Joel Hernández Santiago
Pues como que ya se está digiriendo la jalea, y los pre-candidatos de cada partido (por decirlo así, aunque en la realidad ya son candidatos), del Frente, Coalición o circunstancia, están más fieros que un león y lanzan rugidos a diestra y siniestra sin importarles el repudio que pudieran generar entre la gente de a pie esa confrontación más del tipo personal que de ideas, como se ve al momento.
Cada partido dice tener asegurado su “voto duro” y se apoyan en ese para intentar conseguir el voto de los “indecisos”, los que aún no saben por quién votar, que lo están pensando y que miran con interés –o desinterés- lo que le dice cada uno de los aspirantes a mandamases en la política y el gobierno.
Pero no consideran que en este mismo momento el caudal de esos “indecisos” es mayor al que cada partido tiene en su favor y que precisamente esos ambiciados votos pueden oscilar a un lado o a otro la balanza electoral el 1 de julio de este año…
En una encuesta realizada por el periódico El Heraldo, a unos cuantos días de que concluyan las pre-campañas, para dar paso a las famosas campañas en las que a cada partido y candidato se les permitirá pedir el voto y presentar sus propuestas de gobierno, dice lo que la mayoría de encuestadores está presentando en este momento…
En este caso dice ahí que AMLO tiene 25%, José Antonio Meade alcanza 22% y Ricardo Anaya 20%, pero que el 28% de los electores aún están sin definir su voto, revela el ejercicio. Por supuesto otras encuestadoras reclasifican los resultados, aunque –decíamos- parece predominar el alto índice a favor de Morena…
Sin embargo ahí está la cifra fatal: el 28 por ciento aún no decide su voto. Con las cifras anteriores y en razón a los vaivenes de las campañas, las intervenciones, las guerras sucias-guerras negras-guerras inmundas, intervención del aparato de gobierno…, el escenario podría cambiar y el cambio de opinión de muchos abonaría triunfos aun insospechados pero raquíticos, aunque la democracia quedará en entredicho. En tanto, el famoso ‘voto duro’ parece no ser tan ‘duro’.
Priístas están enojados por el impacto del panismo en su partido y podrían buscar el voto en favor de Morena o incluso en favor de Por México al Frente.
Panistas molestos por los manejos inexplicables que Ricardo Anaya ha hecho de este partido, hoy más dividido que nunca, votarían por todos menos por Anaya-Frente…
El PRD que ya estaba en punto de extremaunción, ha quedado a la sombra del famoso Frente en el que ya predomina el PAN-Ricardo Anaya conformándose con la candidatura a la Ciudad de México para la señora Alejandra Barrales que, por lo que se ve, lleva todas las de perder…
El tema es que si bien hasta ahora se han perfilado partidos-candidatos e imágenes. Es indudable que el desgaste de algunos ya está a la vista y que de no llevar a cabo impulsos supremos y estrategias eficientes y convincentes, los ciudadanos indecisos aumentarán su caudal ya no del 28 por ciento supuesto en esa encuesta, sino aun mayor, con lo que los márgenes de triunfo serán muy cercanos y, por supuesto, resultados se habrán de judicializar.
Los partidos y sus candidatos lo saben. Pero poco hacen para solucionar el tema del mensaje, el tema de campañas estructuradas con inteligencia y dirigidas al elector; despersonalizar las campañas para hacerlas en tono de gobierno-proyecto de gobierno y Estado.
Ya veremos si hay algún cambio al inicio de las campañas. Por lo pronto el escenario es desalentador, no sólo en el caso de las campañas presidenciales, también ocurre en estados y municipios.
Quizá se está pagado el fracaso de las políticas públicas desconectadas del ciudadano y éste ahora podría cobrar la factura, independientemente de que se le considere voto duro o indeciso.