Héctor Calderón Hallal
Dicen que las grandes canciones sintetizan la esencia de la vida; que muchas veces se expresan en claros paralelismos, que provocan la remoción de las fibras más íntimas del ser humano que las escucha o las entona.
Así seguramente pasa con el tango argentino denominado “Cuesta abajo”, escrito en 1934 por Alfredo LePera y grabado magistralmente por el inmortal Carlos Gardel.
De este gran tango se desprende en algún momento la idea neurálgica que implica “el coraje de querer”, que es capaz de reconstruir el ánimo y hasta la salud de un guerrero por la vida.
Y es que el no poder arrancar ilusiones pasadas y el soñar con el pasado que se añora, son también la gran motivación del hombre de nuestro tiempo.
Porque no solo es legítimo el derecho a progresar del joven que no ha fracasado en el intento de la vida, sino también el de aquellos que han tenido ya muchas batallas y que abren su corazón con honestidad para decir que no renuncian a seguir luchando… de aquellos que fueron genuina y legítimamente oídos y vencidos en el juicio de la historia, en la batalla de la vida… pero que también hoy son dignos de que el esfuerzo que desplegaron en la batalla legítima por la subsistencia, por el reconocimiento, por no extinguirse, por el éxito o por el triunfo, sean ponderados por el mundo que los observa, no obstante nadie comprenda que en cada esfuerzo dejaron pedazos de corazón…
Pues en ninguna guerra, hay triunfos absolutos ni eternos… ni nadie es derrotado para siempre… ni siquiera en la guerra política… donde se gana y se pierde siempre, de manera relativa y parcial.
La democracia es -pese a sus imperfecciones- el mejor sistema, garante de que se cumpla la anterior premisa. De hecho, la llamada transición hacia la democracia, fue un proceso en el que el PRI fue un factor determinante… fundamental para su consolidación en 1999 primero… y en 2018 después.
El PRI… como institución, es producto de la Revolución Social Mexicana, le duela a quien le duela… y es el molde del sistema de partidos actual, del cual egresaron y emigraron en su tiempo, las principales figuras de liderazgo que robustecieron -no hace mucho- las filas de los partidos de oposición.
Y es que, en el reconocimiento por la lucha diaria, la visión de este partido propugna porque deben ser objeto de homenaje todos aquellos individuos jóvenes, viejos, maduros, con capacidades diferentes, preferencias diferenciadas, hombres, mujeres, niños, integrantes de minorías étnicas, de minorías religiosas … todos, absolutamente todos los hombres y mujeres que sean capaces de mantener encendida la llama en su corazón que representa …el coraje de querer…. De querer permanecer en la lucha por una sociedad más justa y libre de prejuicios como de dogmas… De querer un Gobierno eficiente y eficaz, que responda por igual a su base electoral, como a los que no votaron por ellos… eso es lo justo y lo legalmente previsto por la ley suprema… De querer autoridades desprovistas de criterios electoreros o ideológicos, en sus criterios para atender a la población… De querer un país de instituciones más que de uno de caprichos y obras faraónicas… De querer un país donde la corrupción se castigue y los funcionarios y representantes populares reconozcan los límites marcados por la legalidad y no se atrevan a cruzar sus umbrales… De querer con firmeza un Gobierno que ofrezca orden y paz pública en las calles, en los caminos y en los hogares mexicanos; que propicie la armonía mínimamente necesaria para seguir construyendo el progreso material y humano de México.
Ese es el orgullo … y “el coraje de querer” de los que militan y creen en el PRI.
Ese fue el orgullo de Norma Aceves García, fallecida hace precisamente 72 horas, en la víspera de un merecido homenaje que la dirigencia del PRI a nivel nacional, encabezada por el senador Alejandro ‘Alito’ Moreno Cárdenas le haría este 4 de marzo, en que se celebró el 96 aniversario de la fundación del antecedente original del PRI, el Partido Nacional Revolucionario (PNR), fundado por el general Plutarco Elías Calles.
Desafortunadamente, el homenaje se hizo de “cuerpo presente” en los funerales de la destacada dirigente, En el homenaje, Alejandro Moreno expresó su profundo pesar por la partida temprana de la valiosa dirigente priísta de origen hidalguense.
