SENTIDO COMÚN
Gabriel García-Márquez
Hoy 8 de marzo, justo el Día Internacional de la Mujer se está viviendo en México un acontecimiento que está marcando y marcará nuestra historia como la primera vez que una mujer llegue a ocupar la silla presidencial en México, Xóchitl Gálvez Ruiz por la Alianza Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD) o Claudia Sheinbaum Pardo por la Alianza Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PVEM).
En elecciones anteriores ya lo han intentado sin éxito grandes mujeres como Cecilia Soto González (Partido del Trabajo), Patricia Mercado Castro (Alternativa Social Demócrata), Josefina Vázquez Mota (Partido Acción Nacional), Margarita Zavala Gómez del Campo (Candidato Independiente) y Rosario Ibarra de Piedra (Partido Revolucionario de los Trabajadores) y Marcela Lombardo Otero (Partido Popular Socialista).
En los últimos sexenios mucho se ha avanzado en materia de participación política de las mujeres en puestos de elección popular, de manera que actualmente hay 10 mujeres gobernadoras entre las 32 gubernaturas que hay en el país, demostrando que saben gobernar bien.
Las condiciones a las que se enfrentaron las excandidatas presidenciales impidieron que hicieran un buen papel en los procesos electorales en que participaron, toda vez que el machismo prevalecía en los partidos y en la política en general.
Actualmente las candidatas que están luchando por alcanzar la presidencia de la República, cuentan con el respaldo de sus partidos y de la sociedad civil, que ha mostrado un cambio en su punto de vista sobre las mujeres en el gobierno.
En declaraciones hechas al periódico El Economista las excandidatas bridaron su punto de vista sobre el contexto en que se está desarrollando esta elección, que lleva a la cabeza en las preferencias a dos mujeres de distintas filiaciones como Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum, mujeres con amplia trayectoria política y con carácter para gobernar a México.
OPINIONES DE LAS EXCANDIDATAS PRESIDENCIALES
Cecilia Soto afirma que México ha experimentado una voltereta en el contexto en que las mujeres ejercen sus derechos políticos, aun cuando en el actual sexenio ha habido retrocesos y se ha dinamitado la solidaridad entre mujeres. Pero también ha habido retrocesos en materia de conquistas en favor de las causas de las mujeres.
Patricia Mercado señala que antes las mujeres luchaban por el ejercicio de sus derechos políticos como votar y ser votadas, y ahora es que los partidos políticos tengan reglas claras de promoción y ascenso para las mujeres, porque al no haber reglas claras las mujeres están en desventaja.
Josefina Vázquez Mota expone que la polarización política impulsada a diario por el presidente se ha traducido en violencia contra las mujeres. Sin embargo, en México ha habido importantes avances en el acceso de las mujeres al ejercicio de sus derechos, lo que ha permitido que se postulen a puestos de elección popular y cargos públicos, por lo que hay un nuevo rumbo para las mujeres, aunque todavía haya enormes desafíos. Si bien es cierto que la paridad les da la posibilidad de tener un buen número de puestos públicos, aún hay mucho por hacer en sillas donde se toman decisiones de mayor poder.
Margarita Zavala afirma que la llegada de las mujeres a posiciones políticas importantes no ha sido suficiente para contrarrestar fenómenos negativos como los feminicidios y la implementación de política públicas que les permitan dedicar más tiempo a tareas fuera del ámbito doméstico.
QUÉ SIGNIFICA QUE UNA MUJER LLEGUE A LA PRESIDENCIA
El hecho de que pueda ser una mujer la próxima presidenta de la República, no garantiza que mejoren las condiciones de vida de las mujeres, pero sí es un gran paso para que se analice y se actúe en consecuencia en la solución de los problemas que les aquejan, sobre todo en materia de seguridad y acceso a puestos de trabajo bien remunerados, tanto en la iniciativa privada como en el sector público, donde por lo general son relegadas a cargos de menor categoría o con salarios inferiores a los asignados a los hombres.
Lo cierto es que muy pronto habrá una mujer ocupando la silla presidencial y México tomará otro rumbo, que beneficiará no nada más a las mujeres sino a la sociedad en general, que ya está urgida de un verdadero cambio en que prevalezcan los valores, en especial la honestidad.