La proliferación de agentes del ministerio público, fiscales, jueces y magistrados que defienden con fervor apostólico el fenómeno de corrupción en los recintos de procuración e impartición de justicia, es indignante. Esas togas de deshonor e infamia son verdaderos pretores en casas de asignación, ellos utilizan su misión constitucional para enaltecer a algunos políticos de la Cuarta Transformación de la Nación que los protegen.
Esas togas, con soporte de inmoralidad se dedican, sin disimulo alguno, a aplicar un mal derecho, a actuar como auténticos voceros aplaudiendo el sistema de protección que les concede impunidad, hasta el extremo de referir que son “honrados” y que sirven “lealmente” a la Cuarta Transformación de la Nación, la cual los apadrina.
Así, las togas de Ulises Lara López, Miguel Ángel Barrera Sánchez, Rafael Guerra Álvarez y Lenia Batres Guadarrama, funcionarios de procuración e impartición de justicia, que gozan del mayor descrédito político-jurídico y se convierten en defensores a ultranza de la Cuarta Transformación de la Nación, que les permite y sigue permitiendo efectuar más actos de inmoralidad jurídica.
La manera de pensar de esos forajidos del derecho, les ha hecho referir, palabras menos o palabras más: que Andrés Manuel López Obrador y su proyecto de Nación merece y ha logrado el respeto de los gobernados por la procuración e impartición de justicia que ellos imponen.
Como colofón de su deshonestidad defienden que el régimen de la Cuarta Transformación de la República demuestra y gobierna con los requisitos esenciales para llegar a un óptimo Estado de Derecho: imperio de un orden jurídico que le garantiza con sus salvaguardas su impunidad. Olvidando que sus ingresos se acrecientan día con día y por mucho.
Para esos geniales bribones del Derecho, las togas de independencia son las que se oponen al sistema de prostituir a la justicia, sin tomar en consideración que ellos fueron nombrados para hacerla resplandecer.
La Academia de Derecho Penal del Colegio Nacional de Abogados Foro de México, le hace saber a esos forajidos de la justicia que no se permitirán más escándalos por corrupción y que enfrentaremos esa indignidad con sobriedad y valor para por fin aniquilar esa vergüenza jurídica que tanto daña a nuestros recintos.
Es cuánto.
Lic. Alberto Woolrich Ortiz.
Presidente de la Academia de Derecho Penal
del Colegio Nacional de Abogados Foro de México A.C