Norma Aceves fue una destacada política mexicana, reconocida por su incansable labor en favor de las personas con discapacidad.
Había cursado una licenciatura en Administración por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, con especialidad en recursos humanos. También obtuvo maestrías en Derecho Parlamentario por la Universidad Autónoma del Estado de México y en Educación por la Universidad Interamericana para el Desarrollo.
En el ámbito político, Aceves García se desempeñó como diputada federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 2021 hasta 2024.
Se considera un gran ejemplo de lucha cotidiana… poseedora de ese gran “coraje de querer” como el de la mayoría de los mexicanos, como el de los priistas en general… Norma Aceves vivía con osteogénesis imperfecta, una condición también llamada “huesos de cristal”.
Pero la gran justificación, la de más peso político, en la que se sustenta el orgullo priísta y ese gran “coraje de querer” seguir aportando su granito de arena en la construcción de un México más próspero, más justo y más moderno, radica en que en el PRI no hay discriminación ni preferencias por nadie; no hay ciudadanos con más peso que otros; el PRI ha sido el motor de la lucha por la igualdad en el México de los últimos 96 años; sentó las bases en los gobiernos que de él emanaron, en un sistema de educación laica y gratuita; ausente de dogmas y prejuicios; luchó incansablemente por el bienestar de obreros y campesinos y encabezó sus luchas más prominentes a lo largo del siglo XX; instituyó sendos institutos de salud pública como el IMSS y el ISSSTE , sin contar al sistema de salud pública ordinario de la Secretaría de Salud con una red en todo el territorio nacional sin excepciones.
En el evento de ayer en el inmueble que ocupa la sede del Comité Ejecutivo Nacional en Buenavista, se dieron cita muchos jóvenes… pero también muchos priístas maduros, que siguen siendo leales al partido en las duras … y en las maduras.
Mucha gente representante de los diferentes extractos de la sociedad mexicana: clasemedieros, aristócratas, burócratas, artistas, intelectuales, académicos, deportistas, estudiantes, deportistas.
Ha sido la labor y la característica del liderazgo de Álito’ Moreno Cárdenas… una amplia convocatoria con lo más diverso de la sociedad mexicana.
A todos esos sectores, ‘Alito’ parece haberles mostrado el ‘brand’ de su mensaje, de su discurso que seduce con cierta contundencia y congruencia:
Concretamente ‘Alito’ dijo de Norma, frente a su féretro:
“Lamento profundamente el fallecimiento de mi querida amiga: una mujer de lucha, entrega y convicción, que dedicó su vida a defender los derechos de las personas con discapacidad y a construir un México más justo e incluyente…”
Contrario al tango de Gardel, el PRI de nuestros días camina ciertamente “cuesta arriba”, consciente del costo que implica “el coraje de querer” seguir siendo el fiel intérprete de las necesidades y sentimientos de la sociedad mexicana.
De frente a ese montón de ruinas que se empieza a generar ya en nuestro país, al acercarse cada vez más la fecha en que el actual partido o movimiento en el poder, deba retirarse de los principales cargos que ganó con marrullerías y trampas visibles en el pasado proceso electoral de 2024 y que nos deja como herencia vergonzosa a todos los mexicanos… un montón de ruinas del aparato de seguridad, del sistema de salud pública, de la economía nacional y sus instituciones como fondos de ahorro; del sistema de pensiones; un montón de ruinas también ya hasta el tipo de cambio con la repentina y novedosa depreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense, gracias a las amenazas de imposición de aranceles y a la pésima negociación sustentada por el equipo negociador mexicano frente a sus contrapartes estadounidenses y canadienses.
Larga vida al PRI y a toda aquella institución que muestre el coraje de sus militantes y simpatizantes, por “querer seguir luchando”, aunque no siempre se gane….
A toda aquella institución cuyos miembros respeten y honren siempre las reglas de toda competición democrática; ofreciéndole a electores y a la población en general, un comportamiento acorde con la ética y el civismo de un mundo que construye y preserva la paz.
“El coraje de querer” lo llevará de nuevo a la senda del triunfo, tarde que temprano.
Autor: Héctor Calderón Hallal
fixiflaux99@gmail.com;
@CalderonHallal1;
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