Documental Político
Emilio Trinidad Zaldívar
Un Presidente autoritario que se atrevió ordenar a quien vaya a ser candidato de su partido a sucederlo, que éste deberá colocar en el liderazgo del Senado y la Cámara de Diputados a quienes queden en segundo y tercer lugar respectivamente y el gabinete a los otros tres, en esa su simulada encuesta; que lejos de gobernar anda en campaña por Morena y acusa a todo aquél que se atreve a pensar diferente a él de traidor a la patria y corrupto, y que hoy se dice hasta historiador, será sin duda alguna el que definirá quienes serán los candidatos a gobernador o gobernadora en las nueve entidades que disputarán dicho cargo, sin importarle en absoluto que él el año que viene ya se va del Palacio Nacional.
Aunque Andrés Manuel López Obrador tiene claro que a partir de finales del 2024 los gobernadores trabajarán por seis años con quien asuma la Presidencia, le tiene sin cuidado lo que pueda pensar, planear o querer esa su corcholata ganadora, y terminará imponiendo su voluntad. Al fin y al cabo él es la ley y se hace lo que él disponga y determine.
De esta forma, el tabasqueño pretende extender su mandato, imaginando que al decidir quienes serán los candidatos a los gobiernos estatales y quizás gobernadores, éstos le deberán obediencia, por ser él quien los va a elegir para encabezar sus entidades y no les va a preguntar a Claudia Sheinbaum o a Adán Augusto López Hernández, y menos a los gobernadores de su partido Morena, a quienes sugieren o proponen como candidatos a Veracruz, Morelos, Tabasco, Puebla, Chiapas, Ciudad de México, Yucatán, Jalisco y Guanajuato.
El Presidente tampoco ha considerado por su arrogancia y soberbia, que aún imponiendo candidatos a su sucesor, muy probablemente pudieran perder alguna elección estatal, y de ser así, la culpa sería de él y no del nuevo Presidente, si es que le ganan a Xóchitl Gálvez en las urnas.
¿Claudia Sheinbaum Pardo o Adán Augusto López Hernández serán sumisos, modositos, agachones y cobardes para no intentar siquiera recordarle a López Obrador que él ya bailó seis años y que debe entonces sentarse?
Cualquiera de los dos debería recordarle al de Macuspana que en la sucesión de Luis Echeverría Álvarez, éste intentó -sin pedir opinión al ya entonces candidato presidencial José López Portillo- anticiparse a la decisión que por tiempos y respeto ya no le tocaba, y destapó como candidato a gobernador de Baja California, al general Hermenegildo Cuenca Díaz, ex senador y ex secretario de La Defensa Nacional, pero extrañamente, éste sufrió un infarto y murió en plena campaña -dicen que lo envenenaron- y el candidato sustituto fue el gran amigo de López Portillo, Roberto de la Madrid Romandía, que venía de dirigir la Lotería Nacional.
Pero de seguir las cosas como van, Andrés Manuel López Obrador será el coordinador de la campaña presidencial de Morena y decidirá de forma unipersonal, los nombres de los candidatos a gobernadores, a senadores, a diputados federales, y a uno que otro alcalde y diputado local. De ese tamaño es su ego y ambición de conservar el poder.
Y vuelvo a preguntar, ¿se lo permitirán Claudia Sheinbaum o Adán Augusto López?
Algo similar va a suceder del lado del Frente Amplio por México si Xóchitl Gálvez lo permite, pues Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano, presidentes del PRI, PAN y PRD respectivamente, van a intentar imponer a los candidatos a todos los cargos de elección popular que estarán en disputa en el 2024, considerando que a la aún senadora hidalguense –a diferencia de Beatriz Paredes Rangel– le falta colmillo, experiencia administrativa, trayectoria política y camino andado, y la van a presionar para que les ceda esas decisiones y muy importantes posiciones.
Una última pregunta, ¿Sheinbaum Pardo dejaría en manos de Marcelo Ebrard el liderazgo de Morena en el Senado luego de tantos ataques mutuos?
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