HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Presidente, “Por favor Quédese en su casa”, hágale caso al doctor Hugo López Gatell, a usted que le gusta mucho leer, mejor cumpla con las medidas de la contingencia sanitaria y confinese en la comodidad de su departamento en Palacio Nacional, las mañaneras ya no le interesan a nadie.
Presidente, deje de generalizar, ayer se llevó entre las patas a prestigidos editorialistas que escriben en El Periódico El Universas, como el doctor Lorenzo Meyer, del que hasta ahora no le he leído ni escuchado una crítica a su gobierno, o Porfirio Muñoz Ledo, quien hace señalamientos muy puntuales de las desviaciones de la 4ª Transformación, o el maestro Alfonso Zárate.
Presidente, lo que me da un poco de alivio es que usted reconoce como buenos periodistas al tal Lord Molecula, ese personaje surgido de los sotanos del periodismo nacional, a quien en una de las mañaneras le dijo: “usted es un buen periodista”, esa es la imagen que usted tiene de un buen periodista, un mediopocre chayotero que Jesús Ramírez tiene a su servicio para adularlo y para golpear a periodistas serios, con sólo invitarlo a desayunar al restaurante “El Cárdenal”.
En su larga crítica a los periodistas, usted también se llevó entre las patas, a Carmen Aristegui, (Reforma) .-”de Reforma ya mejor ni hablamos”- quien durante mucho tiempo estuvo de acuerdo con su lucha para llegar hasta dónde ahora está, y hasta su gato en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, (El Universal).
Tiene usted razón en algunos casos, sobre todo por aquellos nostáligicos del “Chayote”, de las borracheras con cargo al erario, de los viajes, a Europa o los mejores destinos; con recursos públicos o de los negocios al amparo del poder, de los boletos para los mejores espectáculos, algunos de ellos millonarios, pero que quieren más.
Presidete usted afirma que en México no hay periodistas profesionales, sí los habemos, lo que no hay es políticos profesionales, salvo algunas excepciones, como tampoco usted tiene funcionarios profesionales que lo único que hacen es obedecer a ciegas sus caprichos, pero que además no saben en dónde están parados, casos como los de la Secretaria de Gobernación, o el del Secretario de Comunicaciones y Transportes dan pena.
Presidente cuando usted sepa distinguir entre lo que es una columna y un artículo o una nota de un reportaje o un editorial, entonces podrá criticar a los periodistas de este país que en muchos casos nos hemos jugado la vida por llevar la noticia a los hogares mexicanos. Cuando sepa distinguir entre una critica y un señalamiento, entonces critíque.
Presidente no generalice, pero sí no le hace caso al doctor López Gatell, discúlpese con las personas que ofendió, sobre todo aquellos que hasta ahora siguen teniendo confianza en su gobierno, en sus propósitos para sacar al país del tiradero que nos dejaron los panistas y los priistas y si no, mejor “por favor Quédese en Casa”.
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Triste papel el que juega el senador con licencia, José Antonio “La Perica” Álvarez Lima, quien aparte de llegar al canal 11 del IPN a correr personal que tenía muchos años de laborar en el mismo y dejar a muchas familias en el desamparo, ha convertido ese medio en una oficina de propaganda del Gobierno, directrices salidas de la oficina del otrora feróz crítico de la televisión privada, el señor Jenaro Villamil, casos como el del tal Gibrán o Akerman dan realmente pena.
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@HctorMoctezuma1