Fuera de todo
Denise Díaz Ricárdez
El norte de Veracruz es una de las zonas más afectadas por las torrenciales lluvias del pasado 10 de octubre, que originaron el desborde de ríos y arroyos hacia poblados y ciudades y con lluvias subsecuentes las acciones en pro de su recuperación siguen a pesar de adversidades de diversa índole, sin interrupción.
Indudablemente más de la mitad de colonias de Poza Rica y casi un 90 por ciento de Álamo Temapache son las áreas más afectadas por el desbordamiento de los ríos Cazones y Pantepec, respectivamente y ahora el reto es el agua potable.
También algunas colonias de Tuxpan fueron arrasadas por el desbordamiento del río del mismo nombre, que se han afectado más debido a la ruptura de un tubo de 30 pulgadas de petróleo crudo.
Por fortuna dicho derrame ya fue controlado por personal de Petróleos Mexicanos. (Pemex) y ahora están en tareas de recuperación del combustóleo.
En las urbes de Poza Rica y Álamo Temapache las tareas de recuperación no han cesado desde el primer día y aún sin poder llegar a los equilibrios deseados, mucho se ha avanzado en la recolección de todo tipo de desechos domésticos, automotores descompuestos, pero hay lodo para dar y regalar.
Es en verdad digno reconocer una vez más la coordinación que hay entre los tres niveles de gobierno en estas tareas de recuperación de las urbes y en el restablecimiento de caminos y carreteras dañadas.
Y reiterar el respaldo que se sigue dando entre familiares, vecinos y personas desinteresadas incluso de muchas partes del país, en estos lugares que día y noche sigue trabajando en condiciones difíciles hacia la recuperación de espacios.
La gobernadora Rocío Nahle ha estado al pendiente de las tareas de coordinación de rescate y atención a familias que sí, perdieron todo, incluso hasta algunos de sus familiares.
Es por eso importante no dejar esta región huasteca y las comunidades y urbes afectadas que enfrentan aún múltiples problemas.
 
			 
			


