entender en algún momento que no existe hasta ahora Dios materializado. Justo cursa el presidente las mieles del poder que se entroniza a mitad de su mandato, pero un mandatario tan autoritario sufrirá en misma proporción la despedida, sobre todo al ver y después reconocer para él mismo o muchos más, que no sólo no hizo lo que tanto prometió por el bien de México, sino que nos llevó a un retroceso irreparable como Nación.
Somos los votantes quienes tenemos el valor de nuestro sufragio en la urna para parar lo que ya parece la matutina en un manicomio, disparando veneno a todos quienes le hacen señalamientos en contrario.
Acta Divina. El presiente Andrés Manuel López Obrador, justo en la campaña electoral, cuestiona públicamente sobre el uso de “tarjetas” que ofrecen recursos especiales para las mujeres en Nuevo León por el candidato del PRI-PRD, Adrián de la Garza.
Para advertir. Repartir cartoncitos de distintos colores con la promesa de depósitos económicos, una vez entregada información del elector, es práctica de casi todos los partidos, incluidos los candidatos de Morena.
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