Por Arturo Sandoval
“El que sabe callar siempre es el más fuerte”. Amado Nervo
Precisamente para probablemente no morir y convertirse en ellas, en momias. Lo sabe López Obrador; la represión, las amenazas, el plata o plomo pusieron la mordaza en muchos de los que hoy hablan.Otros, el sepulcral silencio fue parte de su estrategía política, de su forma de buscar acomodo, hasta nadar de muertito para ganar, para no perder nada, para mantenerse impunes y hoy sus ataques sin mucho éxito, son su endeble defensa; pero tienen libertad de hablar en todos los foros y en los medios. Claro, no hablan de lo que sí callaron como momias, en Prian y PRD.
No tiene gran peso la negativa del Presidente de recibir a Javier Sicilia y a los LeBaron para presentar sus legítimas demandas; de hecho ya tuvieron contacto personal con él otras ocasiones. Si Sicilia no estuvo tan activo en el reciente pasado pudo ser por muchas razones, quizás por miedo; lo importante es que hoy habla, se manifiesta, pide, grita, critica, califica y eso, eso es gracias a la libertad de expresión apoyada por este Gobierno, al que muchos sin razón o con ella, le mientan madres sin temor a acosos fiscales, asaltos espontaneos, madrizas fortuitas o funerales solitarios. Eso sí, de lo que no se salvan es de un chanclazo verbal en una mañanera.
Lo dice Santiago Nieto, lo corrieron y lo callarón con amenazas, hasta dañó su vida familiar. Hoy puede hablar, tiene protección, sus enemigos a quien denunció junto con redes de corrupción el sexenio pasado, pierden poder día a día; para probablemente les caiga la noche de sopetón por medio de la ley y el orden.
Hubo gente que no enmudeció como Muna Buchahin como directora general de Asuntos Forenses de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Muna Dora Buchahin Abulhosn (https://es.wikipedia.org/wiki/La_estafa_maestra_(M%C3%A9xico)), quien fue despedida al sustentar la investigación periodistica “La Estafa Maestra” con pruebas de la triangulación de recursos entre algunas universidades con entidades del gobierno y empresas fantasma. Su renuncia muy obligada de la ASF, fue ordenada por el auditor superior David Colmenares Páramo a quien en la Facultad de Economía sus alumnos lo distinguen como “Barco” y le ponen 6 de calificación (https://www.misprofesores.com/profesores/David-Colmenares-Paramo_63515) Ahora, él tiene una columna para no callar, en el que fue junto con el Uno + Uno, los dos mejores periódicos en los 80: El Financiero dirigido por Rogelio Cárdenas Sarmiento, transformado en este momento en un diario opositor al gobierno con algunos periodistas antaño al parecer muy chayoteros.
Claudio X. González Guajardo, presidente de la asociación “Mexicanos contra la corrupción y la impunidad” no calló como momia en el sexenio de Peña Nieto; su organismo financió la investigación “La Estafa Maestra”, este hecho desemboca en un reclamo público y cara a cara, de Enrique Peña Nieto a González Laporte para decirle ante otros empresarios y asistentes de un auditorio: “tu hijo debería dejar de ser tan crítico con el Gobierno. La sociedad civil no debe pasar tanto tiempo hablando de corrupción”. Y X. González Laporte tampoco calló para responder: “Estoy orgulloso de mi hijo y del trabajo que está haciendo”. Es, desde luego, difícil de creer en actos meramente humanitarios en favor del pueblo, por este tipo de empresarios, sin tomar la posibilidad de intereses políticos y empresariales; pero de cualquier forma no hicieron mutis, como sí, en sexenios de Calderón, Fox y los anteriores donde la corrupción y la impunidad escalaron exponencialmente.
Muchos de los que hoy pueden hablar por sentirse a salvo con el nuevo Gobierno gracias a López Obrador, que no a Morena; partido político en embrión con riesgo de aborto. También muchos lo hacen de forma crítica sin pertenecer al grupo de mafiosos, conservadores o chayoteros. Parte de ellos querían hablar en el pasado, pero no los dejaron por miedo a probables daños a su familia y a ellos.
Otros como Aristegui, Julio Astillero, Lorenzo Meyer, Francisco Rodríguez, Anabel Hernández, Lydia Cacho, José Antonio Crespo, Pepe Reveles, Daniela Pastrana, Juan Villoro, Álvaro Delgado, Jorge Meléndez Preciado, Alejandro Páez entre muchos periodistas, no han dejado de hablar ni de criticar o reconocer logros al gobierno en turno todos los sexenios; aunque algunos de ellos han sido víctimas de acoso laboral y sexual, despidos, secuestro, amenazas, tortura, robo, espionaje, extorsión por gobiernos anteriores al de AMLO. ¿De verdad, creyeron que los iban a callar?
En este sexenio, la fiesta de la libertad de expresión, en casos raya en libertinaje. Se habla en contra, a favor; con extremismo, con y sin análisis, sin pretextos o con ellos, o de plan o toman la opción de callar.
Los que antes no pararon de hablar durante sexenios, como Beltrones, César Camacho, Gamboa Patrón, Eruviel Ávila, Los Chuchos, Peña Nieto, Videgaray… hoy callan como momias, no así sus voceros del chayote; actualmente huérfanos de él, por más que gritan, suplican, piden con convulsiones producto del síndrome de la abstinencia chayotera.
López Obrador debe marcar esa diferencia entre los que callaron, sin generalizar ni descalificar a quién no está de acuerdo con él. Podría usar a su favor las críticas de personas valiosas sin ánimo de dañar su gobierno, incluso algunas críticas llevan propuestas de solución. Escuchar las críticas en los medios, a los adversarios, a los enemigos políticos en una plática de café en Palacio Nacional donde lo único prohibido sea guardar silencio.
NOTA: “Calladitos se ven más bonitos… menos las momias”.
https://newsweekespanol.com/2019/05/persecucion-politica-denuncia-muna-dora-buchahin/