Claudia Rodríguez
Cuando el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), advierte que la Reforma Educativa no ha madurado y lo hará en diez años más, por lo cual no se pudieron lograr buenos resultados en la prueba PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE); en realidad Aurelio Nuño no sabe de lo que está tratando al comparar peras con manzanas.
Aun cuando se alcancen al 100 por ciento los objetivos de la Reforma Educativa en diez, veinte o más años, nunca seremos competitivos en el marco de la OCDE, pues los objetivos de la Reforma Educativa en nuestro país tiene cinco lineamientos centrales destinados a la las capacidades de los profesores y su profesionalización, así como la reorganización de las escuelas y los contenidos, pero nunca observa como lo hace la OCDE, otras situaciones y barreras socioeconómicas que hay que sortear.
La prueba PISA tiene como objetivo evaluar en el concierto internacional la formación de los alumnos alrededor de los 15 años cuando llegan al final de la etapa obligatoria de estudios, pero la estimación no sólo valora sus conocimientos, sino sus aptitudes futuras y también sus capacidades de competencia, por lo que también se responden preguntas sobre las posesiones materiales de sus familiares, si se vive en casa propia o en renta y de qué tipo, que hay dentro de sus casas, si sus padres son profesionistas, si cuentan con el material extra escolar para estudiar, incluso si tienen un lugar para hacer sus tareas además de realizar actividades culturales.
Claro que no todo es lineal. Hay países o regiones del planeta en donde pese a las carencias socioeconómicas, los alumnos logran desempeños académicos elevados, pero no logran superar en niveles competitivos.
Se debe entender que PISA no está diseñado para evaluar el aprendizaje de los contenidos específicos fijados en los programas de las escuelas. La prueba se centra en el reconocimiento y valoración de las destrezas y conocimientos adquiridos por los alumnos al llegar a sus quince años. La adquisición de tales destrezas y conocimientos es fruto de numerosas circunstancias familiares, sociales, culturales y escolares por lo que en México para aprobar tal prueba, no sólo sería necesario redoblar esfuerzos en lo educativo, sino en un sinnúmero más de áreas.
Cuando Aurelio Nuño, señala que hay que darle continuidad transexenal al Gobierno de Peña Nieto para concretar la Reforma Educativa, no sabe que es justo el círculo vicioso que hay que romper para lograr mejores estadíos y oportunidades para nuestros jóvenes y niños.
Acta Divina… “A diferencia de otros exámenes que se han utilizado en el pasado, PISA está diseñado para conocer las competencias, o, dicho en otros términos, las habilidades, la pericia y las aptitudes de los estudiantes para analizar y resolver problemas, para manejar información y para enfrentar situaciones que se les presentarán en la vida adulta y que requerirán de tales habilidades. PISA se concentra en la evaluación de tres áreas: competencia lectora, competencia matemática y competencia científica”: OCDE.
Para advertir… Nuño con todo y su “ler” tiene oportunidades justo porque su marco socioeconómico supera al de millones de mexicanos.
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