CAFÉ DE MAÑANA
Por José Luis Enríquez Ambell
El primer termómetro de atención y medición en materia de la Protección Civil tiene en los Ayuntamientos al eslabón de entrada a toda la cadena para el proceso de vigilancia, medidas de seguridad y coordinación de acciones en las emergencias de la población.
Así pues, desde las autoridades municipales está la responsabilidad para elaborar y aplicar sus propios Programas de Protección Civil a través de realizar diagnósticos de riesgo, y en caso de emergencias mayores, solicitar apoyo a niveles estatal y/o federal de superarse sus capacidades locales y territoriales.
Desde la creación del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), con la finalidad de establecer un mecanismo que permitiera a las autoridades y a la sociedad civil coordinarse de una manera eficiente entre la Federación, estados, municipios y participación ciudadana, se ha venido fortaleciendo la Protección Civil, como engranaje institucional y social para la atención en casos de accidentes o catástrofe.
En nuestra entidad, la Secretaría de Protección Civil cuenta con una plataforma de consulta del Atlas de Riesgos del Estado de Veracruz (AREV), una herramienta pública y gratuita que permite fortalecer todas las capacidades de prevención, preparación y respuesta ante los riesgos que pueden afectar a la población e infraestructura estatal.
Este instrumento – AREV – es un facilitador para la elaboración de los Atlas de Riesgo que los Ayuntamientos están obligados a tener e ir actualizando permanentemente.
Se sabe que el 80 % de los cuerpos edilicios no lo tienen y menos actualizados, y cabe decir que este incumplimiento de un deber legal por los titulares de Protección Civil Municipales pone en la observancia y posibles sanciones a servidores públicos en más de 150 de los gobiernos municipales, y es que ese descuido normativo aumenta el nivel de vulnerabilidad personal y patrimonial de la sociedad a la que representan.
La actual plataforma de SPC, que se denomina AREV (Atlas de Riesgos para el Estado de Veracruz), contiene información de toda la entidad desde las localidades, la población, fenómenos geológicos y zonas de inundación y ligado al Centro Nacional de Prevención de Desastres, “y no basta si las municipalidades están fuera de la norma exigida”, y las lluvias atípicas se vienen presentando en casi todo Veracruz.
Es urgente, pero también muy necesario que los municipios cuenten con su Atlas de Riesgo, donde el nivel de detalle esté focalizado de todos ellos y al grado de obtener datos calle por calle, localidad por localidad, ranchería por ranchería, y todo ese universo informativo se concatena con el INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), y que lo enriquece.
Eso permite la búsqueda de lugares, la medición de distancias y áreas; así como, la georreferenciación de puntos, las líneas y los polígonos, la descarga de información tabulada de capas específicas, la importación de archivos kml de Google Earth, además de la localización focalizada de puntos específicos por nombre, direcciones y coordenadas, de ahí que los Ayuntamientos deben estar alertas y menos distraídos.
En Veracruz la historia nos refiere que entre los meses de abril y noviembre – información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) – entre el calor, las lluvias y precipitaciones, ciclones, huracanes y frentes fríos destacan en el origen de daños que alteran cualquier presupuesto y programación financiera en las instituciones de gobierno en todos sus niveles.
“La única formula exacta en términos de la protección civil, es la solidaridad ciudadana unida al esfuerzo institucional en favor de la población vulnerable y afectada, gracias a Dios y la voluntad de todos en Veracruz”.
DE SOBREMESA
Nuestra entidad es de los estados que más afectado resulta por las lluvias, los ciclones tropicales en sus categorías de depresión tropical, tormenta tropical y huracán (ciclones intensos) y frentes fríos, de ahí la necesidad de prepararse en todos los sentidos, pero también aquí los ayuntamientos juegan un rol vital, que es urgente se pongan las pilas; quienes salen y los que entrarán.
Ahora bien, contar con el Atlas de Riesgo – en regla – por los ayuntamientos, se enlaza con otras importantes áreas como; Desarrollo Urbano, Tesorería, Obras Públicas, Desarrollo Económico para la autorización procedente en todo tipo de construcciones, remodelaciones, adaptaciones, obras de infraestructura social y lo que tenga que ver con los asentamientos humanos – además de brindar más ingresos – sobre todo es favorable para la cultura de la prevención y protección civil en su conjunto.
UN CAFÉ CON PILONCILLO
Todos los Ayuntamientos son el primer resorte para la protección de la vulnerabilidad de la población, y necesitan activarse o podrían estar expuestos al incumplimiento de un deber legal.
UN CAFÉ NEGRO SIN AZÚCAR
Empieza a correr la versión en el sentido que el precio del kilo de tortilla estaría subiendo entre un 10 y 15 % o sea, 1.50 o 2.0 pesos.
Ojalá que no se altere el Acuerdo Nacional Maíz – Tortilla que firmó la Presidencia de la República con productores, comercializadores, harineros, nixtamaleros y tortilleros, algunas semanas atrás.
Se especula que gasolinas, papel y grados alimenticios que se utilizan en la industria, las refacciones de acero, el tema energético y el maíz “serían algunos de los factores que se pudiesen convertir en facturas sociales en los términos de economía e impacto en familias y hogares consumidores de tortilla”.
¡ES CUANTO!
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