Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Bajo el tema central que encabeza estas líneas, salieron a las calles a protestar ciudadanos jóvenes y viejos, de la diversidad sexual, ambientalistas, migrantes, partidarios de Palestina –masacrada por el criminal de guerra que encabeza el gobierno desde Tel Aviv hasta segundos antes de la entrada en vigor del alto al fuego–, organismos civiles animados por las iglesias y voceros de éstas, trabajadores manuales e intelectuales en pequeñas manifestaciones, las mayores reunieron en Nueva York y Washington a menos de 10 000 resistentes, pero la nota consiste en que se multiplicaron por 350 ciudades a lo largo y ancho de la geografía de la Unión Americana.
Todo sucedió a dos días de la segunda investidura del plutócrata como el primer jefe de Estado delincuente en términos judiciales en Estados Unidos –pero la sentencia la cumplirá cuando abandone la Casa Blanca– y fue para protestar por la inauguración del segundo mandato, reiterar sus exigencias de respeto a los derechos y libertades civiles, en particular de las féminas, incluyendo el aborto, de los migrantes indocumentados –que no es lo mismo que “ilegales” como los llama la intolerancia y el supremacismo trumpistas y sus colaboradores que son aún más ultraderechistas e improvisados para gobernar un país tan diverso y complejo–, en defensa de los palestinos, entre otras exigencias, con el propósito de construir la resistencia “contra el regreso al poder de la ideología de la derecha (ultraderecha) al poder”.
“La oposición activa a Trump” proclamó “Pueblo, pueblo, puedes ver qué significa la libertad para mí”, y los oradores lo desmenuzaron frente al Monumento a Lincoln –sitio de la famosa manifestación de 1963 en la que se escuchó el discurso conocido como “Tengo un sueño…”, de Martin Luther King, cuyo día festivo oficial es hoy, 20 de enero, el mismo de la inauguración de un gobierno que representará todo lo opuesto, y los oradores dejaron en claro que la movilización marcará “el inicio de la oposición activa a Donaldo Juan Trump y su agenda durante los próximos cuatro años; como reportaron, desde Washington y Nueva York los corresponsales jornaleros Jim Cason y David Brooks.
Por demás sugerentes son varios de los planteamientos hechos por los oradores, inscritos en mantas y cartulinas, enlisto algunos: “No nos vamos a quedar quietos mientras los multimillonarios se enriquecen todavía más y otros padecen hambre en las calles”. “Los migrantes hacen grande a nuestro país”. “Se debe entender a nivel de gobierno que todas las vidas son preciosas: las de los migrantes, las de los palestinos, las de los trans”. “Cuando perdieron –Kamala Harris y Tim Walz– pensamos que era aún más importante que viniéramos a este sitio que marcará una historia sin pronóstico”. “Sentimos que los beneficios de salud y de acceso al aborto en nuestro estado ahora estarán en riesgo”.
Más todavía: “Somos suficientemente poderosos para avanzar sin importar quien sea presidente”. “Dejen de armar a Israel”, fue el mensaje estampado en camisetas de varios participantes, mientras otros llevaban pancartas con lemas como “Judíos por la libertad Palestina”.
Es notorio que la resistencia a Donaldo Juan –el supremacista y depredador sexual al que, según la leyenda, su primera esposa le puso los cuernos con un mexicano en Los Cabos, Baja California, Sur–, hizo su primer esbozo colectivo y en la plaza pública de lo que podría ser un programa de resistencia frente al gobierno por los próximos cuatro años y de esto deberían tomar nota los asesores del magnate inmobiliario y evasor fiscal sistemático. Sin reparar tanto en que fueron más pequeñas y menos festivas las protestas que las de hace cuatro años.
Acuse de recibo
Aquí informamos que Julio Pomar Jiménez falleció el pasado 19 de agosto a los 87 años, hace un mes recibimos el siguiente mensaje de la pintora y escultora Colette Louise Wall: “Julio Pomar, ¡un gran amigo! QEPD”… “Mi estimado Ibarra, disiento un tanto con el mote derivado de la malísima fama que han ganado a pulso los ministros –con muy plausibles excepciones– de la Suprema Corte: no son mafia, son recua indigna arriada por Norma Piña obligada precisamente porque la oligarquía le pasó factura, aunque indudablemente acompañada con numerario –por supuesto– para mayor presión, por haber apoyado que arribara indebidamente a ese tribunal y al cargo con que tan bien le sigue sirviendo tenazmente y contra viento y marea y con acciones que la hacen ver vulgar tinterilla marrullera. Te saludo con gratitud, respeto y el afecto que has ganado por tu calidad humana, profesionalismo como periodista y gran capacidad de trabajo, mi hermano y correligionario aunque al margen del partido (no abro changarro de guayabazos)”: Moisés Edwin Barreda… “Querido Eduardo, ¿cómo vas de salud? Objetivo, mesurado y noble tu artículo sobre quien fue tu suegro. ¡Felicidades para este 25!”: doctor Américo Saldívar V… https://laregiontam.com.mx/2025/01/10/centenario-de-martinez-verdugo/
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